pasión

Camila despertó y estaba acostada sobre la gran cama, se estiró como una gata luego de una buena comida, sin abrir los ojos buscó con su brazo a Nicolai, pero encontró solo cobijas vacías, se sentó y tomó con un brazo las sabanas para no quedar con sus senos desnudos.

Nicolai se encontraba sentado en un sillón frente a la cama tomando un vaso de whisky, la miró y sonrió. Se veía como un dios, pensó Camila, sintió que se ruborizó al mirarlo de forma descarada, solo se había puesto los pantalones, se encontraba con su pecho desnudo, Camila se tomó su tiempo para admirarlo, pectorales marcados, brazos musculosos, hombros anchos, "no me quejo, solo podía soñar que mi primera vez fuera con un hombre así, pero pensaba como una idiota, en primero casarme y saber que me ama" pensó Camila, pero sintió una punzada dolorosa en el pecho solo de pensar en ello.

-espero que después de esto todo vaya más tranquilo, Camila, te lo digo, mi paciencia es mínima- le dijo Nicolai tomando un sorbo de whisky

-nada va a mejorar si tú continúas con tu arrogancia- Camila no podía creer lo que estaba escuchando, él nuevamente intentaba hacerla enojar. Era obvio que no le iba a decir palabras bonitas, él mantuvo su distancia de ella y no le ofreció un cariño, todo estaba dicho sin palabras.

-la arrogancia es parte de mi vida, no pienso cambiar por ti, solo intentemos disfrutar de nuestra pasión y de lo que eso va a generar Camila, que es el hijo que necesitó... Camila intenta dejar tus sentimientos de lado, piensa en esto como un trabajo, yo nunca te ofrecí otra cosa.

Camila se comenzó a exasperada, pero Nicolai tenía la razón, ella solo pensaba en sus sentimientos y él como un empresario solo como un trabajo por hacer, el cual le causaba placer.

-está bien, voy a disfrutar de lo que tú llamas pasión, por estos tres meses, después me quiero ir bien lejos de ti - Camila se levantó buscando su ropa él no respondió nada solo se la quedó mirando, observándola mientras se vestía.

-tienes un talento enorme para hacerme enojar - Nicolai se levantó y la obligo a girarse para mirarlo

-quizás porque te digo las cosas directamente, no me importa si te caigo bien- respondió Camila mirándolo con un rostro neutro, sin mostrar ninguna emoción.

-ahí está el problema Camila, si no se resuelve eso vamos a tener que quebrar nuestro contrato

-me cansa que lo único que hablas es del maldito contrato, no tienes alguna otra cosa con la cual amenazarme - Camila se apartó y continuó colocándose la ropa, era otoño y estaba sintiendo frío.

-eres imposible, has tu trabajo bien, es todo lo que te pido - Nicolai también se dispuso a vestirse

-tú no pides, exiges... pero está bien, haré mi trabajo

Camila se terminó de vestir y miro su reloj, había pasado toda la tarde y no se había dado cuenta. Salieron juntos del edificio, pero ella aceptó irse en taxi hasta su casa, sentía una necesidad muy grande de alejarse se Nicolai, se sentía muy ansiosa.

Estaba subiendo las escaleras hacia su departamento, cuando vio que el departamento de enfrente estaba con la puerta abierta y se escuchaba una música, en ese momento se asomó una chica

-hola ¿tú vives en este piso? - le pregunto la chica con un tono alegre, era delgada y de cabello corto rebelde, tenía puesto unos pantalones cortos y una sudadera

-sí. Vivo aquí al frente -respondió Camila con la llave en la mano, señalando la puerta de su departamento.

-un placer, me llamo Lindsay - la chica extendió su mano

-un placer Camila - Camila estrechó la mano de Lindsay y sonrió, era muy amigable

-ven a mi departamento, me mudé hoy de mañana y no vi a nadie, me pareció muy extraño, tengo aún las cosas un poco desastrosas, pero el sofá está ahí - Lindsay entró haciéndole señas con las manos, Camila la siguió y tenía razón aún había muchas cosas en cajas, pero el pequeño apartamento se estaba adaptando a su nueva dueña.

