Cassandra
Renan: Voy directo al grano, Cassandra.
- Tu madre me llamó por la noche y hoy fui a tu casa invitado por ella y juntos descubrimos que te habías fugado de casa. Y después de mucho pensar en todo lo que ocurrió, tu madre y yo llegamos a una conclusión.
- Tienes dos opciones, Cassandra. Una opción es volver conmigo ahora, y fingir que nada ha pasado y nos casaremos como habíamos planeado, al fin y al cabo, no es un secreto para ti que mi padre quiere que me case para seguir manteniéndome y manteniéndome en la empresa.
Cass: Puedes decirme la otra opción porque esa está fuera de consideración.
Dije poniendo los ojos en blanco por su descaro.
Renan: Ok, tu madre y yo ya pensábamos que no aceptarías, así que estamos seguros de que si sufres un poco volverás a casa y a mí con el rabo entre las piernas.
Me reí de forma cínica.
Cass: Eso nunca va a pasar.
Renan: Veremos.
- Estás despedida, Cassandra. Aquí están los papeles de tu despido.
Lanzó esos papeles sobre la mesa.
Renan: Firma y estarás libre de la empresa y de mí, pero recuerda que solo te aceptaré de vuelta cuando vengas arrastrándote a mis pies rogándome que vuelva.
Me enfurecí con sus palabras, agarré los malditos papeles y los firmé aun sabiendo que estaré jodida sin empleo.
Cuando vi el valor de la rescisión me sentí un poco aliviada, pues ese dinero, aunque no sea mucho, me ayudará a instalarme y acomodarme por algún tiempo hasta conseguir otro empleo.
Lo firmé todo y se lo devolví y me quedé parada esperando mi dinero, ya que incluso leyendo todo por encima vi que decía que mi liquidación se pagaría en dinero en el momento en que estuviera firmando los papeles.
Lo que no sabía era que no podía haber sido tan idiota, debería haber exigido el dinero primero, antes de firmar cualquier porquería de papel. Pero la rabia hizo que no pensara bien.
La verdad es que no esperaba que fuera tan canalla.
Renan: ¿Qué estás esperando? Puedes irte.
Cass: ¿Y mi dinero de la liquidación?
Renan: Aquí dice que recibiste el valor acordado y tú firmaste, por lo tanto no te debo nada.
Cass: ¿Qué?
Renan: Relájate, no te estoy engañando, como tu madre y yo sabíamos que jamás aceptarías la primera propuesta, ella se tomó la libertad de quedarse con tu liquidación, de esta forma no te debo nada, la liquidación ya fue pagada.
Cass: Debes estar bromeando conmigo, Renan, canalla desgraciado.
Fui a ir a por él, pero él llamó a los guardias de seguridad que me sacaron de su sala y me arrastraron por la empresa, me arrojaron a la calle como si yo fuera una criminal siendo tirada a la cuneta.
¿Y ahora? ¿Cómo iba a continuar? No tenía dónde dormir, no tenía de qué vivir, mis cuentas estaban a cero, no tendría ni qué comer.
Fue en ese momento que mi celular sonó, pensé que era mi madre de nuevo, al fin y al cabo, habían al menos treinta llamadas perdidas de ella, algunas de mi hermano, y una de Renan, todas las ignoré con maestría. Sin embargo, tan pronto como miré la pantalla, se trataba de un número que no estaba en mi lista telefónica.
Sequé mis lágrimas y atendí la llamada del número misterioso. Incluso estando lista para insultar a mi madre, en caso de que hubiera tenido la cara dura de llamarme de otro número.
Cass: Aló.
Moça: Hola, buenos días, por favor, ¿la señorita Cassandra?
Cass: Cassandra soy yo, ¿quién habla?
Moça: Hola, Cassandra, me llamo Magdalena, hablo en nombre del hospital Loftware, estoy entrando en contacto referente a una vacante que surgió en el hospital.
No creí lo que decía, mis ojos se abrieron tanto que pensé que iban a saltar de mi rostro en cualquier momento, mi corazón se disparó, mi boca se secó, no puedo creer que surgió una nueva oportunidad en mi vida, aún más ahora, que es todo lo que más necesito.
Moça: Antes de que venga al hospital para que conversemos necesito alertarla que la única vacante disponible que tenemos es de limpiadora, si le interesa a la señorita podemos conversar personalmente.
Cass: Claro que sí, señorita, me interesa mucho.
Magdalena: Ok, nos encontramos en el hospital a las diez y media ¿está bien para usted?
- Esta vacante es para inicio inmediato, por lo tanto si no comparece daremos oportunidad a la próxima candidata.
Cass: No, a las diez y media está perfecto.
Magdalena: Ok, estaré esperando.
Ella colgó, y yo quedé chocada.
El hospital Loftware es el hospital más renombrado de la ciudad, quizás del país y está entre los mejores del mundo. Será un honor trabajar en aquel lugar, aunque sea de limpiadora, jamás tuve miedo de trabajar duro y sinceramente, con la situación que estoy aceptaría cualquier empleo siempre y cuando fuera digno y correcto.
Me levanté, sacudí un poco la ropa que estaba un poco sucia por haberme sentado en la acera.
Di la vuelta en la empresa sigilosamente y entré por la parte de atrás, por suerte mi tarjeta aún abría las puertas, no había sido desactivada.
Conseguí llegar al vestuario sin que nadie me viera, entonces agarré mi maleta, me cambié de ropa rápidamente y salí por el mismo lugar que entré.
Saliendo de allí fui directo al paradero de autobús y agradeciendo por aún tener pasajes en mi tarjeta de transporte, porque si no fuera por eso no sé ni cómo llegaría al lugar de la entrevista.
X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 64 Episodes
Comments