Eres lo que Imagine

Zac e Ethan seguían en la discoteca, se la estaban pasando genial, se contaron varias cosas y cada vez se gustaban más.

Mientras bailaban Zac no pudo evitar darle un beso, beso que no se tardo en ser correspondido, al tiempo que sus cuerpos bailaban al ritmo de la musica, también lo hacían sus lenguas que estaban en un desenfrenado frenesí, las caricias cada vez eran más deliciosas, sus cuerpo pedían más, estaban al borde de la locura y sin resistirlo más salieron de la discoteca y se dirigieron a un hotel.

Después de reservar una habitación se dirigieron a esta, en ningún momento pararon con los besos, ni las caricias, se deseaban con locura.

Al llegar a la habitación, Zac no lo resistió y comenzó a desnudarlo, lo empujo y este cayo en la cama, la vista era hermosa y era solo suya y lo iba a ser siempre.

- Tienes mucha ropa - dice el beta con una voz cargada de deseo.

- Eso se soluciona

Zac comienza a quitarse la ropa rápidamente, quedando como dios lo trajo al mundo, Ethan al verlo se puso más duro de lo que estaba, era simplemente hermoso, sexy, un delito andante, es escultural cuerpo y ese delicioso miembro que con tan solo verlo ya lo quería en lo más profundo de su ser.

- Eres simplemente hermoso - no pudo evitar decirlo, escucha una risita risueña del alfa.

- Tu no te quedas atras... Eres simplemente perfecto, me tienes al mil - dice excitado.

Comenzó a repartir besos por doquier haciendo gemir de satisfacción al más joven, jugo y chupo los bellos botones del beta hasta dejarlos rojos e hinchados, descendió hasta el miembro del menor lo acaricio y le dio besos que hacían vibrar de la emoción, le apretó las piernas haciéndolo gritar de placer.

- Vaya, Vaya... Alguien es muy sensible - volvió apretarle las piernas haciendo ver estrellas.

- Me encanta ~ Quiero Más ~

- Tus deseos son ordenes para mi, precioso

Zac no se detuvo, jugo con la entrada rosada de Ethan, lo que le sorprendió fue que había una especie de lubricante, eso fue raro ya que los únicos que lubrican son los omegas y olía maravilloso, era dulce, no se resistió y comenzó a lamerlo, El menor se sentía en el cielo, ese alfa si que sabia utilizar su lengua.

- Ya deja de jugar... Ven... Lo quiero dentro de mi - ya no se resistió, quería sentirlo en lo profundo.

- Ya tampoco puedo esperar más.

La bruma del placer los hizo perder el poco control que tenían, pues se habían olvidado de algo importante, más eso no le importo en ese momento.

El alfa se posicionó en la entrada del menor, poco a poco fue entrando en ese delicioso trasero que lo volvía loco, estaba muy húmedo y apretado, era el paraíso.

De un empujón lo metió hasta la base haciendo gritar de dolor y placer al beta.

- ¿Te lastime? - el beta le llena de ternura que su alfa se preocupe por el cuando esta que revienta.

- No... Solo espera un poco...

- Claro, muévete cuando estes listo - le dio besos y lo acariciaba para se relajara.

Pasado unos minutos Ethan comenzó a moverse, eso le dio vía libre al alfa para moverse, en un principio lo hacia lento para no lastimarlo pero poco a poco fue aumentando la fuerza y velocidad, en la habitación solo se escuchaba los jadeos y gemidos de estos amante entregados totalmente al placer, el choque de caderas era algo que los hacia excitar más, el alfa vio a su chico, brillaba por el sudor, sus mejillas rojas, sus ojos entre cerrados sin dejar de observarlo y oscuros por la lujuria y esa bonita boquita roja e hinchada de tantos besos, jadeando y gimiendo su nombre, de verdad lo ponían más caliente, la vista era más que perfecta.

- Me...Voy... A... Venir - dijo Ethan apunto de correrse.

- Yo... También, precioso... Vente conmigo.

Una estocada, dos destacadas, tres estocadas más bastaron para que los dos se corrieran al mismo tiempo, haciendo ver estrellitas al beta por el clímax tan intenso.

Zac se corrio adentro, mientras que Ethan lo hizo en sus pechos.

