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Al día siguiente fuimos a visitar a doña Mari, una comadre de mi mamá, nos fuimos desde el medio día y ya que empezó a oscurecer llegó aquel señor que andaba con mi mamá y todas empezamos a hablar de él y de lo mal que nos caía. La comadre de mi mamá tenia dos hijas y un hijos te tenía la edad de las tres hijas mas chicas de mi mamá, les contamos quien era ese señor y que nos caía muy mal, ellos solo se le quedaba viendo porque no lo conocían igual que nosotras

En la noche mi papá fue a buscarnos a la casa de doña Mari y empezó a querer golpear a mi mamá, no recuerdo bien los detalles pero en un momento estábamos todos en la calle, todas mis hermanas, doña Mari, mi mamá y mi papá, el la quería golpear a ella cuando de pronto llegó ese señor y empezó a pelearse con mi papá, me acuerdo que mi papá estaba tirado en el suelo y el señor mientras lo pateaba

Todas gritamos con todas nuestras fuerzas, yo sentía que ya no salía nada de mi garganta de tanto gritar, las lágrimas no dejaban de salir y la desesperación se hacía cada vez más intensa

No se quien le hablo a la policía porque vi llegar una patrulla y en ese momento el señor dejó de patear a mi papá que se levantó y se fue corriendo, al señor lo agarraron los policías y lo subieron a la patrulla, cuando se estaba yendo volteó a vernos y como yo ya no podía gritar nada porque terminé sin voz, lo único que se me ocurrió hacer fue parar el dedo para el, y maldito señor todavía se fue riendo, sintiéndose el héroe.

Esa noche dormimos en la casa de doña Mari, a la mañana siguiente creo que no nos llevaron al Kínder, después, no se de donde sacó ropa mi mamá para cambiarnos porque estuvimos ahí dos o tres días

Después regresamos a la casa y mi papá empezó a portarse un poco mejor con mi mamá.

Otra vez se hizo de día ya íbamos al Kínder, nos quedaba de subida, no estaba muy lejos pero hacía tanta calor y en todo el camino no había donde taparnos, a dos cuadras antes de llegar, había una tienda donde mi mamá nos comparaba un sándwich y un danonino a cada una, ese era nuestro almuerzo de todos los días

Sofía casi siempre se quedaba llorando cuando mi mamá se iba pero a mi me encantaba estudiar así que siempre iba con mucha emoción y con ganas de aprender muchas cosas más, llegamos y cada quien se fue a su salón, sonó el timbre

Antes de estar ahí había estado en otro Kínder donde me habían enseñado otras cosas diferentes

-El día de hoy van a aprender a hacer un avión con papel- nos dijo la maestra

Paso a cada una de las mesas a dejarnos una hoja blanca a cada uno de los alumnos, cuando termino de entregarlas nos dijo

-Cada uno tiene su hoja, la van a doblar por la mitad, que quedan iguales las dos partes…

Yo ya había hecho eso antes y seguí haciéndolo

-¿Ya terminaste?- me dijo sorprendida

-Si, yo ya lo sabía hacer

-¿Puedes ayudarle a tus compañeros por favor?

-Si

Siguió explicando cómo hacerlo y donde más doblarle, mientras que yo ayudaba a los que no podían

Me sentía como una maestra de mesa en mesa ayudando a quien me necesitara, me encantó ayudarles

Terminaron todos de hacer su avión y la maestra volvió a repartir otra hoja Blanca para cada uno

-Ahora vamos a hacer un barco

Todos mirando para en frente emocionados viendo como iba a formar ahora eso

-Van a volver a doblar la hoja por la mitad

Todos la doblaron

Siguió explicando paso a paso, pero yo ya había hecho un barco también y lo terminé antes que todos, la maestra me volteó a ver sorprendida otra vez y me dijo que le ayudara a los que no pudieran armarlo, y yo con mucho gusto los ayudé.

