Pasado ( ¡No quiero parar! )

Joacko

Hoy me pasaron todas juntas, primero tener que aguantar al rompe bolas de Cristián que quiera que vengamos a la fiesta pedorra esta, sabe que no estoy de humor e igual lo hace.

Después... "Violeta", cuando la visualizo entrando con Karen a la casa, se me cayó la mandíbula, primero me llamo la atención su vestimenta, pero cuando la vi bien, lo note... es hermosa y jodidamente sexi, ¿cómo podía verse tan sexi así vestida?

Me puse en su camino, así una de esas, nuestras miradas se encontraban, en cambio, terminamos chocando. Nos miramos intensamente unos segundos, no estoy paranoico, estoy seguro de que ella sintió lo mismo que yo cuando nos miramos. Después de presentarnos ella huyó rápido ¿qué le habrá pasado?

No pude, porque de verdad no pude dejar de mirarla en toda la noche, como hablaba, cuando reía, era lo más hermoso y natural que había en este lugar... Su cuerpo pequeño y bien tallado, su largo cabello medio rubio y ondulado, esos preciosos e intensos ojos color miel, y cuando bailó, era obvio que sabía lo que hacía, hipnotizo a más de uno en este lugar, a mí en personal me volvió loco. No sé si es porque no he tenido mucho sexo, y lo peor, hace mucho que no tengo... pero juro que la tenía dura de solo verla.

Aun así no puedo dejar de pensar en que le podría ofrecer yo, a una chica como ella, si al finde cuentas estoy hace como un año obsesionado con Pilar.

De todas maneras hay algo que me decía que tenía que vivir esto.

Después de un rato de mirarnos constantemente, apareció el salame de Leonel, juro que a ese chavon no lo pasó ni con agua... Me decía que dejé de mirar a su chica, y es porque la estaba observando que noté como ella lo despreciaba, no sé que flayo este gil. Tiene un problema personal conmigo eso es obvio.

Cuando mi instinto más profundo me llevó a ella, pensé que iba a pasar algo, y pasó... jajaja sin querer y por malos entendidos, ocasionados por el forro ese, se armó una discusión de mierda que terminó mal. No me justifico, me enojé y me mandé cualquiera, hacer ese tipo de señas no es común en mí, es más, creo que es la primera vez que lo hago jajaja...

Nunca me hubiese podido imaginar la reacción de ella, es una mujer de armas tomar, pensé que me iba a insultar, y cuando la vi acercarse mi, estaba preparando mentalmente a mi cara para recibir un merecido cachetazo. En cambio, agarro fuertemente con su pequeña y delicada mano, toda mi masculinidad jajaja.

Pero lo que más me sorprendió fue mi propia reacción, en vez de sacarla, enojarme o mínimo hablar... Me puse rojo de la vergüenza, y mi amigo traicionero comenzó a despertarse con todo el furor del mundo dentro de mi pantalón, eso fue patético.

Al final todo terminó bien, me dio la oportunidad de aclarar el malentendido... En este momento llevamos horas charlando y a pesar de confesarle lo de Pilar, y ella admitir que no le interesa nada con nadie, no puedo dejar de mirarla, en vez de gustarme menos me gusta más, esto es una locura, pero deseo con todo mi ser que no termine la noche, porque cuando eso pase, temo no volverla a ver...

— ¿en qué pensabas? o sea de chusma no más, como que te perdiste unos minutos en tus pensamientos... — me pregunta. ¡Que linda voz tiene cuando habla!

— En todo lo que paso con vos, es de locos, estas cosas nunca me pasan... — le explico.

— jajaja si te soy sincera a mí tampoco... Joaquín creo que ya es hora de irnos…

— ¿eh? ¿Por? ¿Te estoy aburriendo? — no quiero.

— jajaja noooo pavo, pasa que ya amaneció, y mira para dentro... — me señala dentro de la casa— ... Se fueron casi todos.

— jaja ni cuenta me di, paso volando el tiempo — parezco un boludo, miro al suelo como un tarado.

— mal, yo tampoco me di cuenta, ¿vamos?

Con una tristeza inexplicable, le digo — ¡dale!

Entramos nuevamente a la casa, ya que estábamos en el patio trasero. No queda casi nadie, puedo ver a Cristián chapando con una mina, en el sillón; Jorgito el dueño de la casa, está como raja agarrado de la barra; y un par de chicas charlando con el infumable de Leonel...

— No veo a Karen — me dice ella.

— parece que se fue... — en eso se acerca Leonel.

— hola bella Violeta, Karen se fue con un chico, me dijo que te esperara así no te ibas sola...

¿Eh? Yo frunzo el ceño, este está buscando guerra hace años...

— jajajajajajajaja — comienza a reír a carcajadas Violeta.

— jajaja ¿dije un chiste? — ¡Qué estúpido es este ser humano!

Iba a interrumpir cuando ella habló...

— sí, dijiste un chiste idiota... Primero, Karen nunca le pediría a nadie que me cuidara, y segundo, ese nadie mucho menos podrías ser "vos", que me caíste para el orto...

Sin dejarlo responder, le saca el dedo del medio y sale de la casa... Yo solo lo miro feo, y salgo tras ella...

Ya estando afuera ella se percata de que la sigo.

— Bueno, ahora cada uno irá por su lado... — no sé si estoy flayando cualquiera o que mierdas, pero juraría que en su tono hay cierta nostalgia.

— Sí, creo que si — le respondo con el mismo tono... Parecemos pibitos de 15 años, ni siquiera nos miramos, cada uno mira sus pies...

— Quizás algún día nuestros caminos se cruzan — me dice.

— ¿tenés teléfono? — se me acaba de ocurrir, una de esas podemos seguir comunicados... Pero mis esperanzas fueron desvanecidas en segundos, cuando dijo...

— No, no tengo nunca me compre... — quedamos unos amargos minutos en silencio, hasta que ella se me acerca para besar mi mejilla y despedirse — "Nos vemos algún día Joaquín"... — No sé dé donde saque valor para esto, pero me tiré de cabeza, le corrí la cara y me besó en los labios...

Al principio se vio sorprendida, pero ella quería lo mismo que yo... Esto es una verdadera atracción.

Sus labios son los más ricos que alguna vez haya probado...

Sus brazos rodean mi cuello, mientras con los míos yo rodeé su diminuta cintura y nuestros maravillo beso, que al principio pareció de final de una novela, se fue intensificando tanto, convirtiéndose en el principio de una escena erótica...

Me sentí desesperado por meter mi lengua en su boca, y ella se veía desesperada por comer la mía. Inconscientemente, llevé su cuerpo contra el árbol para poder pegarme más a ella, mientras nuestras bocas no dejaban de comerse...

No pude evitar apoyar mi cuerpo y mi dura erección en ella, es que me estaba volviendo loco, tanto que hago cosas que nunca hice, el deseo que siento es demasiado grande... No me deja pensar, solo sé que quiero más...

— ¡No quiero parar!— me confieso.

— Tampoco yo...— responde con una sexi voz excitada…

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