EL DESASTRE

Eric.

Salí de la oficina de mi hermano y me dirigí hacia el salón con la idea de ver qué iba a pasar con esa chica, me pareció espectacularmente hermosa, es alta de curvas notables y piel blanca, tiene un cabello rojo que contrasta salvajemente con sus ojos miel, me gustaría pasar un rato con ella, pero siento que hay algo raro en su forma de actuar, de hecho no parece una mujer muy experimentada, más bien se comporta como una niña jugando a ser adulta;

Cuando entro en el salón me siento en un sofá junto a la puerta, le hago una seña a un mesero y pido un Brandy, la localizo con la mirada y veo que Rómulo y el Diablo se alejaron de la barra dejándola sola con Remo

ya escogió -

me digo en voz baja, bebo mi trago sin dejar de mirarla, tiene una boca carnosa y unas largas piernas, es una obra de arte digna de verse, la veo morderse los dedos de vez en cuando mientras habla con él; que envidia, aunque bebe cómo pez en el agua, si fuera yo ya la habría llevado a una de las habitaciones.

Remo: te veo un poco cansada, quieres ir a un lugar más tranquilo?

- pregunta con una sonrisa sugerente, pero yo ya estoy como arbolito de navidad y no veo la diferencia -

Karly: si la verdad estoy algo mareada, me gustaría refrescarme un poco.

-digo hablando como si tuviera la lengua dormida; me ofrece su brazo para llevarme y yo por supuesto me agarro de él, si no seguro me voy de cara… caminamos hacia una sala y pasando por la puerta veo a Eric con el rabillo del ojo, está bebiendo un trago y no me quita los ojos de encima, me pone nerviosa ese hombre hermoso, pero en fin... subimos las escaleras hasta llegar a un largo pasillo con muchas puertas, entramos a una que quedaba al fondo, o eso creo porque desde donde estoy todo parece moverse sin parar.

Al entrar a la hermosa habitación veo una inmensa cama con sábanas rojas de seda, un mueble y una puerta que seguramente lleva al baño, me siento como puedo en el mueble y veo como Remo da la vuelta y le pone seguro a la puerta, ay Dios mi corazón parece que se quiere salir por mi boca, y los tragos que me tomé también…

Remo se sienta a mi lado y se inclina un poco para quitarme los zapatos, luego toma mis pies y los sube sobre sus piernas mientras me mira con un gesto salvaje, me parece que se está preparando para "trabajar".

Al mismo caigo en cuenta de lo que se supone que está esperando que suceda, siento como si se me quitara la embriaguez y abro los ojos como dos platos…

Remo: ¿estás lista?, Dime cómo quieres que lo hagamos? -santa María de los lelos ayudaaaa… lo miro con gesto de quien no lo cree y me quedo petrificada.

Decide tomar la iniciativa y con una sonrisa ladina empieza a soltar los botones de su camisa; yo estoy ahí viendo cómo tonta en lugar de pararlo, pero por más que trato las palabras no me salen; de pronto cae su camisa al suelo dejando al descubierto esos brazos que parecen ser de caramelo, y un abdomen, madre mía! De no creer, nunca había visto el torso de un hombre, ni por equivocación, creo que lo deje llegar a ese punto más por curiosidad que por otra cosa; de pronto se acerca a mi apoyando su rodilla sobre el sillón y poniendo una mano en mi muslo derecho; siento que el corazón me va a atravesar el pecho mientras percibo su aliento casi en mi boca, no puedo ni siquiera parpadear, cuando sin más…

me echo a reír, con las carcajadas más estrepitosas que tengo... apenas si noto la expresión de confusión que pone mientras se vuelve a sentar.

Remo: ¿puedo saber qué te parece tan divertido?

- pregunta con un gesto molesto mientras se cruza de brazos-

Karly: jajaja lo siento jaja disculpa que me ría así jaja es que estoy nerviosa

- digo apenas agarrándome el vientre que ya me duele de reírme; él agacha los ojos y me mira fijamente para decir:

-¿Acaso eres virgen? -

la risa se me pasa de golpe y me incorporo para mirarlo a los ojos.

: Yo… yo… emm - me levanto de golpe y corro hacia el baño para evitar vomitarle en la cara al muñeco; no sé cuánto tiempo estuve en el baño, pero cuando salí casi me trago la lengua con lo que vi…

Eric:

La vi pasar del brazo de Remo hacia las habitaciones, sonrío con amargura y bebo otro trago que tengo en la mano; me quedo pensando en la suerte que tiene ese tonto cuando siento que tocan mi hombro y volteo a ver quién es…

Eric: mi querida Janice, creí que no te vería más por aquí

- le digo mientras beso su mano, ella sonríe coqueta-

Janice: óyeme fortachón, no dejaría de venir nunca a menos de que ya no pudiera ver tu linda carita

Eric: jaja claro, para tu mala fortuna los gladiadores no están disponibles esta noche, ya te robaron a Remo

-ella hace un puchero y se ríe pícara-

Janice: la verdad no vengo a ver al dúo maravilla, tengo ganas de algo más… fresco

-sonrió por el gesto lascivo que hace mientras dice la última palabra y le hago una seña al diablo para que se acerque enseguida-

Diablo: madame Connor, que placer verla por aquí

- se inclina para besar su mano y yo me dispongo a retirarme para dejarlos solos-

Eric: te encargo a madame Connor, los dejo para que se diviertan

-me retiro y me dirijo hacia mi habitación, cuando me encuentro a Remo de frente y sin camisa…-

Remo: que bueno que te encuentro, necesito ayuda