Capítulo 20

"Buenas noches Señor Marchetti, por aquí por favor"

"Gracias"

El personal se acercó rápidamente tan pronto como vieron que Dante había llegado y los guiaron hacia la parte superior del edificio.

Esta era la primera vez que Gael veía un lugar tan bonito como este, era un edificio enorme que funcionaba como hotel y en la parte superior se encontraba uno de los restaurantes más aclamado por la gente, cuando salieron del ascensor, habían varias mesas que estaban llenas de gente vestídas elegantemente, Gael se miró a si mismo y se sintió avergonzado por como iba vestido, la ropa aunque limpia, estaba desgastada y los zapatos tenían signos de haber sido remendadas muchas veces.

Cuando levantó la vista pudo sentir las miradas de la gente, avergonzado, Gael trató de esconderse pero se dio cuenta de que las miradas no iban dirigidas hacia él, si no hacia el hombre que caminaba delante, un Alfa Dominante alto y elegante, Dante.

Sintiéndose fuera de lugar, Gael se alejó lo más que pudo de Dante para no estropear su imagen, la gran diferencia entre ambos era evidente y lo hizo sentir tan alejado de ese hombre.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, sintió un leve toque en el hombro.

"Es un lugar bonito ¿verdad?"

Cuando Gael miró hacia atras, el Secretario Ricci se encontraba mirándolo con una sonrisa, al verlo, Gael también sonrió y asintió.

"Si, es muy bonito"

Después de ocuparse de algunos asuntos, el Secretario Ricci se acercó rápidamente hacia ellos, no quería dejar solo a Gael por lo que decidió acompañarlo para que no se sintiera incómodo.

Aunque había captado las señales de Dante para que se fuera, el Secretario lo ignoró, no podía dejar solo a Gael, no ahora.

"La comida aquí es deliciosa" dijo el secretario levantando ambos pulagares.

"Tienes que probar toda la comida"

"No creo que pueda hacerlo", al ver el lugar, Gael se imaginó que los precios no serían bajos.

El Secretario Ricci pudo notar sus pensamientos, guiñando un ojo le susurro a Gael.

"No te preocupes, el Señor Marchetti tiene mucho dinero, así que vamos a hacer que gaste mucho"

Gael solo pudo reirse por sus palabras.

Cuando llegaron al piso de arriba, Gael quedó impresionado por la vista del techo, las estrellas podían verse claramente brillando con fuerza, simplemente era hermoso.

El personal los guió hacia su mesa y Dante apartó las sillas para que Gael y el Secretario Ricci se sentaran.

Solo cuando el personal les entregó el menú, Gael reaccionó.

"Gracias"

Y evidentemente los platos eran caros, antes de que pudiera decir algo, Dante habló primero.

"El especial de la casa por favor"

"Enseguida Señor"

El personal se alejó rápidamente tomando las cartas del menú.

El Secretario Ricci miró a Dante con impotencia preguntándole con la mirada "¿por qué no lo dejas escoger? ", pero Dante lo ignoró y se dirigió a Gael.

"¿Le gusta el lugar, Señor Pierce?"

"Si"

"Eso es bueno"

El cielo se sentía tan cerca que podría tocar las estrellas, este pensamiento hizo que Gael sonriera genuinamente. Dante quedó fascinado por su hermosa sonrisa, era como un pequeño angel resplandeciente.

"Espero que podamos venir muchas veces"

Siempre que estaba cerca podia sentir la mirada de este hombre y siempre lo imaginaba con una sonrisa, a pesar de que Gael tenía miedo de los Alfas cuando los tenia cerca, las pocas veces que estuvo cerca de Dante podía sentir que no era malo.

Gael desvió la mirada fingiendo que no había escuchado nada y el Secretario Ricci quien estaba en medio de las dos personas empezó a sentirse como un mal tercio.

Pronto llegó la comida, era un plato con filete y una salsa que Gael solo había visto en una revista, cuando probó el primer bocado era tan delicioso que pensó que lo terminaría pronto, pero Gael se contuvo y comió con cuidado para que no lo vieran como un muerto de hambre, recordó que Jerson y su Tía siempre salían a comer a restaurantes caros y se preguntó si comían así todos los días.

La atmósfera se relajó gracias al Secretario que hablaba de temas comunes con Gael y Dante se unía a la plática cómodamente.

La cena finalizó con un ambiente agradable, aunque Gael tenía la intención de pagar su propio consumo sabía que no tenía el presupuesto para hacerlo.

...****************...

Cuando llegaron a la salida, Gael se acercó a Dante.

"Gracias por esta noche"

Dante lo miró con una sonrisa, Gael era más bajo que él, llegando un poco más alto que sus hombros, mirando al hermoso Gael, Dante respondió alegremente.

"Gracias por tu compañía, espero que no sea la última vez que nos reunimos de esta manera"

Gael parpadeó mirando esos hermosos ojos verdes llenos de alegría y casi olvidó lo que quería decir.

"... Quisiera agradecerle de alguna manera por la cena"

"No es necesario"

"... Me gustaría invitarlo a cenar la próxima vez"

Tan pronto como llegaron esas palabras a los oídos de Dante, aceptó rápidamente.

"De acuerdo, estaré disponible en cualquier momento que me llame"

Recordando la tarjeta que Dante le había dado, Gael asintió.

El Secretario Ricci escuchó la conversación desde el asiento del conductor y esbozo una sonrisa.

"Señor, ya es hora de irnos"

Con el recordatorio del Secretario, ambos entraron al coche y se pusieron en marcha.

Cuando llegaron a su destino, Gael se despidió y salió del coche pero detrás de él salió Dante, sosteniendo un abrigo se acercó a Gael y lo puso sobre sus hombros, sin tener tiempo de decir algo, Dante se alejó rápidamente.

"Buenas noches"

El coche desapareció en la distancia y Gael se quedó de pie sorprendido por lo que acababa de pasar.

Mientras subía por las escaleras, no se quitó el abrigo, solo lo sostuvo con ambas manos sintiendo el calor que provenía de ella, entró a su pequeño hogar, se recostó en la cama aturdido y una pequeña sonrisa se mostró en sus labios.

...****************...

"Lo sorprendiste cuando hiciste eso"

En el coche, el Secretario Ricci le replicó a Dante.

"... Lo noté hace poco, pero al parecer tiene miedo cuando está cerca de algún Alfa"

Dante miraba por la ventana recordando aquellos hermosos ojos que lo miraban con precaución.

"Lo sé"

El Secretario Ricci suspiró imaginando ciertas cosas que podrían haberle sucedido a Gael y simplemente no quería creerlo, a veces mucha imaginación te lleva a pensar en situaciones exageradas, pero mirando por el espejo retrovisor pudo notar que los pensamientos de Dante eran iguales a los suyos.

Para desviar los pensamientos de Dante, el Secretario siguió hablando con él porque no quería ver a Dante enojado.

"Entonces, ¿por qué fuiste tan insistente?"

De repente el silencio invadió el coche, el Secretario Ricci se puso nervioso pensando que no lo había escuchado pero después de un momento, finalmente pudo oír su respuesta.

"Quiero que no me tema, quiero mostrale lugares hermosos para ver su linda sonrisa y que no se preocupe por nada más, quiero que sea feliz, quiero que Gael se permita ser feliz, que se vea a si mismo como yo lo veo, una persona hermosa e inteligente, quiero que me permita conocerlo mejor y que él quiera conocerme también, que no tenga miedo de nada, que estar cerca de mí no lo incomode, quiero hacerlo feliz "

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