Un día gris

Oficiales... confirmó...-el nudo en mi garganta me trababa el hablar tome aire, queria salir corriendo no lo soportaba- la persona de ahi es mi padre Neithan Sena- más aire- la de ahi mi madre Laila Ross y el de ahi es su chofer personal Cristoff Mitsuda- tomé más aire y los miré esperando alguna indicación

De repente entraron mas personas a la habitación y actuaron como si no estuviera ahí.

-Detective, oficial traemos 3 cuerpos sin identificar del hospital mayor-

-Más personas, ahora que ocurrió-

- Una balacera en la fiesta de una familia de clase alta... 15 heridos de los cuales 3 fallecieron-

-Dejenlos de ese lado... de momento estamos ocupados- el detective Tokiwa me señaló, pero en mi cabeza algo no me dejaba en paz, bien dicen que la curiosidad mato al gato pero no esperaba que este dia pudiera ser peor.

-disculpe- pregunté debilmente- la fiesta de la que usted habló, de casualidad no es la qué organizó la familia Tadano verdad?- pregunté rogando que no fuera

-Señorita usted se encontraba en la fiesta- me preguntó uno de los oficiales que acababa de llegar

-No... no quise ir- "por favor no... ya perdí a muchas personas, no podria soportar más"- mis padres se dirigían para allá... y pues- señalé las mesas tras de mi

-Señorita usted conocía a los invitados que iban a asistir a esa fiesta?-

-A algunas personas, no suelo convivir mucho con esa gente- " ya me quiero ir, no quiero ver más gente muerta" miré al oficial Kuon que hasta el momento no habia dicho nada, con la esperanza que me sacará de esto pero en vez de salvarme me arrojó al fuego

-Entonces podría verlos y decirnos si los ubica o no... si llega a reconocer a alguno será mas fácil el trabajó para nosotros... Señorita Sena si nos haria el favor- extendió la mano invitandome a avanzar hacia los nuevos cuerpo, suspire

- Esta bien- " ya que"

De igual forma que antes descubrieron primero a uno, era una joven con un agujero en la frente, sus ojos estaban abiertos de par en par, la sangre que salia del agujero se extendía hacía un lado de la frente, que horrible forma de morir, pero lo peor de todo era que si la conocía

- Es Kira Tadano, la segunda hija de la familia Tadano- contesté lo mas normal que pude

-Muy bien, el que sigue oficial- destaparon el segundo cuerpo este era un joven con sangre embarrada en la barbilla y con una expresión llena de miedo; una cara que quedara fija en mi memoria por mucho tiempo

- También lo conozco es el novio de Kira, Ramses Irasue- los oficiales asintieron y uno en el que no me habia fijado, anotó algo en una libreta que traia

- El último oficial- destaparon el último, no miré algo me decía que no lo hiciera

-Señorita Sena si nos hace el favor- me mordi el labio inferior y miré, un joven con dos agujeros, uno en la frente y el otro a un costado, la sangre cubria su piel clara, un ojo levemente salido, las lagrimas saltaron desbordantes en mis ojos y grité.

No podia ser, que hice mal para que todo esto ocurriera

-RRROOOYYY- volví a gritar - ME PROMETISTE. QUE NO ME DEJARÍAS- un oficial me abrazó y me sacó de la habitación a empujones, lloré mucho, horas talvez; después de un rato el detective Tokiwa se me acercó, se sentó a mi lado y me preguntó tranquilamente

- Señorita Sena... se encuentra mejor... podría decirnos quien es el tercer muchacho- lo miré con mucho odio, esta noche me habian arruinado la vida y el se atrevía a hablarme tan tranquilamente, aún así contesté con tono molestó

-Mi primo... Roy Ross- miré la pared- podría llamar a mi abuelo, por mi... creo que el es mejor para lo que quiera que sigue- ya no podía más las lagrimas volvían a brotar

-Por supuesto... podría proporcionarme su teléfono- revise mi bolso, sin querelo mirar, saque de mi cartera la tarjeta de presentación de mi abuelo, y se la di- le agradezco- se levantó y se fue.

Un rato mas tarde fuera de la estación de policía se lleno de gente, entre ellos periodistas de todo tipo. Yo seguia sentada en un rincón sintiéndome horrible ignorando el mundo a mi alrededor

-Mi pequeña Haru... como estás...Haru...Haru...HARUHI- brinque y miré asustada- Pequeña Haru cómo te encuentras

-Abuelo- salté a sus brazos y mis lagrimas se desbordaron nuevamente

-Lo sé... el que nos hiciera esto pagará muy alto el precio- me abrazó mas fuerte- pero en este momento no debemos llorar hay que mantener un perfil y una reputación- me empujó sosteniendome de los hombros- quedo claro- no había duda de donde habia aprendido mi madre, el Abuelo solía ser muy cariñoso y comprensivo pero frente a otros era estricto y no permitía errores.

