El humo de las fábricas cubría el cielo como un velo de luto. En el Reino Gris, los días no comenzaban con el canto de los pájaros, sino con el silbido de las máquinas y el crujir de los huesos cansados.
Ella, de pie frente a la estación de tren, sostenía una pequeña maleta de madera. No pesaba mucho. En su interior solo había ropa sencilla, una carta con el sello dorado… y la última foto de sus padres.
???
*El nombre de la chica resonó en los altavoces oxidados* Pasajera 401. Destino: Distrito Dorado, sección privada. Sirvienta personal de Enzo Volkov.
Su corazón latía con fuerza. No por miedo. Si no por el silencio que se avecinaba.
Tía
Tienes que obedecer *le digo antes de subir al tren* No hables de más. No mires de más. No sientas de más. Los dorados no aman a los grises.
Noah Lightwood
*asientio con la cabeza*
El viaje duró horas. El gris del mundo fue desapareciendo poco a poco, hasta que el tren ingresó a túneles brillantes y campos bañados de oro. Las calles del Reino Dorado estaban limpias. Sus habitantes vestían trajes elegantes, como si la suciedad jamás los hubiera tocado.
Al llegar a la mansión Volkov, dos guardias la esperaban. No le dieron la bienvenida. Solo la escoltaron como si fuera una amenaza disfrazada de sirvienta.
La mansión era tan grande que podía tragarse su aldea entera.
Y allí, en el salón central, lo vio por primera vez.
Enzo.
Cabello blanco, ojos rojos como la sangre, postura de rey y mirada de asesino.
Enzo Volkov
*sentado sin camisa, con los nudillos sangrado*
Enzo Volkov
¿Vos sos la nueva? *preguntó, sin emoción*
Noah Lightwood
si señor *dijo bajando la cabeza*
Enzo Volkov
No necesito una niñera.
Noah Lightwood
No soy una niñera. Soy su sirvienta.
Enzo Volkov
Tampoco necesito una sirvienta.
Silencio
Noah Lightwood
Entonces… ¿me iré?
Enzo Volkov
No *murmuró, y por un segundo, su voz sonó triste* Si te vas, mi padre te mata. Y ya tengo suficiente sangre en mi conciencia.
☆★☆
Esa noche, ella durmió en un rincón del pasillo. Nadie le había dado una habitación.
Pero mientras cerraba los ojos, algo extraño ocurrió.
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