La Tarea

LA TAREA

Era la primavera de 1923 cuando mi jefe Denise me mandó llamar a su oficina, yo era la periodista más nueva en el diario y estaba loca porque me encomendaran algún trabajo de importancia.

Karly: ¿Me llama jefe?

Denise: Si Karly, sigue por favor y toma asiento.

Me senté pensando que me enviaría a hacer alguna investigación insignificante de nuevo, algún gatito atrapado en un árbol u otra alcantarilla sin tapa… ladeo mis ojos y suspiro ante mi premonición 

Denise: Karly sé que eres nueva en la ciudad pero dime… has oído hablar del palace of pleasure?

–pregunta sin dar largas-

Sí señora –contesté- es un burdel para damas de alta sociedad muy famoso.

Denise: Así es, es muy famoso no solo aquí; seguido vienen mujeres de otras ciudades a visitarlo, los chicos que trabajan allí tienen muy buena fama

–sonríe con picardía y sigue-

te pregunto porque han reportado la desaparición de 2 de sus trabajadores en menos de un mes, al parecer en casos separados y quiero un artículo sobre el tema, no acostumbran a dar entrevistas, así que quiero probar tu audacia a ver si te quedas en el campo.

Veo que Denise nota mi confusión, camina por la oficina y saca una botella de whisky de un mueble de cristal, mientras me sigue hablando se sirve un trago y lo bebe de golpe; es una mujer muy hermosa y bien conservada, a pesar de su trabajo tan estresante se ve joven y radiante; tiene una figura envidiable, es muy alta y tiene un cabello castaño claro que hace juego con sus ojos del mismo color escondidos tras unos lentes

Denise: Te delego este trabajo a ti porque en esta ciudad todos conocen a mis reporteros y es muy difícil que saquen alguna información importante de todo esto, además eres la más joven de mis pasantes y nadie va a creer que estás haciendo trabajo de campo tan pronto

Tiene razón –pienso, además con solo 22 años dudo que crean que estoy husmeando para un periódico y no iba a perder la oportunidad de entrar a ese sitio sin que crean que soy una sucia- sonrío con mis pensamientos y me pongo de pie con una emoción evidente, acepto la tarea y salgo de la oficina de inmediato dispuesta a investigar todo lo posible para mi artículo...

Después de mucho pensar decidí que si iba a la policía primero a preguntar seguramente podría espantar a informantes valiosos, además de que el artículo sería soso e igual al de los otros periódicos, sin nada de datos valiosos, así que decidí ir como clienta del lugar. 

Fui a mi casa y me cambié de ropa para parecer una mujer de la alta sociedad de esta ciudad, tuve que comprar un vestido, claro, pero cuando me miré al espejo quedé más que satisfecha…

Es un lindo vestido color purpura muy ceñido en la cintura con una falda pegada hasta las rodillas, tiene un escote en v con una tira de encaje negro en los bordes que deja asomar un poco de mi busto, tengo que sacarles provecho ya que Dios me doto con un par del 36b (claro no quiero que piensen que soy virgen, pero tampoco una zorra) me pongo una linda peineta con un tocado de plumas para recoger mi largo cabello rojo y uso maquillaje para verme más creíble, tacones negros, guantes y completo con el abanico negro que me regalo mi madre en mi último cumpleaños, le doy un beso a mi gato puchi y salgo enseguida, pues ya van a ser las seis, hora en la que abren.

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