Capítulo 5 costumbre

¿Esto es necesario? Me dije a mi misma mientras me veía al espejo. Y me peinaba el cabello. Era el tercer día de trabajo y ya estaba involucrandome. en cosas que no tenían que ver con lo que me habían designado. Aunque, después de hablar ayer con el que era el segundo al mando o eso creo. Y que me dijera que tenía que supervisar. Pero, ¿supervisar qué? Acepte sin entender bien lo que tenía que hacer. Pero mis deseos de ayudar a papá, o más bien al abuelo. Me hicieron aceptar. No tenía muchas ganas de ir hoy. Pero, se que es muy importante que vaya. pues debo mantener mi palabra sobre ello. Acepte ayudar, hasta que ya no fuese necesario que lo hiciese, lo cual no sé cuándo será. Pero, si se que si no fuera, sería como si hubiera renunciado. Y no es correcto hacerlo. Y bueno, como dijo esa chica que no se dio cuenta de que estaba ahí. No tuve que esforzarme para conseguirlo. Así que. Debo estar ahí. Para demostrarle que se equivoca y que estoy ahí por que puedo hacer. Y mejor que cualquiera.

—Ah, ¿Ya tan pronto Harris?

—si. Me vine en taxi.

—oh, ¿no te salió caro?

—un poco, pero valió la pena.

—ya veo. Me alegro que ya estás aquí.

—gracias.

—creí que no ibas a querer venir después de como fue anteayer y ayer.

—bueno, no quería venir. Estuve frente al espejo pensando en eso.

—ooh, entiendo, bueno, así me paso a mí también. No quise venir para nada, al tercer día. Pero, al final lo hice.

Ah, ya veo, así que, eso le puedo pasar a cualquiera.

—si. Pero bueno. Al final, tu también estás aquí. Eso es lo que cuenta.

—¿supongo?

—si. Bueno, vamos a trabajar. Que hay mucho por hacer.

—¡si!

—oye, se que me estoy entrometiendo. Pero, ¿a dónde fuiste durante el almuerzo?

—¿eh?

—ah, es que... Ayer, después que regrese de comprar. Ya no estabas ahí donde ibas a almorzar.

—¡ah! Bueno, tuve que ir a hacer una cosa. Pero terminé de almorzar ahí.

—ah, ya veo.

—si. No fue nada peligroso, por si pensó eso.

—oh, está bien. No, claro que no pensé eso. Solo quería saber. Lo siento.

—no, está bien, creo que yo también hubiera hecho lo mismo. Je, je.

—yo también lo creo. Je, je.

— yo también. Je, je. ah, mejor empecemos con el trabajo.

—si.

Seguimos Con el trabajo. Hice muchas cosas que no entendía. Sinceramente sigo sin entender que es lo que tengo que hacer. Así que. Mientras siga así. Haré lo que hago hasta ahora. Ya que por el momento. Lo hago bien. Estuvimos así. Hasta que llego la hora del almuerzo y con el. Una llamada de Mari.

—Hola. —conteste la llamada.

—¡Hola! ¿estoy molestando? —Mari se escuchaba animada.

—No, para nada, estamos en la hora de almuerzo y es el mejor momento para poder hablar. Je, je, je.

—¡Que bien! Yo ya estoy aquí en mi casa. Acabo de llegar después de pasar todo el día buscando trabajo.

—¿Buscando trabajo?

—¡si! No fue nada fácil. Porque con el inclemente sol. Apenas y podía andar. Realmente debí ir en la tarde. —Se escucho un fuerte suspiro. —Pero bueno, haré eso después. O quizás mañana, ya me siento muy cansada. Aunque por suerte deje mi Currículum y solo será cuestión de tiempo para saber si alguno de esos lugares me llaman y me contratan.

—Ya veo, te deseo suerte.

—Gracias, realmente necesitaba. Escucharte. Eso me hizo sentir bien de nuevo. Mi dosis de Sam. Son necesarias. Todos los días. Je, je, je. Y me alegra mucho que me desees que me vaya bien.

