Capítulo 2 (Editado)

[Narra Alice]

Estaba escuchando música en el aula, cuando de pronto llegó un hombre preguntando por Annie Flore, la chica que diría yo es la más popular de toda la universidad, se rumorea que pertenece a una de las familias más poderosas del país, pero la verdad es que es solo un rumor, además no es algo que tenga que ver conmigo, eso hasta que llegó ese hombre extraño diciendo que era su hermana, supongo que ahora entiendo porque Annie es linda, seguramente toda su familia es así.

Bueno, en sí no me importa, además no tengo tiempo para pensar en eso, porque saliendo de la universidad me dirije a una cafetería cercana, fui porque ahí me vería con mi mejor amiga Rose.

Tardó un poco en llegar pero cuando finalmente lo hizo nos dimos un abrazo, ella es simplemente hermosa, tiene unos ojos y un cabello hermoso, parece una muñeca de porcelana.

Tomamos asiento en una mesa retirada, nos pusimos cómodas y pedímos algo de beber, después de eso le pregunté:

— ¿Cómo has estado? —

— Bastante bien, ¿sabes de qué hablo, no? —, me contestó mientras me mostraba unas fotos de un chico. — Es bastante lindo, hemos salido algunas veces y me encanta, pero aún no se me declara, no sé qué hacer, amiga —

— Rose, siento que estás saliendo con muchos chicos a la vez, ¿por qué no te centras solo en uno?, uno que si te quiera —, le dije tratando de consolarla.

— Bueno… hay algo que no te he dicho, pero creo que ya hay un hombre definitivo en mi vida y no hablo de ningún chico, si no de un hombre mayor que de hecho tiene una hija de nuestra edad, ¿qué piensas? —, me dijo con una sonrisa que nunca antes había visto en su rostro, no sé si fue mi imaginación pero incluso vi que tenía una cara de malicia.

— Rose, eso no está bien, ¿qué tal si hasta casado está?, además es un señor ya, abandona eso, no creo que algo bueno te deje —, le dije preocupadamente.

— No está casado, la madre de su hija lo dejó hace ya muchos años, es un hombre libre —, me dijo con esa misma sonrisa burlona.

Me parece algo raro todo esto, se parece mucho a lo que le pasó a mi padre, igual y todo es casualidad.

— ¿Cómo se llama el hombre? —, le pregunté con curiosidad.

Vi cómo su sonrisa se borró, empezó a ponerse nerviosa y me dijo:

— No… no es importante, mejor háblame de ti, ¿ya hay un hombre en tu vida? —

¿Por qué me cambió de tema tan rápido?, siento que algo me oculta, primero me quería contar sobre ese hombre y cuando le pregunté el nombre se puso muy nerviosa, ¿qué está pasando?… Además se parece mucho a la historia de mi padre, pero bueno creo que estoy pensando de más, eso espero.

— Sabes que no estoy interesada en tener a alguien, no tengo tiempo para eso, solo debo de concentrarme en la universidad aunque siendo sincera no me gusta, lo único que quiero es graduarme ya para trabajar —, le contesté aún pensando en lo de hace rato.

…

Había pasado un rato, estuvimos hablando de cosas sobre la universidad y eso, pero ya era hora de regresar a mi casa, por lo que tomé un taxi.

En el camino me quedé pensando en Rose, me parece raro como a veces se expresa cuando habla de mi padre, habla de él como si lo conociera bastante, en sí se conocen pero apenas y se han visto algunas veces, además todo a sido bastante formal, entonces no entiendo de dónde saca esa actitud… Espero estar pensando mal, igual no puedo acusar a nadie sin saber.

Finalmente llegué a casa, cómo es de esperarse no estaba mi padre, seguramente aún debe de estar trabajando, a veces me gustaría ayudarle pero mi padre prefiere que estudie y que sea una profesionista, no una simple empleada, pero es bastante difícil la universidad, todo es demasiado difícil, además tengo que mantener un promedio bastante altopara mantenerme ahí.

…

Pasaron 6 largas horas, en la que hice las labores de la casa porque mi padre llega muy cansado, entonces mínimo quiero ayudar en algo en la casa.

Estaba estudiado unas cosas, cuando escuché que la puerta se abrió, fui a ver y era mi padre, le di un abrazo y le pregunté:

— ¿Por qué llegaste a esta hora?, está peligroso cómo para andar en la calle a estas horas —

— Hija, no te había mencionado que tengo dos trabajos, la verdad es que no te quería preocupar —, me dijo mientras tomaba asiento en un sofá.

— Por eso quiero trabajar, quiero ayudarte con los gastos, padre —, le dije en un tono de preocupación.

— No es necesario, con lo que gano en estos empleos no nos faltará nada… Mejor dime qué hiciste hoy hija, ¿cómo te fue? —, me preguntó mientras poco a poco iba cerrando los ojos, debe estar muy cansado.

— Pues fui a una cafetería con Rose, estuvimos hablando un poco —, le dije sin emoción alguna, la verdad es que yo también agotada.

Cuando mencioné a Rose, sus ojos se abrieron de par en par y rápidamente se levantó del sofá.

— Bueno hija ya es tarde, me voy a dormir —, me dijo mientras se dirigía a su cuarto con un paso apresurado.

— Pero no has cenado, padre —, le dije intentando detenerlo, debe tener hambre.

— Estoy bien hija, descansa —, me dijo antes de cerrar la puerta de su habitación.

La verdad es que está rara la situación, tal vez todo es coincidencia, debo estar pensando mal porque tengo sueño, mejor me voy a dormir.

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