4

Narra Dylan

Me recargo del sofa sin dejar de teclear en mi móvil, en eso aparece Lucinda y se me acerca, la miro firme y entrecierro los ojos, ella entiende y se va.

Lucinda es la sirvienta de la casa, ha estado aquí desde antes de mi nacimiento. No es que la odie ni nada por el estilo, pero la quiero lejos de mi, ella es solo la sirvienta y yo su amo así que no me gustan las mezclas. Su cabello ya es gris y está un poco encorvada por la edad, además, tiene muchas arrugas y unos cansados ​​ojos miel.

Mi madre se sienta a mi lado y me acaricia el brazo, es siempre tan suave y cariñosa conmigo y mi hermana. - Por qué tratas así a Lucinda? Ella solo quiere agradarte- dice mientras pasa una de sus manos por mi mejilla, un acto tipico de ella, siempre le ha gustado acariciar mis mejillas. - No la trato mal mamá, solo le doy su lugar. Ella es una sirvienta, no se puede creer parte de los Lores- respondo sincero, es cierto ella no puede pertenecer a mi familia, los

Señores somos una familia muy respetada y de las más ricas de la región.

-Bien, no te voy a obligar, pero si te pido que la respetes. asiento a su petición y en eso suena el timbre de la casa.

Escucho los pasos se Lucinda cuando se dirige a abrir. - Debe ser Connor, me escribió hace unos minutos diciendo que vendría - le informo a mamá.

Mi mama es una mujer culta y muy elegante, tiene los ojos tan verdes como esmeraldas y que queda perfecto con su cabello rubio, su piel es blanca y sus labios finos.

Escucho unos pasos correr y levantar la vista, pero ya es tarde porque no logro ver quién es la persona que se lanza encima de mí y termina en mis piernas apretándome fuerte contra su cuerpo. El olor se me hace familia esbozo una sonrisa al reconocerla, se aparta de mí dejándome ver sus brillantes ojos verdes. La vuelta a estrechar contra mi pecho y aspiro su aroma. No sé qué hace aquí. Su viaje terminaba en una semana Por qué vino antes? No me interesa. «La extrañé tanto»

- No sabes cuánto te extrañé, Dylan - dice ya bajando de mi regazo.

No te esperábamos, Katia. Pero igual me alegra que hallas vuelto-le dije, ella me sonrió radiante como siempre.

Me encanta ver a mis dos hijos así --dijo nuestra madre mientras nos miraba con una gran sonrisa en el rostro. Habia olvidado por completo su presencia pues ver a mi hermana después de dos meses es suficiente excusa No?

Así somos los Lords- dice la rubia abrazando a Sofía, mamá la estrechó fuerte contra ella, esa era una característica que compartian además de sus ojos. Ambas eran muy afectuosas.

Esperaba a Connor- dije ya cuando esté terminado su largo abrazo. «Cuando digo largo es porque en serio fue largo, pero en fin ... reencuentro de madre e hija Que se puede esperar? »

-Ah, sí, lo vi en la entrada y le pedi que me ayudara con mi equipaje - dice Katia encogiéndose de hombros. Abrí los ojos al pensar en el martirio que seria eso para él y lo confirme al ver a Connor casi arrastrándose con un montón de maletas encima entrando a la sala de estar. Me puse de pie y corrí a ayudarlo, sabía lo excesiva que podía ser Katia cuando se trataba de ropa.

Su equipaje pesa toneladas.

-Gracias amigo- dijo el castaño cuando termine de bajar las maletas de sus hombros.

No hay de que, se cómo es Katia- le palmee el hombro.

-De qué se quejan? Se supone que son unos machos pecho peludo, pueden con un par de maletas, ni que pesaran tanto. rodé los ojos ante el comentario de Katia. «Típico de ella»

-Ahora si nos permiten, damiselas, el señor Lewis y yo vamos a hacer algo dije haciendo una reverencia a mis dos mujeres. Ambas rieron, pero Katia fue la que respondió:

- Espero tenerlos aquí para la cena o de lo contrario tanto usted señor Lords, como usted señor Lewis tendrán problemas graves dijo levantando una ceja y señalándonos Ahora si pueden marcharse.

Nos giramos y empezamos a caminar hacia mi cuarto,

Connor me seguía el paso y podría jurar que estaba sonriendo como idiota. Me girė y me encontré exactamente con lo que esperaba.