El alfa no salió del interior, se acostó encima del beta sin aplastarlo por completo, estaba tratando de recuperar el aliento después de semejante orgasmo, era la primera vez que se venia tan fuerte, la sensación, el calor y el toque de sus cuerpos fue único, no iba a dejar escapar a ese beta jamas.

- Eso fue maravilloso - dijo Zac después de recuperar el aliento.

- Yo todavía tengo ganas de más - dijo picaro.

- Para que negarnos a ese placer...

Los dos siguieron la faena toda la noche, ninguno de los dos se tomo la molestia de recordar ponerse el preservativo.

Ninguno de los dos sabia, que la madre de Ethan había hecho algo y sigue haciendo algo que probablemente le cambie la vida para siempre, al igual que se van a crear muchos problemas.

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A la mañana siguiente los amantes se encontraban dormidos y bastante cansados, apenas si habían dormido.

El ruido de un celular hizo despertar al beta.

- ¿Si? - Habla, su voz se escucha ronca y adormilada - ¿Que pasa madre?... No... Para que quieres que vaya... Siempre como en su casa, hoy voy a comer afuera... No voy a Ir... No insistas mujer... No... No... Ya te dije que no... Como sea... No... Adiós... - suspiro frustrado, su madre tenía la habilidad de hacerlo enojar a primera hora.

No entiende porque tiene que comer siempre en casa y aparte, ya es hora de que tenga su propia casa, pero su madre se niega a dejarme ir.

- Mi suegra te molesto - la repentina voz del alfa asusto a Ethan que estaba sumido en sus pensamientos.

- Es molesta... Estas son las horas de que yo debería estar lejos de ellos, de tener mi propia casa, ser más independiente, pero mi madre se niega rotundamente a hacerlo, a dejarme ir, no la entiendo.

- Te sobreprotege - Le dice mientras le da un pequeño beso en el hombro.

- Si, es agobiante - los masajes del alfa lo relajan mucho.

- Bueno... Que te parece si nos olvidamos de todos y vamos a divertirnos, tu y yo - le dice con una sonrisa en su atractivo rostro.

- Me encanta la idea

Los dos se dirigieron a la casa del mayor, allí se cambiarían la ropa y se irian de paseo.

Todo fue perfecto, congeniaban bien, tenían varias cosas en común, fue maravilloso.

Cuando llego a casa, el pobre de Ethan fue sermoneado por su madre colérica, furiosa con su hijo, él solo para evitar problemas se encerró en su habitación y llamo al alfa, hablaron durante horas.

Despues de ese dia, vinieron muchos más, dando lugar a una bonita relación, Noe estaba feliz por su amigo, al igual que Dimitri lo estaba por Zac, ya era hora que sentara cabeza.

Pasaron tres semanas, Ethan estaba demasiado ocupado con la empresa, desde ese dia no había vuelto a casa, le dijo a sus padres que se quedaría en un hotel porque tenía demasiado trabajo y la empresa quedaba lejos de su casa, su madre pego el grito al cielo, su padre la tuvo que tranquilizar, estaba más rara de lo normal y le exigía que al menos llegara a comer a casa, Ethan le dijo que no, si se estaba llendo por que la distancia era mucha, para estar ir y viniendo, para que iba a comer a la casa, se formo otro problema, pero después de un rato le dijo que se tomara unas vitaminas para que no se enfermara, él.para tranquilizarla las acepto.

Eso si jamas prometio que las iba a tomar.

Ese dia se sentía extrañamente agotado, pero era normal, después de todo tenía mucho trabajo.

- Oye, Ethan, no te ves para nada bien - Le hablo Noe a su amigo, estaba muy preocupado pues el beta estaba palido.

- Estoy bien... Necesito que firmes estos documentos -Le sonríe para tranquilizarlo.

- Esta bien.

Mientras Noe revisaba los documentos, Ethan comenzó a marearse, estaba viendo borroso.

- Todo esta en orden - Noe vio a su amigo tambalearse para consiguiente desmayarse - ¡ETHAN!

Rápidamente el omega llamo una ambulancia, los cuales no se demoraron en llegar, fue rápidamente transportado.

Noe llamo a su pareja para decirle, Dimitri le aviso a Zac, este salió asustado por su chico, con la esperanza de que no le sucede nada, Dimitri lo acompaño,estaba muy alterado como para manejar.

