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Leo 

¿Qué es vivir?, es experimentar, tener la suficiente capacidad de decidir si ir a una parte o no. Conocer, disfrutar, tantas cosas... Había algunas personas que no tenían esa oportunidad que nosotros habíamos podido tener, no todos lograban tener un amor tan hermoso como el de mis padres o mis hermanas menores, una familia al derecho y al revés. 

¿Yo?, estaba casado, pero no había sido por amor, de eso estaba casi seguro, no había sido amor lo que había llevado a estar con ella, lo que me había a estar con ella y casarme era que mi madre me enseño ayudar a los que podía. Ella estaba en un mal momento, ¿Qué podía hacer?

Llegue al apartamento luego de darle la noticia a mis padres que había conseguido firmar el contrato con una empresa internacional para poder modelar toda su marca, lo llamaban ¿Embajador?, supongo yo que sí, aunque me hacia reír la palabra cuando mi adorable hermano mayor citaba, "¿Por qué embajador, es algo que te representa mayormente en la política?, ¿Por qué hacen uso de esa palabra para algo tan estúpido?" Aclaro, esa persona no cree que ser modelo vale, el piensa que soy bruto. 

Bueno, no es que sea el mejor en matemáticas, creo que no soy un fracaso en eso, no era el mejor en esas materias, pero mi madre me comía vivo si no me veía estudiar de forma aceptable para decir que saque un 3 al no ser capaz, era diferente si ves a tu hijo esforzarse para ver que al final no resulta, ese caso solo queda saber que su fortaleza es otra cosa. 

Mack me ayudaba mucho en las clases, porque no entendía ni mierda, ella era la cerebrito de la casa, al lado de Logan siempre iban a la par. Muchos me decían que tenía cara bonita, tenía ciertas facciones de mi padre, pero tengo la amabilidad de mi madre y esa ha sido  que me ha llevado a la cima en este mundo. Siempre ayudo a los que puedo, en el set ponen a las mujeres a cargar cosas pesadas, no digo que no sean capaces, creo que en muchas cosas son mejores que nosotras, pero hacer una fuerza mal hecha les puede costar una incapacidad que en este mundo puede ser un despido. 

Eran muchas cosas que no era bueno, pero que gracias a mi madre me esforzaba, de algún modo como mi madre era tan independiente en ocasiones tenía contactos y me ayudo a entrar al mundo...No fue fácil, mayormente porque no tenía los ojos de mi padre que era lo que más buscaban, o el cabello tan llamativo negro. Yo era neutral, así como mi gemela; ¿la diferencia que nos jodio de intercambios improvisados en los exámenes? nuestros ojos, por un lado, los míos eran mieles, igual a mi abuela paterna, en cambio los de hermana eran como mi abuela materna, que no eran ni muy claros ni muy oscuros en cuanto a marrón, una jodida mierda, solo digo. 

—Llegué —Anuncio cerrando la puerta, Clara no sale a ver como estoy, algo que agarro de costumbre este último año, por una lectura que tuvo —¿Clara?, ¿Dónde estás monita? —No quería llamar a mi hermana menos bruja, pero era una maldita adivina en todo el sentido de la palabra, ¿Se imaginan?, siempre pensó que nos ibamos a costumbrar del otro, después de todo estamos casados y vivimos en la misma case hace casi dos años, no puedo decir que tres, porque me tomó un buen tiempo alejarme de mis sobrinos y hermana. Al mismo tiempo, me empezó a gustar, me gustaba las miradas que me daba, o cuando ponía los ojos en blanco cuando decía una tontería, con mucha paciencia me explicaba. 

De alguna forma, me enamoré de ella, era extraño, porque piensas que no puedes hacerlo, después de todo observas como deja su cabello por todas partes, como esta en sus días y se pone de malgenio, como no se arregla, o esta sin maquillaje... Sin embargo, es una total tontería, porque me enamoré a pesar de que esa mujer no la veía arreglada más de la mitad del año; conocía sus secretos, tuve que decirle que se defendiera en el instituto donde le hacían bullying por estar casada, la llamaban prepago, ¿Qué era prepago?, tuve que investigar porque el hablado de estos jóvenes en día era complicado. Se podía decir prostituta, pero de elite. 

