Capítulo 5

Estábamos en el mismo sitio que antes esperando a los chicos, un minuto después aparecieron la noche empezó y con ello los aullidos de los lobos, en la ciudad no se los escuchaban claramente es una ciudad, me acorde del lobo que había en la casa abandonada, sabía que mí cámara estaba ahí tenía esa sensación que siento a veces.

-¡Hola chicas! - saludo el chico que coqueteaba con mi amiga, sin más empezamos a andar a donde iban ellos, iban con bolsas llenas de botellas y hielo.

-¿Te gusta este sitio? - se acercó el chico que toco mi collar.

-Si, me encantaría quedarme a vivir aquí hay mucha historia – le conteste amablemente.

-¿Y porque no te quedas? - recordé a mi familia en la ciudad.

-Por mi familia los tengo a todos en la ciudad – asintió mostrándome una sonrisa.

-Espero que cuando os valláis os llevéis un buen sabor de boca – le fui a contestar a que se refería, pero se fue de mi lado volviendo con los chicos.

Llegamos a un sitio un poco raro, digo raro porque nos habíamos metido en pleno bosque, no había luz solo nos guiamos por las linternas de los móviles, mire hacia el cielo encontrándome con las estrellas, me plantee más de una vez si esta había sido una buena decisión de venir, ya que en el bosque había todo tipo de peligros.

-Estamos en pleno bosque – me acerque a Carlota sentándome en un tronco, ella me miro con una gran sonrisa en su rostro.

-Lo sé, ¿no es genial? - hice una mueca.

-No sería genial si nos pasara algo, estamos en un bosque donde hay todo tipo de peligros – ella se rio quitándole importancia al asunto.

-Aura ¿no? - dijo el niñato que se acercó a mi amiga pasando su brazo por su cintura.

-Si – asentí para que siguiera.

-¿No sabes las leyendas que dicen de este bosque? - en su rostro no mostraba ningún rastro de asustado al revés su tono sonaba divertido.

-Bueno sí, he leído unas cuentas sobre todo de la guerra - cogió un vaso de plástico echando unos hielos.

-Pues algunas son reales, bueno menos lo de los vampiros aquí nadie ha visto alguno si no estarían muertos – ahora fui yo la que me reí, pero no de, el sino de lo que dijo.

-¿Qué te hace tanta gracia? - dijo otro de ellos.

-Decís que los vampiros estarían muertos, ¿acaso sois cazadores? - mi respuesta al parecer los había impresionado a todos, no me subestiméis, pero me había pasado más de una tarde leyendo libros incluso antiguos interesándome por ellos, ya que me causaban un gran interés en ese mundo.

-No hace falta serlo, son como nosotros – me mordí mis labios al escucharle.

-Supuestamente a los vampiros no se los conocen por ser débiles, si no por ser muy fuertes y rápidos, en menos de un segundo podría aparecer uno y arrancarte el corazón en menos de cinco segundos – mi amiga me miro con horror, pero yo sin embargo sonreí disfrutando de sus caras de asombro y por su puesto al ver imágenes en los libros antiguos de vampiros arrancando corazones.

-Tu amiga es muy siniestra – le dice a mi amiga levantándose para encender el fuego y hacer una fogata.

-Está bien gente dejemos ese tema de vampiros, lobos y esos rollos, ¡BEBAMOS! - gritaron todos menos yo alzando sus vasos que ya estaban llenos.

-Esto va a ser divertido – contesto mi amiga dándome un vaso poco cargado como a mí me gustaba.

La música no tardo en sonar ya que uno de ellos traía unos altavoces bastante potentes para nosotros que estábamos sentados alrededor de la fogata, mi amiga bailaba yo seguía sentada hasta que escuche una rama partirse detrás de mí, me di media vuelta extrañada del ruido, podría ser un animal que se haya asustado por la música tan alta.

-Vamos Aura, baila conmigo – Carlota tiro de mi brazo para que me levantara, comencé a moverme poco a poco estaba sonando una canción lenta, pero a la vez entretenida que te hacía bailar.

-Creo que me enamore – se acercó mi amiga diciéndomelo casi al oído.

-¿Tu? Si tú nunca te enamoras – reí, bebiendo un poco de mi vaso.

-Bueno pues será atracción, anda que tu – la mire.