- No tienes remedio, Connor- mi amigo me golpeó el hombro juguetonamente y corrió escaleras arriba hasta mi cuarto, entré después de él y ambos nos dejamos caer en mi Cama.

- Voy a aprovechar al máximo el tiempo con Katia, cada dia me enamoro más de ella, Dylan y pienso hacer lo que sea para conquistarla- dice pasándose las manos por el cabello.

-¡Oye! ¡Tranquilo hombre! Es mi hermana - dije ganándome una mirada de él. Sé que estás perdidamente enamorado de ella y eso, pero tampoco se la voy a dejar en bandeja de plata, es mi hermanita y la voy a proteger.

-Sabes que no tengo malas intenciones, Dylan? - pregunta apoyándose en sus codos.

-Si, pero eso no quita que sea mi hermana y quiera protegerla, tengo el instinto protector de hermano mayor y nadie va a cambiar eso, aunque seas mi mejor amigo-me laza una almohada que logro atrapar antes de que impacte en mi cara y luego nos quedamos en silencio.

Mi mente vaga hasta el recuerdo de la chica de ojos grises de la mañana, me pareció atractiva aunque un poco engreída y eso me enfurece ¿Cómo se atrevió a enfrentarme? Ni siquiera me conoce, pero lo hará y no le va a ir muy bien. Pero antes de nada tengo que investigar ¿Quién es? Nunca la había visto por aquí y por lo visto es nueva porque nadie me enfrenta.

¿Porque tengo tanta curiosidad en ella? »

Pienso en sus ojos grises y me quedo ahi, la imagen de sus ojos desafiándome. Algo cae en mi cabeza y me levanto bruscamente.

-Que rayos te pasa, Connor? - le grito al ver el cepillo de peinar en la cama.

- ¡Guau! Sí que estabas lejos. Llevo más de diez minutos hablando y apuesto a que no me has escuchado. ¿Qué tanto pensabas, amigo? - se cruza de brazos y se acomoda en la silla de mi escritorio. Carraspeo un poco.- déjame adivinar, es una chica ¿verdad? Estas planeando como llevarte a la cama a una de las nerds del instituto cuando entremos- afirma.

- No es nada de eso, Connor. Bueno, si lo es .. en parte ...

Si pensaba en una chica, pero no en una de las nerds del instituto y no planeaba como llevármela a la cama- frunce el ceno.

-Entonces? - me da espacio para explicar y no sé si hacerlo. Es mi mejor amigo y no tenemos secretos asi que Por qué no?

-Ni siquiera se su nombre, me encontré con ella esta mañana, chocamos mejor dicho y lo peor de todo es que me enfrentó y no se intimidó como todo el mundo - una carcajada se escucha por toda la habitación y frunzo en ceño.

Ni siquiera sabes su nombre y ... Estas así porque se te enfrentó? - dice volviendo a la seriedad. Asiento

.- Pues al parecer los dos conocimos a alguien hoy- le lanzo una mirada asesina que entiende de inmediato asi que se apresura a explicar

- me refiero a que conocimos a una chica, solo que a diferencia de ti la chica que yo conoci es amable y para nada desafiante, es para donde llevé el auto que papa mandó, vive a unas casa de aquí y por eso te escribi que venía - habla rápido y tengo que ponerle mucha atención para poder entenderlo , pero lo logro y mi expresión cambia.

- Vamos a hacer algo, me aburre estar tanto tiempo en esta casa. - dije tomando mi chaqueta de cuero y las llaves de mi mustang rojo.

Está bien - salimos de mi habitación y no escuchamos nada de ruido en el primer piso así que supongo que Katia y mamá están en el patio poniéndose al día, tampoco están las maletas en la sala lo que significa que el chofer las debió haber subido .

Salimos del residencial y nos dirigimos al centro de la ciudad. Durante el camino solo se escuchan las músicas del reproductor. Connor se concentra en poner la música que quiere y yo no me opongo, hasta tarareo alguno.

- Deberías haber visto el auto que se compró Paola, es un lamborghini increíble

lo miro confundido ya que no se de quien me está hablando por lo que aclara - la chica que te dije, se llama Paola Thompson.

-iY es atractiva? -preguntó, tal vez me interese y pasemos y buen rato.

