Livia no durmió bien.
No por insomnio. No por pesadillas.
Simplemente… no dejaba de pensar.
En cómo la miró.
En cómo no le preguntó nada, pero aún así pareció entenderlo todo.
En esa noche bajo la lluvia.
En el silencio.
Y sobre todo…
—Yo soy…
—Livia.
¿Cómo supo su nombre?
No lo había dicho antes. No se lo había dado.
Y sin embargo, él lo sabía.
Sin dudar.
El recuerdo la tenía inquieta.
No como si le diera miedo… pero sí como si no tuviera lógica.
Andrés Ruiz Navarro
¿Lo pasaste bien?
La voz de Andrés la sacó de sus pensamientos. Estaban en la cocina. Él, comiendo cereal seco del vaso. Ella, tomando café que ya se había enfriado.
Livia Rivas Navarro
¿Dónde?
Andrés Ruiz Navarro
Donde sea que fuiste anoche
Livia Rivas Navarro
Salí a cenar. Con Sandra
Andrés Ruiz Navarro
Ajá. ¿Y por qué se siente como que volviste diferente?
Livia Rivas Navarro
¿Diferente como?
Andrés Ruiz Navarro
No lo sé. Como que sigues triste… pero ya no tan vacía
Andrés Ruiz Navarro
Como si algo o alguien te hubiera recordado que aún estás aquí ¿conociste a alguien?
Livia Rivas Navarro
¿Por qué asumes eso?
Andrés Ruiz Navarro
Porque cuando alguien te mira bonito, se te acomoda un poquito el alma. Y tú tienes el alma menos arrugada hoy
Livia Rivas Navarro
Eres raro
Andrés Ruiz Navarro
Y tú estás menos rota. Aunque no quieras admitirlo
.
.
.
.
.
Más tarde, en la universidad, Sandra la alcanzó saliendo del edificio.
Sandra Hernández Jiménez
Hey… ¿tienes un minuto?
Livia Rivas Navarro
Claro
Se sentaron en una banca vacía, como si el resto del mundo no existiera.
Sandra sacó una paleta de mango y le ofreció una. Livia la aceptó.
Sandra Hernández Jiménez
¿Cómo te sentiste anoche?
Livia Rivas Navarro
Mejor de lo que esperaba
Sandra Hernández Jiménez
¿Te cayó bien Thiago?
Livia Rivas Navarro
Es… raro
Sandra Hernández Jiménez
¿Raro mal o raro interesante?
Livia Rivas Navarro
Raro bien. Raro que no te incomoda. Como si fuera raro con intención
Sandra Hernández Jiménez
¿Y… qué pensaste cuando lo viste?
Livia se quedó callada unos segundos.
Y luego dijo, sin mirarla:
Livia Rivas Navarro
Pensé: ¿cómo supiste mi nombre?
Sandra Hernández Jiménez
¿Qué?
Livia Rivas Navarro
En el parque… cuando nos conocimos… él lo dijo. Mi nombre
Livia Rivas Navarro
Yo ni siquiera me presenté.
Solo dije: “yo soy”… y él completó con “Livia”
Sandra Hernández Jiménez
¿Y tu que hiciste?
Livia Rivas Navarro
Nada. Me quedé asimilándolo o pensando algo lógico
Sandra Hernández Jiménez
¡Qué loco! ¿Y se lo preguntaste?
Livia Rivas Navarro
No. Pero lo voy a hacer. Un día
Sandra Hernández Jiménez
¿Y… te gustaría volver a salir con Iván, con Thiago, conmigo? O sea, así… tranquilo
Livia Rivas Navarro
Cita doble ¿no?
Sandra Hernández Jiménez
(Sonriendo) eso lo voy a tomar como un si
.
.
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.
Esa noche, en casa, todo volvió a la normalidad cruel de siempre.
Estela Navarro Escalante
Ya llegaste, ¿eh?
Estela Navarro Escalante
Espero que no vengas con hambre. Hoy no cociné para ti
Octavio Ruiz Espinoza
¿Y porque habrías de hacerlo? Suficiente hacemos con darle un techo
Estela Navarro Escalante
Solo te recuerdo, Livia, que tú aquí no estás porque queramos. Estás porque nos tocó aguantarte
Livia los escuchó desde la escalera.
No les respondió.
No les dio el gusto de verla quebrarse.
.
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Livia los escuchó desde la escalera.
No les respondió.
No les dio el gusto de verla quebrarse.
Subió a su cuarto. Cerró la puerta.
Se acostó boca arriba, viendo el techo.
Y pensó en la cena. En los ojos de Thiago. En su voz.
En su calma. En su misterio.
En cómo la había llamado por su nombre como si ya la conociera desde antes.
Se lo había dicho así. Simple. Claro.
Y por un momento, ella se sintió alguien. No una carga. No un error. No “la otra mujer”.
Solo Livia.
Y eso… ya era mucho.
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