#5

Eva

Día largo. Hoy, el trabajo en el estudio se extendió para todos. Son casi las dos de la mañana. Yo me quedé un rato, más editando desde mi laptop algunas correcciones en el diseño lumínico, mientras el director hablaba con los actores.

Al terminar, regresé al set y guardé algunas cosas del equipo en un rack pequeño, lo coloqué en el carrito y me fui con eso a un sector de almacenamiento donde guardamos toda clase de equipos y herramientas.

Al doblar un pasillo, siento que me falta uno de mis cuadernos (si, muy antiguo lo mío teniendo un ipad y tantas cosas tecnológicas, pero me gusta anotar así). Me doy vuelta para ver dónde cayó, pero alguien se me adelanta y me lo alcanza.

—Tome… — me dice el señor Lee que, al parecer, me venía siguiendo — Se le había caído varios pasos atrás.

—Ah… Gracias. —suspiro aliviada.

Yo extiendo la mano para recibir el cuaderno y descubro que una hoja se asoma que no me gustaría que nadie vea se asoma. Es algo que escribí hace tiempo. Mi alarma de verguenza se activa cuando noto que el Señor Lee posa sus ojos sobre ella.

—¿Acaso eso es un guión? ¿Un borrador?

—Si, pero no —le respondo, resoplando de pudor y arrancándole el cuaderno.

—¿Como es eso? — inquiere curioso — ¿Lo está escribiendo usted?

—No. Osea, si — Él me mira más confundido — Mire, es una tontería. Es algo de hace mucho. Ya lo dejé, no es lo mio.

Que cagada ¿como es que sigo teniendo eso ahí? Me da vergüenza admitir que alguna vez quise ser guionista. Fue hace años...

Algo nerviosa, pero sintiendo que esa vieja vergüenza ya está a salvo con el cuaderno en mi poder, empiezo a empujar el carro.

—¿La acompaño? — me pregunta él, acelerando sus pasos para alcanzarme.

Dudo. Este hombre me inquieta. No sé si desnudarme o salir corriendo cuando lo veo y sentir eso me incomoda.

—Parece que necesita ayuda — insiste.

—¡No, no, para nada! — contesto despreocupada — Es algo que hago siempre, estoy muy acostumbrada…

Sigo caminando y llego a la puerta del cuarto de almacenamiento. El señor Lee me siguió muy campante, como si fuera lo mas normal, con los brazos cruzados por detrás de su espalda.

Lo miro de soslayo, coloco la llave en el cerrojo y le pregunto, más que nada para sacar charla:

—¿Ya los liberó el director?

—Si. Es hora de ir a casa.

—Que suerte. Debería aprovechar y mandarse a mudar.

—¿Que cosa? No... No le entendí lo último — me dice desconcertado.

—Ah, perdón. Va a tener que acostumbrarse, acá hablamos así, jaja. Quise decir: ¿ Por qué no se va de una vez?

El Señor Lee se me queda mirando y alza una ceja.

—¿Tanto quieres que me vaya?

No lo puedo creer... Siento un calor en la cara... No se porque, pero me da pena haber sido tan brusca. Momento…¿ lo fui? Ah, qué estupidez, lo que dije fue muy normal.

—Digo solamente, no lo tome a mal. Mire: yo tengo que quedarme un rato más y acomodar esto. No sabe cómo lo envidio, estoy muerta de sueño ya.

Entro al cuarto y empujo el carro. De repente, siento que el señor Lee se coloca detrás mío y empuja el carro conmigo. El muy atrevido esta demasiado cerca. Ahora caigo, fui muy ingenua recién.

 Hablándome al oído, él me dice:

—La ayudo y así terminará más rápido… ¿qué dice?

Su voz me derritió. Encima, él sigue ahí detrás y su cuerpo irradia un calor en el que me quiero fundir como queso chedar.

A esta hora no hay nadie en los pasillos. El silencio es avasallante. Giro y me quedo parada frente a él.

—Señor Lee… —murmuro — Usted parece ser muy insistente —. Creo que me salió una voz un poco "orgásmica". El no acostarme con nadie hace casi dos años me está pasando factura en el peor momento.

—Pídame que me vaya y lo haré. — contesta divertido y seductor.

Nos quedamos por un momento en silencio. No me atrevo a mirarlo, me siento nerviosa. Siento que mi deseo se haya delatado en mi respiración.

El señor Lee está cada vez más cerca. Y yo pienso en lo tentador que es hacer cosas incorrectas en el trabajo.

Por lo bajo, él me dice:

—Si no hay objeción...

Entonces, Lee Hyuk recorre mi rostro con uno de sus dedos, dibujando el contorno de mis mejillas, como estudiándome. Luego, se detiene en mis labios.

—Tú eres mi fantasía últimamente. Dame solo una noche, Eva Ruiz— declara deseoso — Somos adultos y yo soy un hombre muy discreto. Solo quiero saber como hacer gozar a una mujer como tu…

Creo que mi ropa interior se mojó por completo. Mi mente se debate entre huir como una nena histérica o comportarse como una mujer adulta que conoce su deseo.

Entonces, el señor Lee se acerca a mi boca. Se queda un momento a milímetros y me mira, como analizando mi sufrimiento. No me deja otra opción.

Sin resistirme avanzo y lo beso. Nos saboreamos, reconocemos el dulzor de nuestros labios. Instintivamente, me atrevo a poner una mano en su pecho para sentir su firmeza. Sin embargo, no puedo tocarlo por demasiado tiempo ya que el señor Lee reacciona y me eleva entre sus brazos, sentándome en una mesa pequeña que hay a un costado, acomodándose entre mis piernas.

Él me besa, mete su lengua dentro mío de una forma endemoniadamente sexi.

En un momento, una idiotez me causa gracia.

—¿Qué? — me pregunta curioso, apretando mi cintura entre sus manos y sonriendo por contagio cerca de mi boca.

—Nada. Vi unos capítulos de un k-drama tuyo y nunca te vi meterle la lengua así a una chica.

El señor Lee no puede ocultar su desconcierto y yo me siento una boluda por haber dicho eso. Nos miramos un momento y él termina riendo, no se si para sacarme de este momento incómodo o porque realmente algo de lo que dije le dio gracia. Mientras vuelve a besarme, siento como mete sus manos por debajo de mi remera.

—Ay, Eva… Quisiera hacértelo aquí mismo. ¿Por qué no usas falda?

Me aprieta entre las piernas y coloco mis manos cerca de su trasero. Lo aprieto contra mi, para que me roce más fuerte. Dios… hacía tanto que no me excitaba así.

Mi corpiño se desprende y el mete su cabeza por debajo de mi remera. Empiezo a sentir su lengua en mi pezón derecho, como lo acaricia con su lengua y lo succiona a la vez.

—Mmm… — gimo. Mis caderas se contorsionan y siento como el señor Lee quiere meter una mano por debajo de mi jean.

Todo se fue al carajo.

—¿Sabes? — me dice, excitado — Creo que deberíamos resolver esto ahora...

...****************...

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Comments

ingrinilda montiel

ingrinilda montiel

Eva disfruta por nosotras 🙃

2023-09-05

2

PATTY10

PATTY10

Eva que hace uno cuando tiene hambre COMER Jjjjj así que aprovecha

2023-03-20

0

WeareOne Exo 🤩

WeareOne Exo 🤩

la amo a Eva!

aunque cada vez q leo su nombre se me viene... "eeevaaa" "waaaally" jaja lo mas

2023-02-21

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