Después de una horas antes el doctor salió, justo en ese momento entro los alfas de los chicos.

- Noe - ese era el medico que trataba a Noe.

- ¿Como esta? - Pregunta Zac.

- Se desmayo por cansancio, el no debería sobreesforzarse en su estado - dice el doctor tranquilo.

- ¿En su estado? - Pregunto confundido Zac.

- Si...Ethan tiene Tres semanas de embarazo - Esas simples palabras fueron los que dejaron helados a todos.

¿Es posibles que un beta se embarace? ¿En verdad es beta?

- ¿Como es posible? El es beta - Dice alterado Noe.

- Pues los análisis indican que es un omega - eso los paralizó.

- ¿Estas seguro?

- Si

- ¿Pero como? - Noe no lo podia creer.

- Encontramos un sustancia en su organismo, esa sustancia es experimental, hace que el omega que lo consuma, pierda totalmente su olor y jamas le de celos, nunca había tenido casos, pero conozco la droga, es muy peligrosa si no se da una dosis correcta y aparte puede provocar que el omega quede estéril... - Explica el doctor.

- Por lo visto no quedo estéril - dijo Noe todavía asombrado.

- No... En el mundo hay dos tipos de drogas, esta esta, la que te acabo de decir y otra, que impide que un omega no pueda tener hijos, claro esta, no esta relacionado con anticonceptivos ni supresores, es más como una droga que puede perder el efecto cuando se deja de consumir.

- Entonces suponiendo que tengo un conocido que ha dejado de tomar unas supuestas vitaminas que le manda su familia, hace mucho tiempo, puede que en este momento este embarazado? - Quería sacarse la duda.

- Posiblemente, si.

- Podemos ver a Ethan - Habla Zac nervioso.

- Si claro, la enfermera les indica donde ir, tengo que atender otro paciente - Se va.

La enfermera les indico el camino y no perdieron tiempo en ir, cuando llegaron estaba un Ethan perdido en sus pensamientos y con lagrimas en los ojos.

- ¿Mi amor? - La voz de Zac fue lo que lo saco del sueño.

- ¿Como es posi...? - no pudo terminar, el nudo de la garganta no se lo permitió, comenzó a llorar.

Toda su vida había creído que era un Beta, ahora no solo es un omega, sino que también estaba embarazado, estaba feliz y asustado, siempre le han gustado los niños, pero se imagino adoptandolos, no teniéndolos.

- Mi amor, estoy aquí, no llores - Lo abrazo con fuerza - Me duele verte llorar... Mi amor - Lo hace verlo a los ojos - Estoy feliz por la noticia, te voy a cuidar y mimar mucho.

- Es raro, yo pensé que terminaría... No se, adoptando, no teniendo uno - dice afligido - Aun así estoy feliz, pero quiero respuestas, esto no es normal y sospecho que mi madre esta detrás de esto, esa rara obsesión de que coma en casa, las vitaminas que me dio antes de irme a un hotel y no dejarme ir de la casa, ya decía yo que todo era muy raro.

- ¿Tienes las vitaminas? - Habla enojado Noe, esa mujer le iba a hacer ver el infierno en vida.

- Si, en la habitación del hotel.

- Ire por ellas, tu descansa, no sabes la dicha que me da el saber que estas bien - lo abraza.

- Gracias por estar aquí - Corresponde el abrazo.

Noe y Dimitri se van, Zac se queda con su chico.

- Dios, estoy feliz, vamos a tener un bebe - Sonreía como idiota mientras acaricia la barriga del ahora omega.

- Yo tambien estoy feliz y enojado.

- Vamos a llegar hasta el fondo de este asunto, por el momento, mi chico se merece muchos mimos... ¿Se te antoja algo? ¿Te sientes mal o bien? - Se preocupa mucho, su primogénito esta en la pancita de su precioso.

- Jeje estoy bien y si quiero algo, pasta...

- Lo que mi precioso pida, eso tendrá - llamo para que le trajeran la comida - Vamos a ser muy felices mi amor ¿Te mudas conmigo? quiero tenerte cerca.

- Si, es mejor, no quiero volver a esa casa.

- Bien, eso haremos

El resto del dia se la pasaron conversando, y dándose mimos y mucho amor.

Pero esto era solo el inicio de muchos problemas

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