-tenía muchas ganas de hablar con alguien, me estoy mudando y eso me coloca muy ansiosa, siento que una forma de relajarme es conversando- comenzó a hablar Lindsay mientras sacaba unos pequeños adornos de una caja- disculpa si estoy siendo grosera.

-no, para nada, nunca hablé con nadie del edificio, siempre llego tardé del trabajo y salgo temprano, no tengo mucho tiempo - Camila se sentó en el sofá, era bueno poder conversar con alguien y no encerrarse sola.

-mi trabajó también me toma mucho tiempo, soy nueva en la ciudad así que aún me estoy acostumbrando, soy nutricionista.

-yo soy asistente, pero me gradué en economía y quiero terminar de estudiar gerencia

-mi hermana es asistente de un gerente y dice que es muy agotador, entiendo si estás cansada - Lindsay la miró arrepintiéndose de haberla invitado

-no te preocupes es bueno distraerse un poco

-Es cierto. Es bueno alejarse del trabajo sabes

-si, hoy yo quería salir corriendo - Camila colocó los ojos en blanco pensando de nuevo en Nicolai

-sí, hay días que son más agotadores... ¿Vives con tu novio? - pregunto Lindsay cambiando de tema rápidamente, Camila pensó en Jessica y que también tenía ese don, quizás ella tuviera el don de atraer personas así.

-no tengo ¿y tú?

-tengo, pero estamos en un momento un poco difícil, él quiere formalizar un poco más la relación yo quiero ir más despacio sabes...

-él quiere amarrarte después del error que cometió, sabe que metió la pata - Camila se sorprendió con la voz masculina que escuchó, se giró, para encontrarse con un hombre alto de cabello castaño, corto. Sus ojos eran marrones y la miraba fijamente

-él es mi hermano Logan, me está ayudado con los armarios, como te digo mi pareja no está muy feliz así que no me ayudó, gracias a dios tengo unos buenos hermanos que me ayudan- explicó Lindsay abrazando a Logan por la cintura, él colocó los ojos en blanco y sonrió.

-un placer, disculpa no hablar antes, estaba peleando con unos estantes... Lin puedes bajarle a la música, estás llegando a un lugar nuevo - el hombre se dirigió hacia el reproductor y disminuyó el volumen de la música

-déjalo así, por favor, me alegra el alma - refunfuño Lindsay, más no hizo nada para contradecir a su hermano

-es la más pequeña de cinco hermanos así que es la más escandalosa - le explicó Logan a Camila y, solo tomó otros pedazos de madera y se fue de nuevo

-no le prestes atención, es carpintero y me ayuda mucho, como él dijo soy la menor - Lindsay se sentó cómodamente al lado de Camila- aunque ya es tarde. Creo qué voy a hablar con él para que se vaya.

Camila sonrió y vio Lindsay salir corriendo para la habitación, poco después salió empujando a Logan por la espalda que peleaba con ella diciendo que aún faltaba mucho, pero se despidió de su hermana y de Camila.

Después de salir de la oficina, Lindsay la esperaba con la puerta abierta lista para hablar y disfrutar de una conversación de mujeres, algunos días estuvo Logan e intentó hablar con Camila, pero su hermana lo espantaba para continuar su trabajó, le dijo a Nicolai que se tenía que mantener alejado porque un día después de su encuentro su menstruación bajó. Él no colocó buena cara cuando se lo dijo, pero poco después sonrió diciéndole que no había problema.

Después de eso sus días se volvieron monótonos, salía de su apartamento para el trabajo, donde organizaba todo y corría para mantener todos los documentos en día, luego llegaba del trabajo y mantenía una charla con Lindsay. El viernes de tarde Lindsay le avisó que tendría una reunión con sus hermanos para celebrar su mudanza y que estaba obligada a venir para conocerlos, Camila sonrió contenta y, pero luego pensó en que Nicolai le había comentado que iba a necesitar de ella por lo que desechó ese pensamiento...

¿Es que por ese contrato perdió su libertad?

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