Capítulo 2 Una fiesta con los Vannecelli

Sol Rucci

...****************...

(zoe)

Zoe rechaza la bebida, ya que va a manejar, mientras que los demás sí la aceptan. Yo la observo y decido probarla; hago una mueca al notar que sabe horrible. Al voltear, veo a Esmeralda reír y comentando en voz baja:

(esmeralda)

— La primera vez se siente feo, pero luego le empiezas a encontrar el gusto —me dice.

Entramos a la amplia casa y noto que varios están bailando, otros conversando y algunas parejas besándose. La música es excelente. Observo cómo Zoe conversa animadamente con Flanki, quien luego la invita a bailar y ella acepta. Almass, Esmeralda, Edmon y yo nos dirigimos a la pista de baile. Varios chicos se acercan a nosotras, pero las rechazamos cortésmente. Flanki y Zoe nos traen más bebidas.

— Chicas, tomen lo que deseen, yo las cuidaré —anuncia Edmon, hermano de Almass.

(edmon)

Asentimos, y Zoe comienza a beber mientras seguimos bailando. El único que no consume alcohol es Edmon, que permanece a nuestro lado. Notamos que una chica se acerca a él; sonríe y lo invita a bailar, mientras nos observa.

— Ves, no creas que nos vamos a perder, aquí estaremos —dice Almass.

(Almass)

Se retira para bailar con la chica, y nosotras buscamos un lugar para sentarnos mientras disfrutamos de nuestras bebidas. Flanki se acerca.

— Dentro de unas horas continuaremos la fiesta en mi casa; habrá piscina y mucha diversión. ¿Se apuntan? —pregunta Flanki.

Nos miramos entre nosotras.

— Sí, eso no se pregunta —responde Zoe.

Él sonríe y toma la mano de Zoe, llevándola al centro de la fiesta, donde comienzan a bailar sensualmente. Nosotras los observamos y reímos. Me acerco a Almass.

— ¿Son novios? —le pregunto con curiosidad.

Esmeralda y Almas se ríen.

— ¿Zoe con novio? No podría imaginarlo. Ellos son solo amigos, aunque son muy cercanos y se entienden bien —responde Almass.

— ¿Por qué no podrías imaginar a Zoe con novio? —pregunto intrigada.

— Porque a Zoe no le gustan los compromisos. Cuando algún pretendiente se acerca, tiende a rechazarlo de tal manera que se convierten en enemigos de inmediato. Ella ha dejado claro que no le interesan los novios ni nada relacionado con el amor —comenta Almass.

— ¿Le tiene miedo al amor? —pregunto, sorprendida.

En ese momento, siento que alguien me toma de la mejilla. Al voltear, es Zoe, que se acerca a mi oído y dice:

— No le tengo miedo al amor, simplemente a las mujeres Vannecelli, que las vuelve idiotas y las encadena. No pienso ser una de ellas —comenta, alejándose con una sonrisa mientras toma un trago.

Me pregunto cómo pudo escucharme con la música tan alta; quizás leyó mis labios. Edmon se aproxima, acompañado de la chica con la que baila, así como de dos chicos amigos de él. Uno de ellos, llamado Víctor, me invita a bailar, al aceptar se acerca a mi oído y dice:

— Eres muy hermosa, Sol. Esa ropa te queda muy bien.

Coloca su mano en mi cadera y yo pongo mis manos en su cuello mientras comenzamos a bailar al ritmo de la música. Él me coloca de espaldas, acercándome más a él. Escucho su respiración y, de reojo, noto que un chico se acerca a Zoe tras hablar con ella; el chico parece alterado. Zoe sonríe y, de repente, le propina un puñetazo, dejándolo noqueado. Otro chico se acerca y comienza una discusión; Edmon toma a Zoe y la coloca detrás de él, mientras empieza a intercambiar golpes. La situación se torna caótica, con más chicos uniéndose a la pelea.

— Sol, sal de aquí y espera en el auto de tu prima; iré a ayudar —me dice Víctor.

