Disparo

Pasaba el tiempo, los omegas estaban a punto de dar a luz, habían pasado varias cosas que afectaban la integridad física de Ethan pues su madre se había encargado de hacerle la vida imposible, pero jamas logro hacerle nada, ni tampoco hacer que perdiera el bebe, estaba muy bien protegido por un alfa y un suegro supremamente sobreprotectores.

En ese tiempo, Sara había vuelto de su viaje y cuando llego vio a un Ethan con una gran barriga, primero se asusto, pero después de la explicación sintió muchas cosas, entre esas enojo por la loca de madre de Ethan, es maldita mujer quería golpearla por atreverse a hacer semejante estupidez, aunque también se burlo como nunca, quien iba a pensar que el más pervertido y don juan, iba a terminar siendo el primero en de los tres en tener un hijo y siendo omega, sinceramente no podía de la risa que le dio, aunque se tuvo que calmar porque estaba Noe bastante enojado.

Sara feliz se dedico a comprarle de todo, ya sabían el sexo del bebe, era un hermoso niño, muy sano a pesar de todo, el alfa estaba tan feliz que derramo lagrimas, siempre quiso ser padre y ahora lo iba a ser.

El padre de Ethan estaba pensando en divorciarse de su esposa, después de que su ahora omega hijo, le dijese todo lo que pasaba, se había puesto la tarea de investigar, su esposa estaba detrás, pero no tenía suficientes pruebas, solo rogaba a los cielos que nada malo pasara o en serio iba a ver derramamiento de sangre por parte de él.

Mientras tanto los omegas estaba en la empresa tratando un proyecto importante, Ethan no dejaba de trabajar, decía que si no ocupaba en algo su cabeza se iba a volver loco, a pesar de estar a un mes de dar a luz.

- Ethan, ¿no es mejor que estes en casa? - le pregunta preocupado Noe.

- Estoy bien, prefiero estar aqui - dice con una sonrisa.

Ethan observaba a su mejor amigo, había pasado no mucho tiempo desde que fue marcado en el celo del alfa, pero eso es otra historia.

- Esta bien, pero mejor que te parece si vamos a comer algo y luego a casa, me quedare contigo, solo tendría que trasladar mi trabajo a casa y asi estar más al pendiente de ti.

- Por eso te quiero amigo, todos me cuidan mucho - hace un tierno puchero - Gracias.

- Eres como un hermano para mi, claro que te voy a cuidar, además al pobre de Zac y Dimitri están hasta el cuello de responsabilidades, al menos nosotros terminamos a tiempo - Dice tranquilo mientra termina de organizar unos papeles.

- Si, pero al menos llegan a casa y me trae regalos, es más que suficiente - se había vuelto muy mimado, gracias a Zac, ese alfa lo consentía en todo.

- Bueno, es mejor irnos.

- Vámonos - dice alegre.

Caminaban tranquilamente hasta la salida sin saber lo que les esperaba.

...----------------...

En otra parte estaba la madre de Ethan histérica por que no había logrado su cometido. Estaba hablando por el teléfono furiosa.

- ¡Haz lo que tengas que hacer, pero no quiero que mi hijo tenga ese niño! ... No me interesa, o de lo contrario sera a ti al que joda maldito imbecil.

Nada de lo que había planeado le salía, nada, su hijo estaba a punto de tener ese bastardo y su esposa cada vez se alejaba de ella, tendría que buscar más alternativas, pensaba ella.

Desde niña la había educado que siempre debía tener lo mejor, el mejor alfa, la mejor casa, el mejor estatus, las mejores marcas de ropas, en otras palabras la mejor vida de todas.

Ella quería que sus hijos también tuvieran lo mejor, eso si, ella debía aprobarlo, tener el control de todo y de tofos, pero a que costo, toda su visa se ha visto en vuelta en la clase alta pensó que eso era lo que merecían sus hijos, lo mejor de lo mejor. Cuando Ethan se hizo amigo de dos personalidades como lo eran Noe y la alfa que no recordaba el nombre, supo que iba por buen camino, pues eso le aseguraba un buen futuro con familias influyentes, siempre, desde el nacimiento supo que su hijo era omega, trato por todos los medios de evitar un futuro trágico, todo lo hizo "por el bien de su hijo" no sabía que tan equivocada estaba.

Se convirtió una obsesión que con los años se volvió una enfermedad, nadie debería saber que era omega. Los amigos de Ethan comenzaron a incitarlo para que se comenzara a alejar, trato de eliminarlos, pero esa peste de Noe lo evitó y frustró sus planes en varias ocasiones, por ella fue que lo secuestraron, pero sin saber que también secuestrarían a su hijo, que error, con ellos su hijo se alejaba más y más, desesperada, esperaba que con ese medicamento funcionara para que evitara ser descubierto, otro error y el peor, casi mata a su propio hijo, pero siempre pensó, "es por su propio bien".

Ahora estaba aquí, volviendo a tomar otra mala decisión en su larga lista.

Mientras esta malvada mujer planeaba su siguiente movimiento en caso de que fallara de nuevo ese idiota, Ethan y Noe salían de la empresa en medio de risas.

Estaban un poquito alejados de los guardias de seguridad, por lo que no se esperaban que los iban a atacar.

En un auto se encontraba "Sombra" como se hacia llamar, el tipo que había mandado la mama de Ethan, decidió que era hora, comenzó a conducir y en eso saco el arma y comenzó a disparar.

Uno, dos, tres disparos sonaron y un chirrido de neumáticos se escucharon, a toda velocidad Sombra había escapado, solo dejando el polvo.

- ¡NOOOOO! - gritaba desconsoladamente...

Oscuridad, solo había oscuridad y frío que abrazaba a todos, la muerte estaba llegando y estaba ansiosa por cobrarse una vida.

La pregunta es ¿pudo evitarse? O ¿quién será más resistente? En este juego perverso que se ha estado construyendo desde hace años.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***