Habían pasado 3 días desde que Kray había matado a los guardias, y la información se empezó a expandir por varias aldeas campesinas. Todos hablaban de cómo un niño de 11 años había matado a los guardias. La información había llegado a oídos de Galander Safiort, el primer ministro de la ciudad de Troks.
Galander Safiort
Así que un mocoso mató a 2 guardias. No sé de qué se asombran; seguramente eran 2 idiotas inservibles que se aprovechan de ese pueblo pobretón e insignificante.
Guardia de Troks
Pero señor, eso es un acto castigado con la pena de muerte. Deberíamos ir a asesinar al mocoso.
Galander Safiort
Tal vez, pero eso no me interesa ahora. Mejor voy al local donde trabaja Rumia; esa perra me va a complacer esta noche.
Mientras tanto, Kray fue a buscar unas plantas para hacer más veneno. Kray es un niño serio y muy inteligente. Él sabía que la muerte de esos 2 guardias no le importaría a nadie, y que después de unos días nadie se acordaría de ellas. Kray siempre fue un chico imperturbable con una mentalidad inquebrantable. No le importó el arresto de sus padres; solo ayuda a su abuelo por conveniencia. Asesinar personas no le afecta, pues considera a todo el mundo como ratas, objetos para sus experimentos. Kray sabía que el reino de los humanos, Troks, estaba corrupto, pero eso no le molestaba, pues podría usarlos para sus experimentos. Kray planea cambiar el reino de Troks a su antojo y, después de eso, seguiría por los demás reinos. Esos planes son los que pensaba Kray todo el tiempo. Pese a tener 11 años, estaba creando un plan para hacerse con el reino. Kray también leía unos libros antiguos que su abuelo escondía, los cuales tenían bastante información de los demás reinos. En total son 8 reinos: el reino de Troks, donde todos sus habitantes son humanos; el reino de Kranm, donde sus habitantes son elfos; el reino de Walkast, donde todos sus habitantes son ogros y bestias; el reino de Vimprest, el hogar de los poderosos vampiros; el reino de Demarts, el gigantesco reino demoníaco. Pero Kray no encontró información de los otros 3 reinos porque, aparentemente, son reinos muy lejanos de los cuales no se sabe mucho.
Kray Bruk
Vaya, vaya, el viejo escondía bastantes cosas. Me pregunto de dónde las habrá sacado. Por ahora, me concentraré en el reino de Troks; es el reino más débil de todos, y prácticamente nadie posee magia como en los otros reinos. El reino de los demonios, por otro lado, parece ser el más fuerte. La información que encontré dice que ese reino lo gobierna Clayder Valcan, el príncipe demonio, dado que el Rey demonio está muy enfermo y no puede liderar como corresponde. Dice que el príncipe tiene un poder inimaginable, incluso mayor que el del Rey demonio. Interesante. Parece ser que ese tal Clayder será mi último obstáculo para hacerme con todos los reinos.
Por otro lado, Galander Safiort, el terrible ministro de la ciudad de Troks, había llegado al local donde trabajaba Rumia, la prostituta más codiciada de la ciudad. Todos pagaban grandes sumas de dinero para estar con ella, pero Galander no le pagaba; simplemente la tomaba porque así él quería, dado que solo respondía ante el rey.
Galander Safiort
Ya llegué, perra! Espero que estés lista para complacerme.
Rumia
Desgraciado! ¿No tienes más asuntos importantes que atender?
Galander Safiort
Esos asuntos pueden esperar. Por ahora, necesito desahogarme con un poco de placer. Y, por cierto, si vuelves a hablarme de ese modo, mandaré a los guardias a cortarte la lengua para que no hables más de la cuenta.
Rumia
Perdón, perdón! Es la costumbre. Ando con muchos viejos borrachos y suelo hablarles así.
Galander Safiort
Entiendo, pero recuerda que yo no soy ningún viejo borracho. Soy el primer ministro del reino de Troks y me debes respeto. Así que compórtate y subamos, ¡que ya no aguanto las ganas de tocarte!
Galander comenzó a hacerle todo tipo de actos depravados, como si Rumia se tratase de un objeto.
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