Paola Thompson
Me despierto como todos los dias a las seis de la mañana, estoy acostumbrado a hacerlo y aunque me acueste a las 4:59 am me despertaría a esa hora.
Busco un short deportivo en mí vestidor despuės de lavar mis dientes y un top deportivo, me pongo unas zapatillas y amarro mi cabello en una coleta alta. Soy atlética, desde pequeña, en mi antigua casa tenía mi gimnasio personal en un pequeño espacio, aquí tendré que prepararlo y como no pienso arruinar mi rutina matutina voy a salir a trotar en las calles del residencial, así conozco el lugar
Bajo las escaleras y abro la puerta principal, pongo los cascos y enciendo el reproductor de música
- A partir de hoy de David Bisbal y Sebastián Yatra - comienza un sonar y al salir del gran puerto negro inicio mi recorrido.
Se preguntaran ¿Qué dirá mi padre cuando se levanta y no me encuentra en casa? Sencillo, no dirá nada, ni siquiera lo notará Por qué? Porque le importa una mierda lo que haga o deje de hacer
Vislumbro las grandes y lujosas casas, una mas lujosa que la otra. Autos de lujo y pienso en el mío, tenía un Audi hermoso en Madrid Qué tendré ahora? Conociendo a mi padre seguro que querrá comprarme uno más lujoso aun solo para tenerme contenta.
En mi distracción chocó con algo fuerte que me hace tambalearme, recupero el equilibrio y miro lo que me ha chocado.
Necesitas lentes? 0 un perro? Acaso estas ciego. - digo al ver un rubio ojos azul parado frente a mi mirándome con el ceño fruncido.
No eres de por aqui Cierto? - dados mirándome con su antigua expresión. «Lo insulto y así es cómo reacciona? ¿Quéle pasa a este chico? »
- Claro que no, porque por lo visto la gente de por aquí tiene problemas de visión respondo dando un bufido.
¡Oye! fuiste tú la que chocó conmigo y solo te pregunté porque no te habia visto antes, no tienes por quė ponerte asi - dijo cruzando los brazos y mirándome con aires de superioridad.
Doy la vuelta para volver a mi casa y no tener que responder a eso, pero sostienen mi brazo y me gira hacia él nuevamente. - Merezco una disculpa porlo menos - dice con prepotencia.
Suelto una carcajada y después lo miro seria. - Porlo visto tenemos que comprar un paracaídas para que no te golpees fuerte al caer, estas subiendo muy alto. - Respondo mirándolo fijamente a los ojos.
Entrecierra los ojos y me dice: - Me estas retando? - sonrio de lado.
Tu qué crees? - yo suelto de su agarrey yo cruzo de brazos también.
- La gente de aquí seremos ciegos, pero al menos tenemos educación - siento la vena de mi cien latir. «Me está haciendo enojar este tipo»
- Si a educación le llamas: no tener cerebro, entonces sí - iba a responderme cuando alguien llama y lo interrumpe.
ijDYLAN !! - El chico rubio «que al parecer se llama Dylan» gira y luego vuelve a poner su atención en mí. Era una mujer rubia quien llamaba, parecía de unos casi 40 años.
Sonrío y yo voy trotando sin esperar lo que iba a decirme.
Tampoco es como que me interese en lo más minimo.
Los rayos del sol empezaban a molestar cuando llegué casa, abrí la puerta y entré, como esperaba mi padre no estaba, se había ido a trabajar. Fui hasta la cocina y busqué algo para desayunar, en el refrigerador solo había leche «iugh» jugo de naranja y carne frita. Toméla jarra de jugo y lo eché en un vaso, un poco de cereal y ya tenía mi desayuno.
Analice la cocina y era enorme, como todo en la casa, recuerde que dije que limpiaria sola la casa, pues ahora que analizo bien no creo que pueda hacerlo, esta casa es más grande que la que tenía en Madrid. La cocina tiene lo esencial: un refrigerador que está ubicado al final de la encimera donde están todos los utensilios, tiene una desesperación que cubre casi toda la parte superior de la pared, la isla en medio del espacio, el lavaplatos y todo lo que hay en una cocina.