-¿Yo que? - la rete.

-Tu hombre perfecto no existe en la vida real Aura tantas historias antiguas sobre esos monstruos te tienen la cabeza comida – por casi escupo el contenido en mi boca.

-¿Cómo sabes que son monstruos si nunca los has visto?

-Obvio, no existen lamento decírtelo amiga, pero si existieron tuvieron que ser monstruos porque arrasaron con muchos pueblos – negué.

-Si es verdad arrasaron con muchos pueblos, pero no creo que todos fueran malos – sin darnos cuenta habíamos tenido un pequeño debate que nunca habíamos tenido las dos.

-Vale tú ganas, enamorada de los vampiros – puso su dedo en mi frente apretando la aparte rápido riéndome de ella.

-¡No estoy enamorada de los vampiros solo me gusta sus historias! - casi la, grito indignada.

-Tu familia es demasiada rara desde hace miles de años y tú no te quedas corta – rio bailando de nuevo mientras bebía un gran trago del vaso que casi lo tiene ya terminado.

Me di la vuelta mirando el bosque oscuro, parecía que había sentido una ventisca fría, fruncí mi ceño al escuchar unos pasos y las ramas romperse.

-Carlota – intente llamar su atención, pero por la música no me escucho.

Mis pelos se pusieron de punta al ver que era un lobo negro, me quede rígida en el sitio al ver que me miraba fijamente a los ojos, uno de los chicos se dio cuenta de la presencia del lobo.

-¡OSTIAS! Un lobo – dijo asustado.

-TODOS QUIETOS NO OS MOVAIS – grite alto, si se movían el lobo lo podría tomar como una amenaza y atacarle.

-Aura – escuche a mi amiga llamarme detrás de mí.

-Ni si te ocurra mover un solo musculo Carlota – la conteste seria.

-¿Pero porque no se va? - grito uno.

-Shhhhhh, nos está olfateando.

-Que rara eres – aprete mi mandíbula al ver que no se callaba, el lobo avanza hacía a mi oliéndome, me quede aún más rígida cerrando los ojos fuertes, rezando para que no me mordiera y saliese ilesa de esto.

-Precioso lobito – susurre con los ojos aun cerrados, sentí un peso en mi cintura y escuche el grito de mi amiga, pero yo me contuve sin mover ni si quiera un musculo sintiendo como me olfateaba.

Sentí un alivio tremendo cuando el lobo se bajó, siguió caminando como si nada por el gran bosque, cuando se fue lo más lejos posible de nosotros se acercaron rápido a mi para saber si me encontraba bien.

-Oh dios mío, ¿Estas bien? - Carlota me levanto la cara para verme mejor.

-Si tranquila no fue nada – quite su mano de mi rostro.

-¿Cómo que nada? Te pudo atacar – trague saliva.

-Si lo sé, pero no lo hizo pudo ser peor

El tiempo fue pasando, los nervios y los miedos de lo que había pasado con el lobo se fue con el paso del tiempo, baile otro rato, el chico que no paraba de acercarse a mí se le notaba un poco tímido, me parecía una ternura como cuando abrazas a un peluche suave.

-¿Te gustaría hablar a solas? - le mire había bebido un montón, pero pensaba que no era nada malo hablar un poco, pero tenía el presentimiento que este chico tenía doble cara, pero acabe aceptando.

-Claro, porque no – sonrió.

-Acompáñame hablemos un poco lejos de la música - fui a su lado, nos alejamos un poco cuando vimos que la música no se escuchaba mucho.

-Bueno y cuéntame sobre ti – se sentó al lado mío debajo de un árbol.

-¿Qué quieres que te cuente de mí? - le pregunte mirándole.

-Sobre ti – aprete mis labios para después suspirar, no me gustaba hablar mucho de mí.

-Pues no hay mucho que contar la verdad, soy una chica sencilla con algunos gustos diferentes – el levanto su ceja izquierda.

-Ya me di cuenta que te gusta mucho la historia y el misterio, a mucha gente le parece aburrido – me reí.

-Como tú ¿no? - refiriéndome a la historia.

-No soy de leer mucho y eso, pero algo sí que me gusta – negué con la cabeza le había calado intentaba darme a entender que le gustaba, pero no le gustaba ni un diez por ciento.