Se hizo la hora de salir al recreo y yo salí rápido, siempre tenía mucha hambre, me dirigí al salón donde estaba Sofía para almorzar juntas como siempre, todo el tiempo trataba de cuidarla por ser más chiquita y más frágil que yo así que yo la llevaba y la traía su salón. Nos sentamos en la banqueta atrás de un salón y sacamos el lonche

El sándwich tenía un sabor delicioso, era un sándwich cualquiera pero me sabia como si tuviera los ingredientes más perfectos del mundo, yo nunca me llevaba, era demasiado buena para comer así que terminaba con mi comida y me fijaba si a Sofía le quedaba comida para terminármela yo

-¿Sofía?

-Mande- me contestó

-¿Te vas a terminar esto?

Ya sabía que me iba a decir que no pero igual yo le preguntaba

-No, comételo

-Gracias- le respondí bailando de emoción

Me lo comí todo y apenas quedé satisfecha, cuando yo estaba junto a ella nunca sobraba comida

Terminamos de comer y empezamos a platicar como siempre, me dijo que una compañera de ella la peleaba y yo no me le separaba, estaba lista viendo quien la molestaba para defenderla rápido, nadie podía molestar a mi hermanita

Sonó el timbre para volver a clases

-Vamos, te acompaño a tu salón

La dejé en su salón y me fui al mío, ahora nos pusieron a colorear unos dibujos y eso era otra de las cosas que más me encantaban, terminé antes que todos y mi dibujo fue uno de los mejores

Doce del medio día y suena el timbre, hora de salir

Corrí al salón de mi hermana y fuimos a la puerta de la salida, ya estaba mi mamá esperándonos, Sofía salió contenta de verla otra vez.

Y con ese sol demasiado fuerte nos regresamos a la casa, cargando nuestra pequeña mochila, tropezando con las piedritas que había en todo el camino hasta llegar a casa.

Mi mamá desde chiquitas nos enseñó a llegar de la escuela y hacer la tarea para no estar preocupadas después, así tendríamos todo el resto del día libre para hacer todo lo que quisiéramos, así que llegamos a hacer tarea y nos pusimos a jugar

A Miranda y Andrea les gustaba mucho pelear y se la pasaban juntas todo el tiempo planeando que maldad hacernos a Sofía y a mi, pero nosotras siempre estamos muy felices cuando estábamos juntitas, no importa quién peleara con nosotras.

La mayor parte del tiempo estábamos solas así que nadie revisaba si una peleaba con la otra, no se donde estaba Ilian siempre porque no me acuerdo mucho de ella, tal vez estaba más preocupada por los problemas entre mis papás que no le daban ganas de jugar si quiera

Sofía

Hay esa Sofi, me decía siempre que quería ser igual que yo así que cuando salí del Kínder le compraron un vestido azul igual que a mi y en la foto de recuerdo donde salgo con todas mis hermanas, ella me estaba tomando de la mano, pegadita a mi

No me gustaba que todo el tiempo hiciera lo mismo que yo, sentía que me copeaba todo lo que yo hacía pero con el tiempo me fui acostumbrando y poco a poco me fue gustando que tuviéramos muchas cosas iguales solo ella y yo, salí del Kínder pero… ¿quién va a cuidar de Sofía? Iba a estar tan indefensa, eso era lo único que me hacía sentirme triste a pesar de que siempre esperaba con ansias estar en niveles más altos en el estudio.

Ella tendría que perder el miedo y agarra valor para aprender a defenderse solita, tenía que dejar de llorar cada que la dejaran en el kínder, ya estaba más grande así que ya no me iba a necesitar como antes, eso esperaba, que no me necesitara

Solo iba a ser un año de espera, y ya

Volveríamos a estar juntas otra vez.

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Comments

Wolfita Albarez

Wolfita Albarez

Capitulo repetido!!! todavia no se torna intdresanye ya que es la vision de una niña de kinder y no pasa nada!!! Vamos autora que crezca la niña!!!

2022-10-01

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