Arranque de mi vista esos ojos, sus malditos ojos que tienen el poder de convencer a todo un jurado de su falsa inocencia, pero esta vez no. No le permitiría una mierda más.
Arranque el auto y me sumergir en la carretera, antes de salir por completo de la vista de aquel ser maligno, seguía igual, de pie en el marco de la puerta con su basó en la mano, no se movió de su puesto, no se espanto por mi huida, no era la primera, pero esta si iba en serio, solo se quedó ahí de pie, y eso provocó en mí un escalofrío aterrador.
Sacudí mí cabeza de esos pensamíentos negativos y me concentré en la carretera, planeaba salir de tyler ese maldito pueblo me tiene hasta la madre. Quería dirigirme a la gran ciudad, Austin, estaba un poco lejos, pero llegaría sin problema en el auto con algunas cuantas paradas, pondré unas 7 horas de distancia entre el maligno y yo, voy a llegar a la casa de una tía, hermana de mi mamá, no la he visto tantas veces como quisiera para llegar de sorpresa, pero no creo que tenga problema, después del abandono de mi madre, ella procuró llamar y estar al tanto, hasta que Thomas le dijo que no viviríamos de hipocresías.
Entre más conducía, aumentaba la firmeza en mi decisión de huir de esa vida problemática
Me estaba acercando al peaje para por fin salir de ese maldito pueblo, aliste mis papeles y el dinero
-buenas tardes, ¿a dónde se dirige?
-buenas tardes, oficial, a Austin
-espere un momento, señor... Benjamín
El oficial a cargo de cualquier anomalía en la zona, se dirigió a su compañero con mis documentos, voltee a ver y de pura y malicia casualidad, su compañero era el mismo que me había esposado el día de ayer.
Regresó a los pocos minutos con su compañero atrás
-señor Benjamín podría decirme usted ¿a dónde planea ir?
El policía habló desde atrás de su compañero en lo que se quitó los anteojos de sol y tomó su lugar adelante
-voy a Austin...
El policía se echó a reír de forma estrepitosa, se tomó su tiempo para que su risa cesará
-este retén es por su causa, pueda que le hayan retirado los cargos, pero no deja de ser un sospechoso, así que dele reversa a esa carcasa que tiene por carro y se larga a su casa
-usted no tiene el derecho de retenerme en una ciudad en la que no quiero estar.
Abrí la puerta de mi auto y bajé, el otro policía que no había abierto la boca en todo ese rato, me dijo de forma amable que me retirara sin formar pleito, claro que no hice el menor de los casos, me acerque al imbécil del policía, con el pecho hinchado de razón fui a confrontarlo, este tenía una sonrisa de suficiencia en esa cara fea
-usted no pued...
Me soltó un puñetazo en la cara de semejante magnitud que llegue de nuevo a mi auto.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 31 Episodes
Comments