-Mientes fatal – reímos los dos a la vez, poco a poco fue cortando la distancia acercándose peligrosamente hacía a mí.

-No, para espera – puse mi mano en su pecho para alejarle.

-¿Qué pasa? - sonrió, pero más bien era una sonrisa malévola.

-Oye, para enserio – consiguió colocarse encima de mi acercando su boca a mi cuello.

-Nos la vamos a pasar bien - gruñí no estaba equivocada tenía doble cara el idiota.

-¡Eh dicho que pares! - le grite al sentir una mano suya meterse por debajo de mi camisa.

-Estas bastante buena, tienes que follar de lujo – sentí el olor de su alcohol cuando volvió a intentar besarme.

-¡NO! - le grite cuando intente pegarle en sus partes, pero falle en el intento agarrándome el de las muñecas.

-Ummm que bien hueles – empecé a sentir miedo, y yo pocas veces sentía miedo.

-Te voy a morder – le advertí.

-Me gusta que me muerdan – intento sonar sexual, pero yo solo sentía asco.

Cuando intento bajarme los pantalones, escuchamos un ruido cerca de nosotros, el miro a todos lados como si intentase descubrir de donde provenía el ruido.

-Sigamos – dijo volviendo a toquetearme, sin pensarlo le mordí en su mano haciendo que el gritase y me dio tiempo de quitármelo de encima para empezar a arrastrarme por el suelo y correr.

-Ven aquí perra – le sentí cerca, pero yo ya estaba corriendo por el bosque sin saber a dónde ir, solo me guiaba por la música.

-Ahhhh – grité cuando me tropecé con una rama y caí al suelo haciéndome una pequeña rozadura en mi rodilla que no tardo mi sangre en traspasar la tela.

-Te voy a cog.... Ahhhhh – me di la vuelta al escuchar su grito viendo como desaparecía en la oscuridad, mis ojos estaban como platos al no entender que acaba de pasar, escuché un último grito de el para después escuchar como agonizaba y ruidos extraños como cuando un animal rompe la carne.

Seguí de nuevo echando a correr dirección donde veía la hoguera, gritando a los chicos caí de rodillas y ellos se pusieron en alerta.

-Aura, ¿Qué pasa? - Carlota se puso a mi altura al verme agitada.

-Me intento violar y después, después desapareció - me costaba decirlo.

-¿Qué? - dijo el chico que le gustaba mi amiga.

Un fuerte golpe contra el suelo nos asustó, Carlota empezó a gritar como histérica al ver el cuerpo del chico sin vida desangrado.

-¡QUE COJONES! - grito uno, yo me quede observando el cuerpo, impresionada, había sido lanzado fuertemente a nuestra dirección.

-¡LLAMA A LA POLICIA! - grito Carlota gritando al chico.

-¡AQUI NO HAY COVERTURA TENEMOS QUE IR AL PUEBLO! - Carlota se dirigió hacía a mí.

-Vamos Aura por dios vámonos de aquí - otro grito más y esta vez era la conquista de mi amiga, una sombra rápida y negra se lo llevo mientras que se escuchaba el grito del chico.

-¡QUE ESTA PASANDO! - volvió a gritar Carlota, yo seguía sin reaccionar, no tardo mucho cuando el chico cayo a nuestro lado con el cuello partido y desangrado.

-¡Tienen mordeduras en el cuello! - dije embobada sin reaccionar.

-AURA – grito Carlota intentando que reaccionase, los otros salieron corriendo.

Tiro de mi levantándome por inercia empezando a correr, miré en la dirección por última vez donde estaban los cuerpos y vi la misma sombra negra como plantaba los pies en el suelo, y tenía la misma silueta que una persona, no pude ver más cuando me alejo Carlota de ese sitio.

-Era un... vampiro – dije al aire cuando conseguimos salir del bosque.

-¡ESO ES IMPOSIBLE AURA ME ESCUCHAS ESO ERA UN AMIMAL! - grito Carlota.

Juraría que era un vampiro por el simple hecho de lo que había visto era rapidez, fuerza, y mordeduras en el cuello.

CHAN CHAN CHANNNNNNN

DEJARME EN LOS COMENTARIOS QUE PENSÁIS VOSOTR@S OS LEERÉ ENCANTADA ☺

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***