Pasado ( la disputa)

LILA

¿que mierda quiere hablar conmigo este energúmeno?

— Dale amigo no hay drama, decime no más... — él frunce el ceño, al parecer nota que mi tono de voz no es el mejor.

— ¿podría ser solos? — me pregunta. Lo odio porque hasta su cara de pelotudo es sexi...

— ¡Ok! — nos alejamos solamente un poco. — ¿qué onda?

Se pone un poco nervioso, juega con sus pies y los mira... — No sé si estoy equivocado, pero hicimos una especie de "click" cuando chocamos, ¿no te parece?

— ¿qué si me parece? No me gustan los cogotudos como vos... — ya fue que se vaya todo a la mismísima MIERDA ... Que piensa que porque están buenos, tienen a todas las minas.

— ¿Disculpa? no comprendo... — dice con la mejor cara de gil.

— ¿Con qué estoy en tu lista de esta noche? ¿PERO QUIEN CARAJOS TE CREES QUE SOS SALAME?

— Que yo ¿qué?...no no no, no, estás equivocada amiga… — se hace el ofendido…

— Me vale v3rga lo que vos pienses, pero si me tenés ganas, te vas a tener que quedar con ellas, porque sinceramente ¡me chupas un ovario! Vos y tus miradas sexis.

— ¿sabes que? Se nota que sos de esas minas con las que no se puede hablar... andar cagar ¿si? — me dice enojado.

— Jajajajajaja ¡Anda a hacerte culiar vos! CHETO DEL ORTO — digo y me giro para irme antes de que le meta una "ñapi" bien puesta…

Miro a mi amiga y noto que todos escucharon el desagradable acontecimiento...

— ¡VIOLETA! — escucho que grita y me doy vuelta para ver que carajos quiere.

— ¿Qué? — le grito yo igual. Y lo que paso ahora, no lo puedo creer...

¡se fue a la mierda!

— ¡AGARRAME ESTA! — me dice, agarrándose todo su aparato reproductor masculino, con una mano.

Jajajajajajaja ¿qué se cree este cavernícola? ¿Qué me va a dejar mal?

Me acerco a él a pasos agigantados ubicándome justo en frente.

— ¿Así? — le pregunto sosteniendo fuertemente su pene y testículos en mi mano.

El chavon no se la esperaba, se puso más pálido de lo que por si ya era su piel... pero después de unos segundos comenzó a ponerse rojo como un tomate. Mientras que algo se agigantaba en mi mano.

Tuvo una erección..😱

Me fui a la mierda, lo sé, a veces no controlo lo que hago cuando estoy muy enojada.

— ¡Soltame por favor! — uh que estúpida, todavía lo tenía en mis manos. Lo suelto y lo miro avergonzada.

Pero no pienso bajar la guardia.

— ¿No era eso lo que querías? — le pregunto irónica.

— Te fuiste al carajo, pero yo igual... No sé por qué llegamos a esto. — me dice con algo que pareció un lamento sincero.

— Ok, lo siento, no me medí… Pero me enferma que me digan esas cosas o que sé la re crean...

— ¿Podemos hablar, pero bien y tranquilos?

— No sé por qué te puede interesar aclarar algo conmigo, que ni me conoces, pero bueno, hablemos — Ahora si bajo la guardia un poco.

Nos fuimos solos al patio de atrás de la casa. Le hice señas a Karen que me esperé antes de salir.

— Primero te voy a decir la conversación con ese pelotudo de Leonel, porque al parecer él te contó una versión equivocada... Me tenés que dar la oportunidad de contar la mía, si hay algo que odio es que me malinterpreten... — parece sincero.

— Ok te escucho... — le digo de brazos cruzados.

— El vino y me dijo "¿que tanto miras a mi chica?", yo solamente le dije que deje de mentir, porque era obvio que te estaba molestando y vos lo estabas despreciando... No te voy a mentir, yo si te estuve mirando desde que llegaste.