En el reloj de pared indica que son las siete de la mañana, coloco lo que usamos en el lavaplatos y decido ponerme a buscar algo con que empezar a limpiar, encuentro todo lo que necesito y vuelvo a iluminar el reproductor colocando los cascos otra vez en mis oídos, una canción que no recuerdo el nombre comienza a sonar. «No recuerdo el nombre porque tengo más de seis mil canciones en mi mp4»
Empiezo la limpieza, ya que si no se lo habia mencionado antes soy una enferma con eso y el orden, otra cosa que heredé de mi mamá, además de su cabello y sus ojos.
Esparzo agua y detergentes de limpieza por toda la casa mientras desinfecto todo a mí alrededor, paso una toalla húmeda por los muebles y las ventanas de cristal. Voy a la piscina y descargo toda el agua en lo que termino de barrer toda la basura del patio, al terminar la piscina está completamente vacía, la limpia con desinfectante y vuelvo a llenarla. A las nueve de la mañana ya terminó mi trabajo.
Apago mi mp4 y lo dejo en una de las mesitas de la sala de estar, inhalar el aroma a flores que inundan el aire y cierro los ojos recordando a mi madre.
Escena retrospectiva
Hoy tenemos trabajo de limpieza aquí en casa. - Dijo mamá con una sonrisa en el rostro, era una fanática se la limpieza.
- Siii - chillé dando saltitos, siempre me ha gustado limpiar al igual que ami madre.
- Tierra trágame - suplicó Esther haciendo un puchero.
- Deja de quejarte Esther, solo será un rato que pasaremos juntas las tres limpiando y divirtiéndonos. Limpiar también es divertido y luego de terminar nos iremos al parque a comer helado y jugar en los columpios - le dijo nuestra madre y nos tocó la nariz a las dos a lo que reímos.
Como había prometido nos divertimos limpiando y más cuando puso música a todo volumen y empezamos a hacer bailes locos y cantar hacia ningún público.
Después de terminar nos dimos un baño y fuimos a comer helado y a jugar al parque, Esther y yo reíamos como si no hubiera nada más que hacer en el mundo hasta que llegó la hora de volver a casa.
Nuestro padre llegó de mal humor y nos reprendió por haber movido algunas cosas de su despacho, mamá nos mandó a nuestro cuarto y volvieron a discutir.
Fin de flashback
Abri los ojos y la nostalgia me invadió, pero no iba a dejar que fluyera, el timbre de la casa sonó y me dirigí a la cocina donde estaba el mando interno para abrir el portón, por la cámara divise a un chico de cabello castaño, una gorra que no le cubría bien y una camisa con unos vaqueros. Fruncí el ceño y presionar el botón del micrófono
. - ¿Qué se lo ofrece? - pregunté. El chico miró hacia la cámara y miró.
Paola Thompson? - Responde un "si" y prosiguió hablando
Vengo por un mandato de su padre, le traigo su auto y yo dijo que no lo espere para cenar. Levante una ceja, era obvio que mi padre lo habia mandado aunque le abría preguntado su no me habia dicho eso. «No confio en todo el mundo»
- Ya me lo esperaba, entre el auto - responde presionando el botón de desbloqueo de la puerta.
Salí a recibir mi nuevo auto y diría que me sorprendí al ver un auto blanco en frente de mí pero no fue así, ya había encargado este auto en Madrid días antes de mudarme y supongo que mi papá hizo los trámites para lo que mandaran aquí.
El chico sale del auto con las llaves en mano y se acerca, es ahí cuando noto sus ojos que son de un color miel, sonrie y le devuelvo el gesto.
Creo que no esperaba su auto a estas horas - Grabado de dados con la mirada, No lo hace de una forma pervertida sino graciosa y es ahí cuando recuerdo que aun tengo la ropa deportiva. «Torpe, cielo, torpe»
Tomo las llaves que me extiende y sonrío con un poco de rubor en mis mejilas.