—oh, claro, si te puedo ser de ayuda. No dudes en decírme o pedirme lo que sea.

—¡Sam! ¡Si! No duraré en hacerlo.

—está bien. Je, je, je.

—y... ¿Cómo vas en el trabajo?

—bien, me va bien, Aunque, sigo sin entender que es lo que tengo que hacer. llevo tan poco tiempo aquí. No he hecho nada de lo que me dijeron. Pues, termino haciéndo otras cosas, que las hago sin problema. Pero, siento que esta alejado de lo que realmente debo hacer.

—ya veo. Bueno, siempre ocurre que uno termina haciendo cosas que no tienen nada que ver con su área determinada. No siempre. Eso sí. Pero si dices que no tienes problema con ello. Pues, sigue. Que no te preocupe. Tu sigue hasta que tengas una idea clara de lo que de verdad tienes que hacer.

—tienes razón, haré eso. Gracias Mari.

—De nada, ah..., hoy no voy a poder salir contigo. Tengo que ir con mis padres a una reunión de familia. Va a ser algo especial o algo así. Mamá no para de hablar de eso y no puedo faltar, aunque no quiera. así que, estoy obligada así que, se cancela la noche divertida... —su voz se escucho decaída.

—Oh... Esta bién, entonces iré directo a casa. espero que te vaya bien. Entonces, nos vemos mañana, si se puede.

—¡por supuesto! Mañana si podrémos hacerla. Te estaré esperando ahí donde siempre.

Hasta luego.

—bien, pero, mejor esperame en otro lugar. No quiero que te pase nada malo.

—¡Sam...! ¡Te quiero! Pasaré por ti en taxi entonces.

—eso me parece mejor. Y también Te quiero. Hasta luego.

—hasta luego. —Colgué la llamada.

—Oye, ¿te pasa algo? —él llego y me pregunto.

—No, nada, solo estaba hablando con mi amiga.

—oh, ya veo. ¿En serio?

—si. Es en serio.

—Pues no lo creo. No parece que esté bien como dices.

—claro que lo estoy. No tengo nada, como dije.

—Entiendo. Pues sigo pensando que no estas bien.

—¡que si lo estoy! Mejor me voy.

Me levante y me fui de ahí. Me sentía un poco triste. Era la primera vez que Mari no saldría conmigo, y aunque solo sería esta vez. Había pensado en un buen lugar y que seguramente a ella le gustaría. Y nos divertiriamos mucho. Pero no fue así. Así que... Regresar a casa, pronto, era mi única opción..

La hora del almuerzo termino rápidamente. Así que no pude terminar el mío. Ya que me detuve al atender la llamada de Mari. Decidí dejarlo así. Y Empecé a trabajar en otra cosa. Pero la mirada de mi compañero, parecía puestas en mi. Y aunque quería pensar que era por otra cosa. Pues, tenía que suponer y a la vez admitir, que era por como me veía, en mi niñez no tuve ningún amigo. Siempre tenía que estar en casa. Mi educación fue hasta los quince años. En casa misma. Y cuando pude ir a la escuela. Apenas y pude relacionarme con los demás. Me sentía fuera de lugar. Y la única amiga que tuve

. Se terminó transfiriendo a otra escuela. Así que. el sentimiento de que me dejen sola, es algo que me viene siguiendo desde la niñez. Es como si sintiera que nunca más los tendré a mi lado. Como si ellos se van y jamás volverán. Aunque he intentado no sentirme así y pensar así. Pues, no he podido evitarlo. Sé ha vuelto una costumbre. y eso es difícil de quitar...

—aaah, bien, es hora de volver a casa.

—¿Quieres volver tan luego? —él esteba en la puerta de salida. Sobre una motocicleta.

—¿Eh?

—¿por qué no vamos a algún lugar que te guste?

Me quede ahí frente a él. Pensando si ir o no con él. Quería negarme. Pero, tampoco quería volver a casa luego. Así que. Después de pensarlo un poco más. Pues...

—está bien, iré contigo. Pero,de verdad, ¿me llevarás a dónde quiera...? —estaba subida en la Motocicleta y con el casco puesto.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play