Posesivo. CAP. /05/

CAP. /05/

Elías

He oído que estás sola.

Elías

¿Quieres salir conmigo?

Quetzaly

Lo pensaré. –dije tomando mis libros del casillero.–

Elías

Maldita sea, ¿quieres tener sexo conmigo? Es decir, ahora que estás sola.

Quetzaly

¿Qué dijiste? –lo miré molesta–

Elías

Vamos, todo el mundo lo piensa, soy el único que ha tenido cojones para decirlo.

Quetzaly

Eres un...

Jae-sang

¿Qué es lo que has dicho? –dije lleno de ira.–

Jae-sang

¿Has tenido las narices de decir qué? Respóndeme imbécil.

Elías

No lo decía en serio, s-solo le pregunté, ahora que está sola.

Jae-sang

¿Cómo te atreves? –aprete mis puños enfadado.–

Elías

¡Lo siento, hombre!

Quetzaly

–Corrí hacia una esquina, aprovechando que todos mantenían su atención en Jae-sang y el chico. Sentí pena por él, pero lo que me había dicho estaba fuera de lugar.–

Quetzaly

Hola, Gina, ¿qué pasa? –pregunté agitada–

Gina

¿Qué pasa? Eso debería preguntartelo yo. ¿Porqué vienes corriendo? ¿De quien huyes? –reí–

Quetzaly

Creo que ya lo sabes.

Gina

Hmmm...¿Él pesado de mi hermano? –fingí pensar–

Quetzaly

Sí.

Gina

En fin, ¿nos saltamos la siguiente clase?

Quetzaly

No, ¿para que vienes a la escuela si vas a faltar a clases?

Quetzaly

Tú vienes a clase, aunque tenga que obligarte. –comencé a tirar de su brazo hacia la clase de matemáticas.–

Gina

El sr. Staples me odia.

Quetzaly

Es tu culpa, siempre te estás burlando de su tartamudez.

Gina

¿D-diez m-m-mas dd-os cu-uantto e-s? –lo imite.–

Quetzaly

–Me reí pero a los segundos me sentí culpable, el sr Staples era un buen maestro.–

Gina

¿Porqué demonios estoy aquí? –dije tomando mi asiento.–

Quetzaly

Debido a que esta clase es importante. –respondí abriendo el libro de matemáticas.–

Gina

Sí, claro. –rodé los ojos–

Quetzaly

–Iba a hablar, pero fui interrumpida cuando de repente la puerta de la clase se abrió. Todos nos giramos para quién era.–

Quetzaly

–Jae-sang–

Gina

¿Qué haces aquí? –pregunté molesta.–

Quetzaly

–Él no le hizo caso, tenía un papel en la mano que le entregó al sr. Staples, luego salió de clases sin mirar o hablar con nadie.–

Papá.

Q-quetzaly, t-t-te busc-can en di-di-direcc-cion.

Gina

¿Porqué?

Papá.

V-ve-vete.

Quetzaly

Esta bien, te diré cuando vuelva.

Gina

¡Más te vale! –grité antes de que Quetzaly cerrará la puerta.–

Quetzaly

–Caminaba en dirección a la dirrección leyendo el pequeño papelito y fruncí el ceño, no entendía el porque me mandaron a citar si no había hecho nada malo.–

xxx

Quetzaly

–Alguien me metía a un cuarto oscuro, la puerta se cerró y luché, luché con todas mis fuerzas para que me liberarán, quienquiera que fuese, me liberó la boca dejándome respirar. Me enderecé en la pared asustada y luego una luz se encendió.–

Quetzaly

–Y entonces lo ví.–

Jae-sang

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