La Esposa Rebelde
Capítulo 1.
Es una noche que Lisa Collins de 23 años nunca olvidaría, o tal vez sí, ya que se encuentra ebria por beber tanto con su mejor amiga Jessica Adkins. Le entraron nauseas por moverse al bailar que se dirigió al sanitario, donde se refresco el rostro un poco sin vomitar porque sabría las consecuencias de eso. Se engaño a si misma al darse unas palmadas en la cara y decirse que se sentía mejor. Tambaleándose mientras busca con la mirada a Jessica choca con alguien de cuerpo corpulento, el hombre la aparta con sus manos en sus hombros. Lisa levanto su cabeza confundida con la intención de disculparse. Su mirada se cruzo con aquel hombre de traje y mirada seria que solo pudo sonreírle.
—Oh. Eres muy apuesto. Eres lo suficientemente bueno para casarte conmigo —dice sin borrar esa sonrisa tonta de su rostro con las mejillas ligeramente sonrojadas.
—Entonces cásate conmigo ahora mismo. —se acerca a la cara de Lisa con seriedad.
—Pero señor…—antes de acabar su oración, el hombre la interrumpe impidiéndole negarse—.
—Perfecto. Vamos.
Lisa se sorprendió, pero al estar ebria solo lo toma del brazo para apoyarse y lo saca del lugar conversando sobre su esposo ideal. Al dar el primer paso afuera, el hombre la sostuvo en sus brazos y se la llevó a su auto de ahí.
La mañana siguiente, Lisa despertó con la mayor resaca de su vida, ni siquiera podía poner un pie en el piso sin sentir que su mundo se colapsaba; recostada, abrió los ojos con su mano en la frente preguntándose donde se encontraba. Lisa se sienta mirando el departamento enorme y lujoso que la rodea. Se pone a buscar su teléfono que se encuentra sobre un mueble al lado de la cama con llamadas perdidas de su madre hasta que entra una nueva y logra contestarla. Su madre, Enith Collins se escucha llorando, preocupada, Lisa baja sus pies de la cama sentándose en la orilla.
—Mamá, ¿te encuentras bien? —dice con un tono preocupado.
—Me duele tanto, es demasiado para mí.
—¿Qué ocurre? ¡Mamá! ¿Llamaste a papá?
—¡Porque llamaría a tu padre! Es culpa tuya por no visitarme en más de un año.
—No puede ser. —Lisa frota su frente suspirando irritada— Por un segundo creí que realmente pasaba algo.
—Niña tonta. Me dará algo de verdad si no regresas a casa pronto.
—Lo pensaré, adiós, mamá…
—No te atrevas a colgarme, niña…—Lisa termina la llamada antes de que siga—.
Lisa se pone de pie al colgar y ve los números de teléfono que tiene, percatándose de uno que no conoce, pero le da poca importancia en ese momento por su dolor de cabeza. Decide revisar el departamento rogando que no haya nadie, al no encontrar a alguien, prefiere aprovechar el lugar y se pone a cocinar el desayuno. Piensa en visitar a su novio, Peter Miller; así que acaba de comer rápido y se da un baño cambiándose de ropa. Hay tantas cosas que ignoro, como el hecho de que hacia en ese lugar, porque había un cambio de ropa de su talla ahí, pero su mente esta flotando en querer ver a su novio. Camino a su casa, saco su teléfono marcándole a Peter incontables veces sin ninguna respuesta. Harta de hacerlo decidió esperar a llegar; ingresó la contraseña del departamento para buscarlo en cada habitación hasta que los gemidos de una mujer al fondo del pasillo en la habitación de Peter la alarmo. Lisa temía abrir la puerta y pensar en lo que se encontraría dentro, a pesar de eso extiende su mano que tiembla por los nervios mientras su mente gira alrededor de la pregunta de que tanto desea verlo. Con la mano en la perilla paso un trago de saliva y abrió viendo a su novio en la cama con su mejor amiga Jessica.
Sentía que su vida se desborona en poco tiempo de una manera tan fina que dolía. Ambos voltearon a verla, sin embargo, el único afectado por unos segundos fue Peter, como si ser descubierto fuera tan malo como para Lisa, aunque en realidad no fuera así.
—Hola, Lis. No creí que llegarías tan temprano.
—Cariño, puedo explicarte esto… —Lisa extiende su mano frente a Peter callándolo.
—No necesito tus absurdas explicaciones, son tan repugnantes. —gira a la dirección de Jessica— Y mi nombre es Lisa, zorra.
—¿Yo soy la zorra aquí? —Jessica se burla mientras se acuesta en el pecho de Peter—Al principio pensé que eras demasiado tonta, pero al menos entiendes tu situación aquí. Peter me pertenece, es todo mío.
