Capítulo 5

Capitulo 5

Ya no es un simple “no”

 

 

Continuando con el encuentro, noto como otros observaban  y ella se paralizo antes las miradas, así que se retiro para ir junto a su amigo invidente que le preguntaba como iba el juego.

-él, es el chico que extrañabas?- susurro Giorgio al notar que solo estaban ellos dos y los demás gritaban y seguían jugando.

-si… algo así -emitió levemente y observo al castaño que jugaba y recordó los días de colegio en donde solo le tenia a el para su compañía.

“la misma situación… pero no las mismas personas” pensó y suspiro agotaba de si misma.

-Tiene una voz agrada-ble…-se detuvo Giorgio al escuchar a alguien correr a ellos y que se sentaba en medio de ambos.

-july-abrazo Natalia a la azabache e hiso un gesto de desagrado al notan que ambas estaban sudadas.

-no te acerques tanto- la separo y ella se rio ante su felicidad.

-eres Giorgio no es así?-ignoro el rechazo de su amiga y le hablo al chico que estaba su otro costado.

-si-respondía contento al notar que ella era considerada al no ignorarlo.

-nosotras nos conocimos en la escuela media-comenzó a hablar Natalia y era escuchada atentamente por ambos- ella y Eliot eran mi pareja preferida-chillo y luego se dio cuenta que había hablado de mas.

-es mi amigo-susurro July.

-si… los mejores amigos-sonrió esta vez con nostalgia tras saber los sentimientos de ambos.

-me tengo que ir -se levanto y su amiga le tomo de la mano.

-iremos a comer después de esto-intento persuadirla.

-tengo que ir a trabajar con mi padre- explico en su mentira al desear llorar y no quería que le vieran-me divertí bastante, gracias- añadió con su típica cortesía y salió corriendo del lugar sin importarle que más tarde había quedado en comer con su amigos o que hablarían de un trabajo en una de sus asignaturas.

“no quiero que me veas así” lloriqueo al verse al espejo y de como sus lagrimas caían, empapando su poleron y su rostro triste que sollozaba sin saber como detenerse.

Regresando en si, se levanto del suelo y fue a su pequeña cocina para prepararse una infusión de te con otras hiervas que le ayudaban a calmarse.

-debería comer pero no tengo hambre- se hablo a si misma al ver la hora en su reloj.

Comiendo de mala gana miraba desde su balcón en donde había colgado su ropa para que se secara y miraba los edificios y de cómo el tráfico se concentraba en ciertos lugares con su bullicio que para ella era acostumbrado cada tarde.

-July-le tocaban la puerta al día siguiente, en donde tras consumir demasiados remedios por su mal estado mental se apresuró y con torpeza a abrirle a puerta a Giorgio que tenia una bolsa en sus manos.

-hola- saludo algo aturdida y aun en pijamas.

-el chico de agradable voz me entrego esto para ti- le decía y este acerco su mano para tocarle el rostro- tus ojos estaban hinchados- analizo de inmediato.

-no he estado bien-confeso ya que de alguna manera tenían la confianza de contar acerca de sus crisis.

-deberías volver a la terapia- regaño y luego le dio una palmaditas en el brazo- no llegues tarde a clases- se fue con lentitud y el choque de su bastón a cada paso.

“tengo mucho sueño” pensó cerrando la puerta y cuando se fue a recostar a su cama noto que tenía una bolsa en su mano.

-no pude entregártelo, pero siempre creí que nos volveríamos a ver- leyó en voz alta y vio cómo es que se trataba de su poleron favorito que ya había olvidado donde lo perdió.

“este es el poder de las sustancias químicas del cerebro” pensó al sentir que su cuerpo ya no pensaba como antes y miro la hora de su reloj y se apresuró para ir a clases y comer mientras caminaba.

-hoy no te puedes escapar! - reclamaba kim que le abrazo y ella intentaba apartar.

-aléjenlo de mi- suplico y se escondió detrás de mateo que parecía estar sin ánimos.

-vamos hombre, arriba el ánimo- le decía el nuevo integrando del grupo y la azabache le observo.

-peleaste con Natalia- acertó y este golpeo la mesa para estudio grupal.

-ella me dijo que no me metiera en asuntos que no son míos- regañaba mostrando su expresión de violencia.

-pues tiene razón, porque meterte en asuntos que no son tuyos- le miraba desde arriba y el rubio le levanto y la miro a ella desde arriba.

-no me provoques- desafío y ella no dejo de mirarlo.

-no es mi culpa que seas prepotente, solo compórtate piensa y arreglas las cosas con ella- encogió lo hombros y se sentó a su lado para sacar su cuaderno y estudiar.