-No lo voy a negar, pero no tanto como Katia-dice sonriendo como estúpido,

Connor siempre ha sido un romántico y cursi, la verdad no entiendo nada de eso y porque como él dice, nunca me he enamorado.

-Ya entendi, y si, acepto una relación entre tu y mi hermana, no te preocupes tienes mi aprobación- puedo ver como sonrie, pero no dice nada.

Llegamos al centro y aparco en un lugar no muy lejos de la cafetería donde suelo ir todas las tardes. Connor baja del auto y camina hacia el lugar, entramos y me invade el olor a pastelillos y café recién hecho. Nos sentamos en una mesa cerca de la entrada que nos da vista a la ciudad y su gran movimiento, visualizo un lindo auto blanco frente a la boutique que está en la calle frente a la cafetería.

No logro reconocer la marca del auto ya que el que se las sabe todas es Connor porque su padre se dedica a la venta de todo tipo de vehículos.

La mesera nos sirve lo que pedimos: unos pastelillos de va inilla y chocolate con café.

Connor empieza a parlotear sobre el inicio de las clases, pero pierdo el hilo de la conversación cuando veo a una chica pelinegra con un top, una falda y una chaqueta salir de la boutique de enfrente, la enfoco mejor y la reconozco: es la chica de la mañana.

Me distraigo mirando sus piernas durante unos segundos en donde camina hacia su auto, que es el mismo blanco que había admirado hace unos minutos. Decido mostrársela a

Connor así que toco su brazo.

Es ella-le digo cuando me presta atención.

- ¿Qué cosa? - pregunta confundido.

- La chica de esta mañana - él mira hacia todos lados buscándola menos hacia donde está, en eso ella entra al auto y cierra la puerta justo en el instante donde Connor gira hacia afuera.

- No la veo - dice mirándome a mi esta vez.

- Ya se fue- susurro y vuelvo a lo mío, pero por alguna razón no puedo sacarla de mi cabeza. Sus piernas tan impecables y su piel bronceada.

Cuando terminamos de comer nos dirigimos a la casa de

Connor a dejarlo y hubo un silencio sepulcral en todo el camino, yo estaba sumergido en mis pensamientos y él igual.

Después de dejar a mi amigo me dirigí a mi casa, iba tan sumergido en mis pensamientos que choqué con un auto justo cuando iba a doblar a la calle donde está mi casa, por suerte solo fue un choque leve que apenas rompió la luz trasera del auto de cristales oscuros.

Salí dispuesto a pedirle una disculpa a la persona dueña de ese coche, pero mis ideas se fueron cuando vi a la chica de ojos grises bajar del que al parecer era su auto hecha una furia. «El destino estaba decidido a unirnos por medio de choques?»

- ¡Ah! jClaro tenías que ser tú, pedazo de imbécil! -gritó apenas me vio y sin darme tiempo a nada.

- Tú estabas mal estacionada !! - le grité de vuelta, no iba a tolerar que me siguiera tratando mal sin razón alguna.

- Ni siquiera estaba estacionada estúpido - vuelve a gritar y me doy cuenta de que es cierto, no estaba estacionada.

Me acerco a ella amenazante, pero no se inmuta, sino que me mira igual y levanta la barbilla para demostrarme que no me tiene miedo. Es más pequeña que yo, eso me asegura que puede encajar perfectamente en mi cuerpo. «¿Porque pensé eso?»

Alejo todos esos pensamientos y la enfrento.

-Te refieres a esa chatarra? - obviamente no era una chatarra, al contrario, pero tenía que decir algo. Una risa sarcástica fue su respuesta y luego dijo:

-Chatarra? Has visto lo viejo que es ese mustang del año pasado? Busca un mapa y ubícate- sentí la sangre arder, no la iba a dejar ganar igual que esta mañana

-Si lo que quieres es dinero, no hay problema te pagaré el maldito arreglo y la pintura- su carcajada me estremece por completo.

-Dinero? Dinero tengo de sobra cariño.- Su cara cambia por completo a una completamente escalofriante- Piensas que puedes resolver todo con dinero? No eres más que un capullo que sólo piensa en intimidar a los demás y levarte a tantas chicas como puedas a la cama en un mes, eres un estúpido que vive del dinero de papi y que no puede valerse por sí mismo. Te enoja que una chica como yo te enfrente. ¡Por eso esas tan cabreado!