—Es cierto, princesa. —Peter la acurruca entre sus brazos— Lisa, ¿realmente creíste que te esperaría? Un año juntos y jamás me dejaste tan siquiera tocarte. Eras tan aburrida.
—Ni siquiera tienes lo suficiente para complacer a una zorra. Alégrate de que no te humillaste frente a mí. Por cierto, Jessica, felicidades por quedarte con las sobras.
Ambos se quedaron molestos. En cambio, Lisa salió sin decirles más, pero esa sensación de tristeza desapareció por completo volviéndose ignorancia. No le importaría eso, porque sabia que cuanto más le afectara significaría que le importa. Volvió a su departamento y guardo sus cosas para ir de regreso a casa; se canso de pensar cada que algo se complica, actuar e ir a casa era lo que desea. Después de todo esa ciudad ya no lo sentía un hogar, solo un amargo sabor de boca y quería estar con su verdadera familia.
Lisa busco el teléfono de su madre entre sus contactos del teléfono, pero se detuvo pensando en darle una sorpresa, así que compró el boleto del avión para irse esa misma noche.
Por otro lado, aquel hombre apuesto y alto que conoció Lisa era Chase Walker el CEO de una de las compañías con más influencia en el mundo. Quien se encuentra en su oficina con la mente volando con el recuerdo de aquella chica con la que se casó, al anochecer, cuando estuvo a punto de marcharse entró su asistente Daniel Fisher con una tableta en mano y muy contento consigo mismo.
—¿Qué quieres Daniel? Estoy por irme. —toma su saco poniéndoselo.
—Encontré la información que me pediste de la chica.
—Adelante, ¿Qué encontraste? —Chase concentra su atención a Daniel que aclara su garganta.
—Lisa Collins, 23 años, lleva más de dos años que se mudó a la Ciudad X, antecedentes familiares no hay, pero se decía que venía a estudiar y cuando terminó la escuela se propuso a buscar trabajo. Tiene o mejor dicho tenía una relación con Peter Norwood.
—¿Ahora dónde está? Quiero buscar a mi esposa.
—La mala noticia es que ahora mismo tomo un vuelo y no se sabe a dónde fue.
Chase frunció el ceño abotonando uno de los botones de su traje mientras camina directamente a la salida. Le molesta tanto saber que esa chica escapo y ahora no había forma de saber a dónde se marchó. En la salida, una mujer muy hermosa llamada Layla Hanson, que es conocida como una actriz que consiguió toda su fama gracias a Chase lo tomo del brazo mostrando una sonrisa. Chase la quito bruscamente mientras se alejaba, Layla comenzó a reírse diciendo palabras que molestaron a un más a Chase.
—Ahora le eres fiel a tu prometida, ¿Cómo es que se llamaba, Chase? —Layla cruza los brazos con una sonrisa creyendo que regresaría a disculparse.
Regresando, tomo las mejillas de Layla con su mano apretando fuertemente, invadido por la furia le contestó lo que acaba de decir con la frialdad y felicidad al recordar aquella chica que conoció.
—Jamás me casaría con ninguna mujer, ahora deja de opinar si no quieres perder todo lo que tienes—la suelta bruscamente haciéndola caer al suelo tosiendo.
—¿Qué te sucede? Nunca me habías tratado así, Chase.
—No necesito contarte mi vida, pero ten por seguro que no quiero volver a verte. Y no te atrevas a hablarme como si fuera algo tuyo, me da repulsión.
Chase se marchó dejando a Layla en el suelo. Daniel se acercó a ella extendiendo su mano para ayudarla, pero molesta la golpea dirigiéndole una mirada amenazante y superior a él.
—Ya veo. Solo quise ser amable, pero no es mi deber servirla, señora —Se endereza sacudiendo su traje— Ahora el presidente Walker está molesto, así que haga el favor de no volver.
—Lo vi en sus ojos, ¿Quién es la mujer?
—Saquen a la señora. —voltea a los guardias.
—¡¿Señora?! ¡Mocoso, soy una mujer joven! —Layla es sostenida por los guardias impidiéndole seguir a Daniel.
Daniel se burló de ella haciéndole una cara y salió corriendo con una sonrisa del lugar, nunca le agrado Layla, ya no tener que tratarla bien lo alegro demasiado. Layla fue sacada del lugar unos segundos después de que Chase se fuera y golpeo el piso con su pie molesta, odia la idea de que Chase la desprecie y Daniel la trate como alguien inferior, pero lo que le preocupaba era que haría ahora sin la ayuda de Chase para ser famosa.
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Comments
😘buen@ chic@🤗
jajaja vamos bien...
2021-12-03
1
Xian
omgg esto es mucho mas interesante de lo que creí, me gusta
2021-10-22
1
❤
Yo tan bien me casaría con un hombre así
2021-09-22
7