El punto era, que ella no la paso fácil, y el primer año yo no sabía nada de lo que pasaba, lo que era aún peor, ¿Cómo no podía saber nada de eso?, ¿Qué era?, ¿Un desconocido?, carajo, eso parecía, ¿cierto?, al final cuando venía a visitarla y decirle que fuéramos de compras notaba el cambio que tenía, me preguntaba como los padres no notaban el cambio en sus hijos, no quiero decir que ella es mi hija, estoy un poco lejos de eso, Sin embargo, sabía cuando algo le pasaba, tal vez porque me recordaba el como la conocí. 

La busqué en su habitación, donde creí que estaría, pero lo único que pude observar fue dos cervezas, enarque una ceja y en ese momento mi cerebro funciono, ¡Su cumpleaños?, ¿Qué hijo de puta soy?, mierda, mi madre no me había criado de esta forma, estoy decepcionado, aún más porque es la mayoría de edad, donde la jovencita consiguió una beca en una universidad prestigiosa, ¿Era idiota?

Solo quedaba mi habitación, y no estaba totalmente seguro que la iba a encontrar ahí, ¡Sorpresa!, mi esposa borracha estaba con mi almohada abrazada como si nada, bueno... No era tan inocente porque estaba gimiendo dormida, me acerqué un poco hacia ella, para sacudirla. 

—Clara —Ella era un oso perezoso, pero me recordaba a un mono cuando se emocionaba, por esa razón la empecé a llamar mi monita. 

—Uhm —Jadeo mientras  trato de abrir sus ojos, cuando me pudo enfocar, me abrazo por el cuello —Eres un mal esposo, ¿Cómo me olvidas de esa forma?, ¿No sabes que hoy cumplo 18 años?, ¡Por fin! —Ella suspira con su mentón en mi hombro. 

—¿Ya quieres irte?

—No, bueno si pero no —Dicen que los borrachos dicen la verdad. 

—¿Qué quieres decir, cariño?

—Vuelve a decirlo —responde ella riendo. 

—¿Qué cosa?, ¿Cariño? —Ella asiente varias veces emocionada —Cariño, cariño, cariño —Repito varias veces, y ella no deja de sonreír. 

—Me gusta cuando me dices sobrenombres lindos, bueno...Me gusta todo de ti, incluso cuando pones los ojos en blanco al estar enojado, o cuando cruzas tus brazos que se ve lo marcado, es ah... También cuando me regañas por no defenderme de lo que son groseros conmigo, me gustas —Ella suelta todo de manera tranquilo, se aleja un poco de mi —Se que esto es un sueño, por esa razón puedo decir que estoy enamorada de ti, ¿te imaginas?, Eres tan lindo, tan tierno —Trago fuerte, para saber cuando va hacer mi siguiente movimiento, tengo 25 años; mi carrera esta despegando, estoy en la cima en este momento, ¿Cómo voy a salir con una niña?, sigue siendo un ojo de que tenga una esposa menor que yo, ¿Ahora esto?, ahora de verdad podría ser mi esposa; trago fuerte. 

No me da tiempo de pensar, porque ella se lanza sobre mi para besarme, algo inexperta, pero no es otra cosa que me encanta.

—Mierda —Murmuró, sin embargo se aleja para verme. 

—Esto no es un sueño, ¿cierto?—Niego riendo al ver su rostro. 

—¿Estás en tus sentidos? —Ella asiente —¿4x4? 

—16, es algo... —la interrumpo para besarla, y darle la vuelta a la situación.

—Muy bien, tienes el premio —Le doy otro beso —¿Sí o no?

—Sí —Responde ella para pasar sus manos por mi cuello, ¿ella?, ella era el cielo donde todos quieren llegar, pero pocos podrán tenerla, y yo soy uno.

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