- jAuch! Su rostro estaba a centímetros del mío y su aliento chocaba en mi rostro, olía a menta y cigarrillo, una mezcla excitante que me estaba enloqueciendo.

-Estas jugando con fuego-le aseguré, se alejó de mi poniendo más distancia.

El fuego es parte de mi se adentró a su lindo auto y se fue no sin antes mostrarme su dedo corazón.

Cerré los ojos fuerte y patee el neumático delantero de mi auto, por suerte solo se le había roto la luz delantera, el auto de ella ni eso, solo tenia un rasguño. ¡Es una dramática!

La rabia me invadia y así me fui a mi casa. Al llegar escuche ruidos en la cocina pero los ignoré y subí corriendo las escaleras hasta mi cuarto, me quité la ropa para darme un baño.

Después de salir de la ducha me puse mi pijama y me dejé caer en la cama para ver si lograba dormir.

No sé cuantos minutos pasaron cuando alguien tocó la puerta, no respondí porque ya sabía quién era e iba a entrar de todos modos. Mis sospechas son ciertas la puerta se abre mostrando a Katia con el cabello envuelto en un moño ma hecho.

-Estás despierto? - dice con voz suave.

-Eso creo- respondo. Entra y cierra la puerta tras de sií, enciende las luces y cierro los ojos hasta poder acostumbrarme a la claridad. Se deja caer a mi costado y me abraza.

-Qué te pasa? - pregunta mirándome a los ojos.

- Nada- respondo esquivando su mirada ya que sé que puede leérmela.

Amí no me engañas, tu mirada lo dice todo- suelto un suspiro-iYa no confías en mí? Recuerda que soy tu hermana, amiga, cómplice y secuaz.

Tiene razón en eso, desde que tengo memoria recuerdoa

Katia ayudándome en todas mis travesuras, no tenemos secretos entre nosotros.

La imagen de cuando llegó en brazos de mi madre (lo recuerdo por un vídeo que grabó Lucinda), en el mostrando a mamá llegando con la bebé en brazos y la miraba curioso y ella abrió sus ojitos mostrando ese intenso color verde, mi mano por su rostro y ella cerró los ojos y cuando los abrió agarró mi dedo con su pequeña manita.

Sonrio para mi al recordar ese vídeo y lo tierno que se ve.

-Se trata de una chica-decido confesar me la he visto dos veces y en ambas han sido encuentros no muy buenos que digamos, además de que siempre terminamos peleando, es una engreida-puedo escuchar cuando se ríe.

-Tú teniendo problemas con chicas, esto sí que es una novedad- rio con ella y luego nos quedamos en silencio.

Me permito volver a pensar en la chica de ojos grises y las sensaciones que me causa. Me parece interesante y el hecho de que me haya dado justo en mi punto débil, es como si me confiera desde hace un buen tiempo o al menos es buena usando las palabras.

-¿Sabes? En mi viaje a Milán pude conocer a varios diseñadores de moda, incluso modele para uno de ellos - me dice Katia.

- Es lo menos que te mereces por ser mi hermana bromeo. Me golpea el costado juguetonamente. - Eres un egocéntrico dice poniéndose sobre sus codos.

No lo soy respondo.

Si, lo eres.-me reta.

- No- ataco.

-Si- repite.

No-vuelvo a defenderme, pero sé que no voy a ganar esta pelea así que uso otra arma

-Retira lo dicho.

No lo haré - levanta las cejas.

¿Estás segura? - Asiente

De acuerdo. Empiezo a tratar cosquillas mientras ella intenta sacarse de mi agarre, pero no puede

-iRetira lo dicho! - vuelvo a proponerle.

¡¡iNoooo !! - Vuelve a decir por lo que le hago más cosquillas hasta que se rinde

- Est- está bien ... Tu ... ganas dice ente jadeos y recuperando el aliento.

Nos volvemos a acostar y se acomoda sobre mi brazo, como si fuera una almohada.

No sé cuánto tiempo pasa cuando escucho la respiración pausada de Katia y luego me quedo dormido.

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Comments

Isa Lore Rizo de Pérez

Isa Lore Rizo de Pérez

me gusta mucho mas

2022-01-23

2

Maria Rodríguez

Maria Rodríguez

lpol

2022-01-20

0

•Abby• Łž

•Abby• Łž

No uds pero yo prefiero a Conor antes q Dylan 🤷‍♀️

2021-09-04

2

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