capitulo 10

Cada noche, aunque dormir era lo más placentero que Allexin podía hacer cuando no estaba cuidando a Selena, estudiar también era una obligación que debía cumplir de manera rutinaria para mantener su rendimiento en cualquier escuela en la que estuviera.

Allexin tenía un permiso especial de Damien para entrar a la sala de lectura, un espacio bastante amplio similar a una biblioteca que albergaba muchos libros, aunque la mayoría eran sobre negocios. Sin embargo, a Allexin no le importaba; seguía estudiando allí, aunque de vez en cuando también leía libros de negocios con términos complicados que eran nuevos para él.

Concentrado en sus estudios, varios libros de texto y otros que había tomado de la sala estaban apilados frente a Allexin. Había un sofá cómodo en la habitación, pero Allexin prefería sentarse en la suave alfombra, recostado contra la pared.

Damien, que en ese momento tenía la intención de devolver un libro a la sala de lectura, vio a Allexin estudiando. Aunque ya eran las once de la noche, el joven era realmente diligente en lo que respecta a su educación.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Damien, mientras que Allexin aún no se había dado cuenta de que alguien lo observaba en la habitación.

Selena casi nunca entraba a la sala de lectura para leer. Ella solo iba allí para jugar, y Damien nunca la había visto estudiar como lo hacía Allexin en ese momento.

Según el currículum que Damien había leído, Allexin había logrado muchos méritos además de sus habilidades en artes marciales.

Los jóvenes de la edad de Allexin generalmente priorizan divertirse, pero no era el caso de este chico. Damien estaba impresionado, a pesar de que Allexin solo tenía dieciséis años.

"Ya es tarde, mañana también tienes que ir a la escuela. ¿Por qué no descansas?" dijo Damien. Allexin se sobresaltó, pero solo por unos segundos.

"Señor Damien. ¿Por qué usted no está descansando?" respondió Allexin.

Damien colocó el libro que llevaba en uno de los estantes, luego se acercó a Allexin y se sentó en la suave alfombra donde el joven estaba sentado.

"Señor Damien, ¿por qué se sienta aquí como yo? Allí hay un sofá cómodo para usted, ¿por qué prefiere la alfombra?"

"¿Y tú? ¿Por qué prefieres sentarte en la alfombra en lugar del sofá cómodo?" Damien le devolvió la pregunta. Allexin cerró el libro después de colocar un marcador en la página que estaba leyendo.

Allexin se acomodó mejor, recogió los libros que estaban desordenados y los apiló a un lado. "Prefiero esta posición cuando leo, aunque también me gusta sentarme en una silla. Es solo un viejo hábito mío".

Damien asintió. "Escuché que hoy hubo otro intento de secuestrar a Selena, y que te lastimaste por eso. ¿Cómo está tu condición?"

Allexin miró su brazo, que todavía estaba vendado.

"Está mejorando. Es solo un corte superficial, mañana seguramente ya habrá cicatrizado", respondió. Luego, Allexin miró a Damien. El hombre estaba sentado con él en la misma alfombra, y en esa posición, Allexin sentía que tenía a un adulto que le recordaba a un padre.

Había pasado mucho tiempo desde que Allexin había sentido lo que era tener padres. De repente, Damien lo había contratado como guardaespaldas para proteger a su hija, pero lo que Allexin sentía ahora era que Damien lo trataba más como a un hijo que como a un guardián de la princesa de la casa.

Había una sensación de comodidad que Allexin experimentaba. Damien era un hombre importante, pero había elegido sentarse con él en la alfombra como lo estaba haciendo ahora. Tal vez sentarse en la misma alfombra parecía algo trivial para otros, pero no para Allexin.

Pequeños gestos como este lo conmovían, especialmente porque la mayoría de las personas de alto rango en los negocios no se sentarían en el suelo para acompañar a alguien que, en realidad, no era nadie importante.

"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?"

Damien lo miró y asintió.

"Yo suelo hacer enojar a su hija, pero ¿por qué usted no me regaña?"

Damien se rió. "Has salvado a Selena del peligro más de una vez desde que llegaste hace menos de una semana. Para mí, regañarte no es algo importante mientras no lastimes a Selena. Pero eso no significa que no lo haré si causas problemas".

"Entonces, ¿está bien si hago enojar a Selena todos los días?"