¡que lindo es cuando se pone serio!

— Ok, supongo que te creo... pero porque a ese tal Leonel tampoco lo conozco y me cayó de la patada.

— entonces ¿Todo bien? — me pregunta con una ternura que podría derretir cualquier iceberg.

— si supongo que si, perdón por eso... Pero entonces ¿qué querías hablar conmigo en un principio? O sea ¿por qué las miradas?

— ¿y tus miradas? — me pregunta.

— No contestes con otra pregunta.

— okay jajaja, pasa que resaltas en la multitud, sos hermosa y para serte sincero esa ropa que llevas puesta que queda mucho más sexi que la mayoría de los vestidos que tienen las demás. — se queda pensando y sonríe, hermosa sonrisa debo admitir — ... Y también, bailas como una diosa, creo que cuando bailabas la mitad de la fiesta te estaba mirando.

— jajaja ¿es un elogio? — le pregunto con inquietud.

— como vos lo quieras recibir, solo te soy sincero...

— gracias supongo, yo en mi caso te miraba por pura atracción física jajaja...

Nos ponemos cómodos y nos sentamos en el césped.

— no te voy a mentir, me alegra escuchar eso, pero... — se queda pensando — ... Realmente no sé que estaba buscando yo con eso, ¿te puedo contar algo personal?

Mmm su tono me dice que tiene novia, que se la quería mandar conmigo, pero ya se arrepintió jajaja.

— Te escucho... — quiero ver que tiene para decirme.

— Te cuento... Estoy hace más o menos un año enamorado, creo, de una chica que es hija de un amigo de mi viejo, es un par de años mayor que yo... — mmm que lastima.

— ¿y cuántos años tenés?

— Tengo 19, recién cumplidos...

— jajaja también soy mayor que vos, en un mes cumplo 20— trato de ser piola, pero debo admitir que, por un lado, me siento desilusionada.

— jajaja pareces re chica, capaz por la altura jajaja

— ¡eh! ¿Qué te pasa? — se hace el gracioso, tampoco soy tan petisa, creo que mido 1,58.

— jajaja era una joda — se queda pensando— el asunto es que cuando me confesé a ella, como el más pelotudo de los pendejos, me dijo textualmente que era muy guacho, que capaz cuando crezca me daba bola...

— ¡oh! Que triste — espero sonar sincera, pero sinceramente no me interesa — ¿y cuántos años tiene ella exactamente?

— ella tiene 22, seguramente espera un hombre con más experiencia, yo voy a esperar a crecer. Pero como el mejor de los boludos, trato de no salir con nadie, es más, nadie me llamaba la atención... Hasta que te vi.

— jajaja que romántico, si te soy sincera, yo no quiero nada con nadie... Acabo de salir de una relación muy chota, donde me dejaron los cuernos hasta el techo jajaja ¿no me los ves? — hago señas de cuernos en mi cabeza.

— jajaja nooo, pero bueno a veces esas cosas pasan, a mi igual me gorrearon una vez, pero ya ni me acuerdo...

— jajaja ahora que lo pienso también se te ven los cuernitos, no desaparecieron del todo eh... — bromeo.

Comenzamos a charlar, durante horas creo, las cosas de nuestra vida incluso reímos bastante, y la verdad es que el loco me cae bastante bien, es diferente a lo que pensé. No puedo negar que me gusta, físicamente, lo que dice, como lo dice, sus labios, sus expresiones... Tampoco puedo olvidar que hace unas horas tenía a su "gran amigo" en mi mano.

¡Ahí dios! ¿Qué mierda hago? Me cuenta cada pelotudez y yo solamente tengo ganas de comerle la boca.

Pero ¿qué carajos quiero? No soy mina de sex0 de una noche o de amante, él fue sincero, está esperando que otra mujer le dé calce...

Sin embargo, desde que lo vi, algo en mí me dice que tengo que vivir esto...

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