Tuve que ceder, no creía que fuera buen momento de hacer enojar al abuelo, asentí levemente conteniendo mis lagrimas

-Bien... afuera esta mi carro sube a el y espera tengo mucho que hacer- se dio la vuelta para alejarse, pero se volvió de nuevo hacia mi- Haru... tienes el contactó de la familia del chofer Mitsuda- lo pensé un momento yo no lo tenía pero Tom mi chofer, seguro que si lo tendria

-No... pero lo puedo conseguir-

-Hazlo, y me lo traes, después te puedes quedar en el auto toda la noche si lo deseas- asenti y salí a buscar el auto en el que vine. Afuera de la estación estaba repleto de reporteros y paparazzi, una muralla de policías los mantenía alejados, camine un poco y encontre mi auto, Tom se encontraba leyendo un libro así que toqué el vidrio para llamar su atención, de inmediato me miró y salió

-Desea regresar ya señorita-

-No... todavía no... Tom me preguntaba... tú-

-Ocurre algo señorita-

-El chofer Cristoff es un buen amigo suyo-

- Por supuesto, necesita que me comunique con él... será, para llevarla con los señores-

-No... necesito contactarme con su familia-

-Su familia?- la expresión calmada de Tom se alteró- ocurrió algo-

-Si- dije atragantandome un poco, el nudo en mi garaganta se volvía más grande eh insoportable- ocurrió algo...-dije bajo pero un poco alterado

-Que ha pasado, no dude en confiar en mi- preguntó un poco alterado- le ayudaré en lo que pueda- dijo en un tono tranquilizador, lo miré a los ojos

-Hubo un accidente automovilístico... mis padres... y ... su chofer fallecieron debido a ello- dije en un tono mecánico e inexpresivo, no quería verme debil ante uno de mis trabajadores, pero aunque mantuve mi tono de voz mis ojos me traicionaban bañando en lagrimas mis mejillas. Tom estaba impactado su cara palideció abria un poco la boca como queriendo decir algo pero no emitía ruido alguno -Tom- dije levemente, el me miró y revisó su teléfono

-Aqui esta señorita- dijo dandome su teléfono para luego voltearse y alejarse, pude ver con la tenue luz que sus mejillas estaban levemente húmedas.

Me di la vuelta debía volver a entrar para darle el teléfono al abuelo, miré la entrada de la estación y mis piernas comenzaron a temblar no quería entrar, temía encontrar a alguien más en ese estado, miré el obscuro cielo no se veía la luna por ninguna parte, había nubes grises posiblemente lloveria, hasta el cielo estaba triste. Lentamente comence a avanzar si me demoraba un poco más el abuelo se enojaria.

Mientras caminaba vino a mi mente una canción, el opening de un anime que me gusta, en ella habla de que aunque tengamos días tristes y difíciles nos levantemos y luchemos por evitar otro dia igual o al menos poderlos afrontar. Me detuve lo analice un poco y por primera vez en estas semanas reí, aunque quien me viera pensaría que me reia de forma histérica, como un loco; como era posible que estando en una situación tan desgarradora yo pensará en un anime; que ridículo, pero me impulsaba a seguir adelante y eso hice.

Al día siguiente, los enterramos, asistió mucha gente, de la cuál no conocía a la mayoría; el dia estaba lluvioso, todo el cielo era gris.

Mi abuelo se mantenía sereno, pareciera que no le afectaba lo ocurrido, mi tío Roy estaba devastado aunque no lloraba pero su cara reflejaba su tristeza, ni cuando mi tía nos dejo estaba de esa manera o tal vez si y no le preste la debida atención.

Gente se me acercaba y me decian cosas pero yo no los escuchaba me encontraba ajena a ellos, después de un rato escuche una voz familiar tanto que mi atención se fijo en ella

-Lucy- dije bajo

-Enserio no escuchaste nada de lo que te dije-

-Perdona... no estoy-

-Lo sé... se cómo te sientes... a- suspiró triste- a Kira la mandaron cremar... llega mañana... sabes lo que más me pesa-

-No...no sé- "como sabría" pregunte confusa

-Pelee con ella un rato antes de eso... ella decía que- las lagrimas corrían por sus mejillas

-Que te dijo Kira- pregunté un poco serena pero aún en tono bajo

-Olvidalo no es tema de conversación- miró hacia otro lado

-Siento no haber ido a tu fiesta... desde lo de Li no me sentía con ganas de convivir con nadie-

-Kira insistía que moriría sola porqué mi amado Li ya no estaba- abri mis ojos

-Te gustaba Li?- pregunte sorprendida- Roy y yo nos burlabamos de Li porque el gustaba de ti-

-No inventes- se solto en llanto pero tenía una sonrisa en los labios- pensé en declararme a el en esa fiesta- dijo triste- pues el no demostraba nada y queria intentarlo si me correspondía seria la mujer mas felíz del mundo y si no lo hacía le compraría un poni a Kira-

-Un poni?- pregunté extrañada lo demás me parecia hermoso y triste pero el poni no me cuadraba

-Aposté con Kira... pero lo que le paso a Li nadie lo previo... y pues Kira me insistía en que buscará un hombre para no sufrir de amor-

-Entiendo de ahí es donde surgió su pelea-

-Si- respondió muy triste

-Roy me prometió que no me dejaría como Li lo hizo, ayer me marco varias veces pero no vi sus llamadas hasta hoy... me encerre tanto en mi mundo que olvidé a los que se preocupan por mi-

-No me digas que te encerraste en tu habitación a ver anime estas dos semanas-

-Para que lo niego... me conoces bastante bien-

-Que envidia yo no podría olvidarme de mis responsabilidades por ver un poco de anime-

-Pero con lo que paso ahora, no creo tener el coraje para seguir de esa forma-

-Yo creo que si lo intentaré, veré un BL que Kira siempre me recomendó-

-Un BL mis instintos fujoshi se estan activando, cuentame más-

Gracias a Lucy el resto del dia tomó más color y mi mente pudo despejarse un poco.

De regreso a casa, durante el trayecto noté al abuelo muy serio, aunque no decía nada me preocupaba, en que estaría pensando, la curiosidad me mataba; cuando llegamos a la casa me arme de valor y le pregunté directamente.

-Abuelo que pasa-

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