-wooh que coraje- escucho desde los alrededores y su amigo también así que se apresuro a encáralos debido que el se hiso de inmediato conocido como alguien prepotente y violento.

-quédate- lo tomo alguien del brazo con fuerza y este se sorprendió- acaso no le prometiste, que no te meterías en problemas.

-ella te lo dijo- se sorprendió y se sonrojó y calmo de inmediato- la amo-confeso luego de que se recostara e la mesa.

-sí, si lo que digas pero hace tu parte- miraba de la guía de actividades en una de las pocas clases que coincidían.

“hoy es un buen día” pensó más tarde al ir a la casa de su padre y tener que ayudarlo con los ingresos de algunos documentos.

-que milagro estas contenta-le saludaba su padre al verla en la oficina y que mostraba una expresión de felicidad y se balanceaba un poco ante la música de ambiente que su padre tenía por costumbre.

-no…-negó y su papá simplemente le toco el hombro ya que sabía que no le gustaba que le abrazaran tanto.

-podríamos ir a comer juntos-decía el hombre de cabello oscuro.

-si- acepto y continuo con su trabajo en donde su padre le observo por un momento al sorprenderse de su desempeño a pesar que ni siquiera tenía un título profesional.

Al término del papeleo apago la computadora y camino junto a su padre para ir a comer a un restaurante en donde solo pidió la misma comida de siempre, lasaña y un té de hiervas.

-cómo te ha ido con la terapia? - interrumpió el silencio entre ambos y ella trago la comida algo incomoda.

-bien…- se limitó a decir sabiendo que ya no iba desde hace un par de meses.

-me alegra hija, espero que puedas estar tranquila y avanzar con tus metas-le animaba el mayor y ella solo asistió con la cabeza.

“No tengo ninguna” pensó mirando la comida que picoteaba sin ánimos algunos.

Recostada ya en el suelo de su pequeño departamento, miro el techo y de cómo había aparecido otro punto y no podía dejar de mirarlo y suspirar sin saber el porque.

“Eliot” pensó y sintió su rostro arder.

-basta! - se gritó a si misma y se levanto para ir a borrar con el corrector blanco ese leve punto en el techo.

Sin medicamento alguno despertó tendida en el suelo y sintió su piel helada ante la temperatura que había bajado últimamente, así que yendo a clases se vistió y salió sin peinarse ni importarle lo que pensaran los demás de ella.

“tengo hambre pensó he hiso fila en el casino para comprar, pero le incomodaba demasiado sentir las miradas de otro y simplemente se fue del lugar.

-que me pasa? - se susurró al sentir sus manos temblar y recordar que de vez en cuando le sucedía.

“cómprame una galleta” le escribió a kim y este le llamo de inmediato.

-july, mi querida amiga, de cual quieres? -decía emocionado ya que pocas veces le pedía algo.

-que sea de chocolate-respondió casi sin emitir y se arrincono en una esquina del lugar para calmarse.

Superando sus inconvenientes que había tenido desde que tenia memoria decidió ir donde le esperaba su amigo y se agarro de su brazo para caminar a la siguiente clase.

-es la chica que jugaba futbol- escucho en el susurro de unas chicas y apresto a un mas a kim que se percato lo dicho por el novio de Natalia.

“no debí jugar” se aterraba a si misma al saber que tendría miradas por su actuar.

-te sientes incomoda? - le pregunto al sentarse en unas bancas algo alejadas y ella asistió con la cabeza.

-olvide… lo que era tener miradas hacia mi-confeso y suspiro.

“cálmate… cálmate” se dijo a sí misma.

-vamos- se levantó y camino al aula que debía de ir.

Entrando miro al profesor fijamente y comenzó a memorizar cada palabra que el decía hasta que termino la clase y comió la galleta que tenia en el bolsillo.

-aun estamos paliados- se quejo mateo al caminar a la salida junto con todos.

-solo discúlpate- le aconsejaba la azabache y se sentó a su lado para observarlo -así qué tu eras su rubio gladiador-recordaba las platicas en que le hablaba de su amado novio.

-cállate-la empujo y ella se callo al suelo.

-ten mas cuidado- le regalaba kim y Georgio se mostraba preocupado.

-no fue nada- elevo las manos y se levando con agilidad -contrólate o te responderé a la próxima-le advirtió y continuo comiendo a su lado sin importarle lo anterior.

“me suele el trasero” pensó al caminar a su apartamento.

-agh!- exclamo al mirar su teléfono y saber que su madre le llamaba-dígame-contesto al detenerse en plena calle.

-podrás venir y ayudarme con la cena?-le decía con su voz persuasiva que ella no entendía y solo acepto ya que se sentía responsable de ayudarla.

“gracias a ella existes” recodaba al darse la vuelta y volver a la parada del autobús.

 

 

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play