Damien volvió a reír. "¿Así que lo haces a propósito?"

"No, no es eso. Solo que...", Allexin dudó en continuar, y al final solo sonrió.

Damien se levantó. "Ya es tarde, descansa. Mañana tienes que ir a la escuela con Selena para cuidar de mi hija, pero antes quiero asegurarme de algo".

Allexin levantó la vista, esperando la pregunta de Damien.

"Selena no tiene ningún problema en la escuela, ¿verdad?"

Allexin negó con la cabeza, pero estaba confundido sobre si debía mencionar el acoso que Selena había sufrido. Si le decía a Damien que Selena había sido acosada en la escuela, ¿qué haría este padre?

"Está bien, entonces buenas noches".

"Buenas noches", respondió Allexin.

Después de que Damien saliera de la sala de lectura, Allexin recogió los libros y los devolvió a su lugar, excepto los libros de texto que llevaría de vuelta a su habitación.

Eran casi las doce y media de la noche cuando Allexin se acostó en su cómoda cama. El uniforme nuevo ya estaba preparado en su habitación. Allexin apoyó un brazo sobre su frente, con los ojos cerrados.

"Mamá, papá, ¿cuándo fue la última vez que recibí atención de ustedes?" pensó Allexin. En su memoria, solo recordaba el funeral de sus padres, cuando Linda lloraba histéricamente y él, siendo solo un niño, se quedó en silencio mientras se aferraba a la ropa de Linda. En ese momento, Allexin no sabía que era la última despedida de sus padres.

Después de enterarse, el apellido que compartía con Linda fue eliminado. Esto se debía a que Allexin solía preguntar dónde estaban sus padres y por qué no volvían. Finalmente, Linda decidió no usar más el apellido, y así había sido hasta ahora.

Había pasado mucho tiempo. La única familia que Allexin tenía era Linda, y ella ya era feliz con su nueva familia junto a su esposo.

Allexin exhaló un suspiro profundo, se levantó y caminó hacia el armario donde sus pertenencias estaban ordenadas. Tomó una foto que nunca dejaba atrás.

En la foto había cuatro personas: él, Linda y sus padres. En ese momento, probablemente tendría alrededor de dos años. Si no recordaba mal, sus padres habían fallecido cuando él tenía cuatro o cinco años. Allexin acarició la foto de su familia. Extrañaba mucho poder reunirse con todos ellos, pero eso ya era imposible.

Sus padres ya eran felices en su nuevo mundo.

Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Allexin antes de guardar el único recuerdo que tenía de su familia.

Al día siguiente, Allexin debería haber tenido entrenamiento en el club de natación, pero el entrenador le dio permiso para no asistir temporalmente hasta que su herida sanara.

Allexin caminaba hacia su clase cuando, de repente, un joven que no conocía lo golpeó intencionalmente por detrás. El cuerpo de Allexin se inclinó ligeramente hacia adelante, y estuvo a punto de soltar una maldición.

"¡Hola, hermano!" dijo el joven de su misma edad con entusiasmo, mostrando una sonrisa perfecta. Era evidente que este chico era del tipo problemático. Allexin lo supo desde el primer momento.

"Sí, ¿quién eres tú y por qué me empujaste así?" respondió Allexin con frialdad.

El joven se rió. "Soy Aiden, y tú debes ser Allexin. ¿Quieres ser mi amigo?" Aiden extendió su mano, pero Allexin la ignoró.

"No quiero hacer amigos". Allexin continuó caminando.

"¡Oye, hermano!" Aiden siguió a Allexin. "Estamos en el mismo club, el club de natación. ¿No crees que, como compañeros de equipo, deberíamos apoyarnos mutuamente?"

"Y a mí no me importa".

"¡Oh, vamos! Eres demasiado frío. No puedes tratarme así".

"¿Por qué no?" respondió Allexin.

Aiden sonrió. "Porque, a partir de hoy, somos amigos. No me importa si estás de acuerdo o no, pero lo importante es que somos amigos. No hay rechazo, te estoy forzando, ¿ok?" Aiden le dio una palmada en el hombro a Allexin.

"¡Nos vemos, hermano!" Aiden agitó la mano mientras retrocedía, antes de girar y correr por otro pasillo.

Allexin movió lentamente la cabeza mientras murmuraba: "¿Qué tipo de persona acabo de conocer esta vez?"

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