-Claramente, llegaste en un momento que no lo esperaba, pero igual está bien - digo encogiéndome de hombros.
Connor Lewis - dice tendiendo la mano con una sonrisa en su rostro.
Este chico solo sabe sonreir? »
- No me presentaré, pues ya sabes quién soy - me vuelvo a encoger de hombros y tomo su mano.
Espero verte de nuevo, Paola se da media vuelta y camina hacia el portón, pero se encuentra con el mismo cerrado. Suelto una carcajada al ver su cara al voltearse, se rasca la nuca y yo acerco a la puerta negra, presionando un botón desde el mando que tenía en mi bolsillo y me despido con un "hasta luego" que el responde con un "eso espero "y se retira.
Paso las yemas de mis dedos por el auto observándolo con atención. «Cambiar todo esto por tenerla de nuevo»
Sacudo mi cabeza para alejar los pensamientos y entrar a la casa, subo las escaleras corriendo y decido darme un baño para ir a comprar algo para la cocina.
Conecto mi reproductor a la toma corriente y me despojo de la ropa. Al salir me visto con una falda negra, un top negro que me llega más arriba del ombligo y una chaqueta negra con unos zapatos de tacón.
Seco mi cabello que cae lacio por mi espalda y me maquilló un poco. Mi móvil suena y lo pongo en altavoz. -¿Si? -respondi sin mirar el identificador.
iCOMO SE TE OCURRE IRTE SIN SIQUIERA DESPEDIRTE?! -
El grito de Danna me hace soltar el labial.
Les dije que no tenía amigos y era cierto, pero ella y Anderson, su hermano, son lo mas cercano a un amigo, han soportado mi mala actitud y mi sarcasmo durante mucho tiempo.
Creo que esperabas demasiado de mí, Danna - escucho un bufido de su parte y sonrió de lado, es tan tipico en ella estar bufando. - Es cierto, pero escribir un mensaje diciendo "me voy a
Seattle "no es tan difícil, solo son 4 palabras, 13 letras y 1 despedida. No es tan dificil - ruedo los ojos y me siento en la cama.
- Vale, tienes razón lo haré ahora - digo, sabiendo lo que me va a decir.
- Paola Teresa Thompson Claymore ahora no estoy dispuesta a aceptar tu despedida
- dice mi nombre completo porque sabe que eso me enoja. - Estás hablando con, Paola? - La voz de Anderson me hace sonreír, sé que se va a poner a molestarla.
¡Holaaaaaa! Pao te extraño, con todo y bromas pesadas y tu increible sentido del humor- ruedo los ojos y bufo.
Cuando vas a entendre que no bromeo, soy cruel. - El nunca ha entendido que soy cruel y no graciosa.
- Si, como quieras decir, para mi seguirás bien graciosa dice y me lo imagino encogiéndose de hombros.
- Eso es porque para ti todo es gracioso, pero ella es mala o ya olvidaste el dia que le echó polvo extra picante al agua de las duchas de la escuela - le dice Danna.
Grabe ese dia me hace reir, fue tan gracioso ver todas las piojosas del equipo de porristas rascarse el cuerpo. - Eso fue divertido admítelo Dan - le dice su hermano.
Bueno chicos siempre es un placer hablar con ustedes, pero ahora tengo que ir a hacer unas compras, baíii- cuelga la lamada antes de que puedan decir algo más.
Tomo las llaves de mi nuevo auto y mi bolso con las tarjetas de crédito. Bajo las escaleras y entro el mando de la puerta en mi pequeño bolso también, coloco un beanie negro en mi cabeza y subo al auto. Tengo que admitir que mi bebé es muy comodo.
Pongo en Google Maps el lugar donde quiero ir y mi móvil me indica el camino hasta el centro comercial.
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Comments
Nanes
es un poco complicada al leer pero igual es buena 👍🏻 😉
2023-04-05
2
Isa Lore Rizo de Pérez
me encanta la historia a la ves es triste por lo que le pasó a ella perdio a su madre y hermana 🥰🥰❤
2022-01-22
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