Capítulo 18

Un día antes del fin de semana, Gael fue a la oficina de Jerson a petición de este mismo.

Esta vez la recepcionista dejó que Gael pasara sin problemas, cuando llegó a la puerta de la oficina, el secretario de Jerson le dijo que esperara un momento porque Jerson estaba en una reunión importante.

Gael asintió y se dirigió hacia la ventana, a Gael le gustaba mirar las estrellas, aunque por las luces de la ciudad no eran muy visibles, siempre podía ver algunas estrellas tratando de brillar fuertemente.

Mientras miraba por la ventana, se oyó unos pasos acercándose detrás de él, de pronto una gran figura se reflejó en la ventana.

"Buenas noches"

Una voz cálida se escuchó desde atrás, Gael se dio la vuelta sorprendido por la voz que había escuchado pocas veces pero que era difícil de olvidar.

De pie frente a él estaba aquel hombre con una sonrisa amable.

Dante se acercó un poco más hacia Gael, no quería asustarlo así que mantuvo un poco de distancia, al ver que Gael no respondía, Dante sonrió y volvió a saludarlo.

"Buenas noches"

Gael parpadeó, lo miró fijamente y solo entonces le devolvió el saludo.

"... Buenas noches"

Después de mirarlo fijamente, Gael apartó la vista avergonzado, solo lo había visto un par de veces pero siempre se veía elegante, era una persona de la cual era difícil apartar la mirada.

"Es agradable verlo aquí"

"...."

"Estuve esperando su llamada"

"... Oh"

Gael recordó la tarjeta que Dante le había dado aquella vez, no significaba que lo haya olvidado si no que no sabía con que intención debería llamar.

"... No tenía un motivo para llamar"

Dante levantó ambas cejas sorprendido por la respuesta de Gael, se quedó callado por un momento y luego sonrió.

"Ya veo"

Preocupado por la reacción de Dante, Gael se disculpó rápidamente. "Lo siento"

"No, no tiene por qué disculparse, es verdad que no había un motivo por el cual debía llamarme, así que no se disculpe"

"Gracias por su comprensión"

Después de hablar hubo un silencio incómodo, Gael no sabía que hacer ni a dónde mirar.

"Tengo entendido que va a trabajar con el Secretario Ricci "

Fue Dante quien continuó la conversación y rompió el silencio.

"... Si"

Ahora que lo pensaba, el secretario Ricci trabajaba para Dante, entonces Gael también trabajaría para él. Gael se enderezó, levantó la vista y habló claramente.

"Gracias por confiar en mí, haré un buen trabajo"

"Estoy seguro de que será así"

Al encontrarse con sus ojos, Gael no pudo apartar la vista, esos hermosos ojos verdes lo miraban con tanta ternura y cariño como si fuera alguien especial.

De repente, Gael escuchó unos pequeños golpes que se hacían cada vez más fuertes y al pasar el tiempo podía sentir los golpes en su pecho, Gael levantó la mano y lo puso sobre su pecho, era una sensación extraña y se dio cuenta de que esos golpes eran el sonido de su corazón latiendo rápidamente.

Confundido por esta nueva sensación, Gael bajó la mano y apartó la vista de los ojos de Dante.

"Perdón, pero debo retirarme"

Quería escapar de esa sensación y tuvo el presentimiento de que si se alejaba de Dante podía estar tranquilo, mientras trataba de alejarse desesperadamente, Dante lo llamó.

"Espera..."

Justo en ese momento la puerta de la oficina se abrió, Gael se quedó quieto al ver la puerta abrirse, de pronto una persona salió de la oficina, Jerson apareció vistiendo un traje muy llamativo, miró a ambos lados fuera de la oficina como si buscara a alguien, cuando encontró a Dante sonrió brillantemente y se acercó hacia él, incluso aunque Gael estaba ahí de pie lo ignoró y pasó por su lado.

"Señor Marchetti, no esperaba que se fuera tan pronto"

Escuchando a Jerson, Gael se dio cuenta de que ambos estaban reunidos en la oficina hasta hace un momento, entonces recordó la platica que había tenido Jerson con sus amigos, dijo que las cosas con Dante estaban yendo bien, Gael pensó que tal vez ambos se reunían en esta oficina con frecuencia y que las palabras de Jerson no eran del todo mentira.

"Creo que ya resolvimos todos los asuntos pendientes"

Las palabras de Dante fueron muy directas, Jerson se avergonzó pero no se rindió.

"Esperaba poder hablar con usted un poco más sobre algunos temas, ¿qué le parece si lo invito a cenar?"

"Disculpe pero tendré que rechazar su invitación, si hay temas pendientes de los que quiera hablar puede agendar una reunión con el secretario Ricci"

Jerson se quedó en silencio avergonzado, Gael lo vio y notó que estaba muy enojado, después de escuchar su conversación pensó que había sacado conclusiones muy precipitadamente sobre la relación de ambos.

Jerson se recompuso rápidamente y sonrió.

"Tal vez podamos dejarlo para otra ocasión"

Gael se quedó quieto escuchando toda la conversación, aunque no era su intención escucharlos tenía miedo de moverse.

Mientras Gael trataba de alejarse silenciosamente alguien más salió de la oficina, era el secretario Ricci, cuando el secretario Ricci vio a Gael sonrió ampliamente y se acercó para saludarlo.

"Buenas noches Gael, que gusto verte"

Gael sonrió también, ver al secretario lo hizo sentir feliz.

