El amanecer trajo una calma falsa. En medio del bosque, el grupo se movía en silencio, cada uno inmerso en sus pensamientos. Jenn caminaba a la par de Seis, intercambiando miradas tácticas, mientras Sarah y John caminaban un poco más atrás, tomados de la mano.
Sarah Hart
—¿Recuerdas cuando esto era sólo tú, yo y una mochila? —murmuró Sarah con una sonrisa suave.
John Smith (#4)
—Claro. Y aún así logras hacer que todo esto parezca normal —respondió John, apretándole la mano—. No sé qué haría sin ti.
Sarah se apoyó levemente en su hombro mientras caminaban.
Sarah Hart
—Morirías probablemente. O andarías como un zombi con explosiones.
John rió, y la besó en la frente.
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Más adelante, Sam revisaba su equipo, nervioso. Miraba de reojo a Jenn, quien practicaba pequeños movimientos con el agua de una cantimplora, formando espirales y figuras. A su lado, Cinco observaba en silencio, sus manos cerradas en puños.
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Jenn le habló primero.
Jenn (#7)
—¿Te sientes listo?
Cody (#5)
—Siempre lo estoy —respondió Cinco con frialdad.
Pero cuando ella se alejó para unirse a Seis, la miró de nuevo, con una sombra en la mirada.
Cinco estaba enamorado de Jenn. Pero no lo decía. No podía. No aún.
Sam, desde su rincón, lo notó. Sus cejas se fruncieron, y aunque no dijo nada, sintió algo dentro de sí apretarse. Pero entonces Jenn le lanzó una sonrisa inesperada, y su corazón se alivió un poco.
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Pero
La emboscada ocurrió rápido.
En cuanto pisaron un claro, el suelo retumbó. Explosiones de energía negra cruzaron el aire, y un enjambre de mogadorianos emergió desde las sombras.
John Smith (#4)
—¡Al suelo! —gritó Cuatro.
Jenn reaccionó al instante. Giró el agua de su cantimplora en un escudo líquido que desvió varios proyectiles. Cinco levantó una muralla de tierra a su lado, cubriéndolos. Seis convocó una tormenta rápida, creando niebla densa para cubrir los flancos.
Sarah corrió a proteger a un niño que había quedado atrapado entre dos raíces enormes. Lo sacó mientras esquivaba rayos oscuros. John apareció a su lado, la tomó de la mano, y la cubrió con una esfera de luz que explotó como un relámpago.
John Smith (#4)
—No me sueltes —dijo él.
Sarah Hart
—Jamás lo haría —respondió Sarah.
El beagle, transformado, embistió a un mogadoriano que apuntaba a Sam. El chico reaccionó y disparó sin dudar, directo al pecho del enemigo.
Sam
—¡Gracias, amigo! —le gritó al perrito, que gruñó en respuesta.
Jenn combatía como un torbellino. Usó el agua de un arroyo cercano para arrastrar a tres enemigos y los golpeó con su telequinesis. Se hizo casi invisible por unos segundos, cruzando entre ellos, y apareció detrás de un general mogadoriano, empujándolo con una vibración que deshizo su armadura.
Cinco, a pocos metros, la observaba luchar. Y aunque peleaba con furia, por dentro ardía de algo más profundo. Admiración. Envidia. Algo que no lograba definir.
Sam, mientras tanto, cubría a Jenn desde un promontorio. Sus disparos eran cada vez más certeros, y su corazón latía como loco.
Sam
—Es increíble… —susurró, sin darse cuenta de que hablaba en voz alta.
Sarah Hart
—Sí, lo es —dijo Sarah a su lado, apareciendo con una sonrisa cómplice.
El grupo logró repeler la emboscada. Uno a uno, los enemigos cayeron o huyeron. Jenn, empapada, respiraba con fuerza. Cinco se acercó, ofreciéndole un gesto de respeto silencioso. Jenn sólo asintió.
John se reunió con Sarah, envolviéndola con su brazo mientras la besaba suavemente en los labios. Estaban cubiertos de polvo y sudor, pero vivos
Sarah Hart
—Sabía que lo lograrías —susurró ella.
John Smith (#4)
—Tú también peleaste —respondió él—. Somos un equipo
Comments
Phoenix Ikki
Increíble, sigue adelante 🌟
2025-07-07
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