Lo veo acercarse, pero me resulta difícil irme. Corro hacia donde están Almass y Esmeralda. Zoe continúa golpeando a un chico; nunca había visto pelear a Zoe. La locura se desata, todos contra todos, mientras Flanki, Zoe y Edmon luchan codo a codo con los amigos de Edmon. Almass intenta dirigirse a la pelea, pero yo la agarro del brazo.

— ¿A dónde vas? —le pregunto asustada.

— A divertirme, ¿acaso no ves que ellos están disfrutando mientras yo solo miro? —responde Almass.

¿Está loca? Yo y Esmeralda nos intercambiamos miradas, mientras Almass se suelta de mi agarre y nosotros nos escondemos detrás de una mesa, observando todo. Almass toca el hombro de uno de los chicos que está peleando con Edmon, y este la golpea en la cara.

— ¿Cuándo podré ir a una fiesta donde no termine en problemas, cuando estén los Vannecelli? —pregunta Esmeralda.

¿No era esta la primera vez? Esto parece normal para ellos. Al escuchar sirenas, Esmeralda toma mi mano y comenzamos a correr hacia afuera, donde está el auto de Zoe. Al llegar, vemos cómo todos corren y se suben a los autos, todo un caos. Vemos a Zoe y a los demás escapando; nos subimos al auto, y ella comienza a conducir mientras las patrullas nos persiguen.

— Zoe, acelera; si la policía nos atrapa, mi padre me castigará de por vida —dice Almass, muy asustada.

— No solo a ti, sino también a mí, por alcahueta. Acelera —advierte Edmon.

Zoe ríe mientras pisa el acelerador. Empiezo a sentir miedo porque vamos demasiado rápido; la patrulla sigue persiguiéndonos.Ella comienza a esquivar las calles y a saltarse los semáforos. Observo cómo Esmeralda está orando, mientras Almass solo mira hacia atrás con una sonrisa; ¿acaso esto le divierte?

—Zoe, es mejor que te detengas; podríamos sufrir un accidente —le digo, nerviosa.

—¿Qué, ¿quieren que nos descubran en la mentira? ¡Estás equivocada! Además, olvidas que le mentiste a Kai —me responde mientras toma una calle, maniobrando y perdiendo de vista una patrulla.

—Ya no veo la patrulla; eres increíble, Zoe —comenta Almass, alegre.

Ella comienza a reducir la velocidad, y varios minutos después llegamos a una casa grande. Notamos que otros autos están llegando, y nosotros nos bajamos. Víctor, su amigo, también desciende, y en el otro automóvil, Flakin se acerca.

—Bienvenidos a mi casa; ¡sigamos con la fiesta! —anuncia emocionado.

Todos comenzamos a entrar. Él coloca música y, al notar que hay menos gente, comienza a servir tragos. Yo me siento al lado de Víctor, quien también está bebiendo. De vez en cuando, me observa y sonríe. Toma de mi mano para invitarme a bailar y comenzamos a movernos al ritmo de la música.

—Sol, te invito a salir mañana. ¿Qué te parece si vamos al cine? —me propone.

—No creo que pueda, Víctor —le respondo.

No es la primera vez que me invita; lleva meses pidiéndomelo, pero me niego porque no estoy interesada y además, sé que Kai no lo permitiría.

—Vamos, solo será una salida entre amigos —insiste.

—Mañana te confirmaré —le digo.

La música se detiene de repente y, al observar, veo cómo alguien tira de la camisa de Víctor y lo empuja hacia la piscina. Al mirar quién lo hizo, me encuentro con Kai, que me observa con la expresión molesta.

Más populares

Comments

Sary Mora

Sary Mora

hay chicas se les olvida que la generación pasada eran peor en desmadres y escapadas a pesar de que estaban sus padres que Kai no se diera de cuenta en la mentira jijiji🤭

2025-10-17

3

Leidism Sivila

Leidism Sivila

Por dios le salió lo tóxico y ahora mi bella está en problemas que locura jajajaja ahora se puso interesante jajaja

2025-10-18

1

Katha Tovar

Katha Tovar

si las otras me han gustado esta me va gustar el doble por Dios buen inicio 👌☺️

2025-10-17

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play