"Buenas noches secretario Ricci"

"Ja ja ja, no seas tan formal puedes llamarme por mi nombre"

"... Será un poco difícil acostumbrarme, además no se cual es su nombre"

"Oh lo olvidé"

El secretario Ricci extendió la mano para presentarse nuevamente, Gael extendió la mano igualmente y estrecharon sus manos.

"Hola, mi nombre es Jeremy Ricci, es un gusto conocerte"

Gael se rió al escuchar al secretario y también respondió.

"Es un gusto conocerte también, mi nombre es Gael Pierce"

Ambos se rieron alegremente como si fueran niños.

Mientras reían Gael sintió una mirada sobre él, cuando se dio vuelta para mirar, vio que Dante lo miraba con una dulce sonrisa, Gael apartó la mirada y dejó de reír.

El secretario Ricci también vio a Dante y luego vio a Gael.

"¿Estás ocupado ahora?"

"... Ah si"

"Bueno, de todas formas nos veremos mañana"

"Si"

En ese momento alguien se acercó hacia ellos, cuando ambos voltearon para ver Jerson se paró frente a ellos.

"Señor Pierce por favor espere en mi oficina"

Gael asintió, se despidió del secretario Ricci y Dante y entró a la oficina.

Jerson cerró la puerta de la oficina y volvió donde estaba Dante.

"Disculpe pero tengo que atender un asunto, espero que nos veamos pronto, que tenga una buena noche"

Se despidió cortésmente también del secretario y entró a la oficina.

El secretario Ricci puso los ojos en blanco, caminó hacia el ascensor y esperó frente a la puerta, cuando miró hacia atrás notó que Dante no se había movido de su lugar y seguía mirando hacia la puerta de la oficina.

"Señor, deberíamos irnos"

Dante asintió, caminó hacia el ascensor y subió junto con el secretario Ricci, aún cuando la puerta del ascensor se cerró su mirada seguía en la puerta de la oficina.

...****************...

Gael estaba esperando de pie hasta que Jerson entrara, cuando finalmente entró, Jerson se sentó en el sofá y Gael se sentó frente a él.

La oficina de Jerson era muy amplia, tenía los muebles más caros y modernos que pudo conseguir, había una puerta que conducía al baño y otra puerta que conducía a un bar personal que tenía dentro de la oficina.

Jerson sacó un sobre de su chaqueta y lo arrojó frente a Gael, si no hubiera una mesa en medio el sobre habría caído al suelo, Gael tomó el sobre y lo guardó muy bien.

"Se descontó el día que llegaste tarde"

"Si"

Los empleados de la tienda recibían su pago de un encargado del área pero Jerson era el que siempre le daba su pago a Gael.

A veces Gael tenía que esperar más tiempo que los demás empleados para recibir su pago, como no sabía cuándo recibiría su pago tenía que estar atento a la llamada de Jerson.

"Es más que obvio que te descontare los días que no vendrás a trabajar, ya que estarás trabajando con ese secretario"

"Lo sé"

"Sólo quiero decirte una cosa"

Jerson se puso de pie y se acercó a Gael con una mirada amenazante.

"Ten mucho cuidado con lo que vayas a decir o hacer"

Gael asintió varias veces.

"Pero de lo que tienes que tener más cuidado es de no acercarte al Señor Marchetti, ¿entiendes?"

"... Si"

Jerson miró a Gael detenidamente, un tipo delgado y pálido, sin educación y con ropa andrajosa simplemente no era competencia para él, sonrío burlonamente y se alejó.

"Aunque no tengo nada de que preocuparme contigo, eres horrendo, nadie se acercaría a ti porque pareces un vagabundo"

Mientras más hablaba, más empezaba a reírse.

Gael agachó la cabeza y miró sus zapatos, estaban desgastados, aunque siempre cuidaba sus ropas y zapatos y los mantenía limpios era evidente lo desgastado que estaban.

Aunque estaba acostumbrado a las burlas de Jerson no podía evitar sentirse mal, Gael se puso de pie y habló.

"Si no hay nada más, me retiraré"

Jerson seguía riendo y agitó la mano para que se fuera.

Gael salió de la oficina, se despidió del secretario de Jerson y bajó en el ascensor hasta la salida.

Cuando llegó afuera la noche se volvió más fría, aunque llevaba puesto un abrigo no era lo suficientemente abrigador en ese momento, encogió su cuello y subió el cierre de su abrigo hasta la nariz de su rostro.

Caminó hacia la avenida y quiso pasar al frente pero había un auto estacionado con las luces encendidas, cuando trató de pasar por otro lado, la ventana del conductor del auto bajó y el secretario Ricci apareció.

"Hola, ¿quieres que te lleve?"

Gael se sorprendió y contestó.

"Secretario Ricci ¿aún estás aquí?"

"Es una noche fría, así que pensé en llevarte"

"No debiste molestarte, pude haber tomado el bus"

"No, entonces si me sentiría molesto"

El secretario Ricci sonrió y le pidió a Gael que entrara al auto, Gael aceptó porque no podía negarse, cuando trató de entrar en el asiento del copiloto el secretario lo detuvo.

"Lo siento pero estoy llevando unos documentos muy importantes, si no es mucha molestia ¿podrías ir atrás por favor?"

"No, no te preocupes"

"Gracias"

Gael abrió la puerta de atrás y se sentó, cuando cerró la puerta sintió algo extraño, miró hacia el otro lado del asiento y encontró que había alguien a su lado.

"Buenas noches"

Dante estaba sentado junto a él con una gran sonrisa en su rostro, Gael trató de decirle algo al secretario Ricci pero el auto ya estaba en marcha.

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