Los días eran divertidos al lado de estas dos personas. Cora era una excelente cocinera y también contando historias, por otro lado, Cristopher era un dolor de cabeza, no perdía oportunidad para molestarme y aun así llegué a quererlo. Nunca en mi vida había sido tan normal y feliz.
- Thae cuando piensas conseguirte un trabajo, piensas vivir toda la vida debajo de las faldas de mamá.
- Que hay de ti hermanito, que yo sepa también te la pasas aquí en casa todo el tiempo.
- Yo trabajo de noche.
- ¿De verdad? Pensé que salías a emborracharte con tus amigos que vienen por ti todos los días.
Ese desgraciado me toma de los cachetes y yo de su cabello mientras giramos sin soltarnos.
- Suelta...
- Tú hazlo primero..
- ¡YA BASTA USTEDES DOS! Ya no son niños por todos los cielos, soy una mujer grande y esperaba que a esta edad mis hijos se completarán como personas y no como animales salvajes.
Nos arrodillamos ante ella y pedimos disculpas de inmediato. - Lo sentimos mamá.
- Ahora cada uno de ustedes tome una escoba o plumero y comiencen a limpiar la casa.
- ¡Si señora!
Ese gato gordo no puede parar de reír mientras me ve limpiando todo, incluso yo misma no puedo parar de hacerlo. Que afortunado fue Cristopher al tener una mamá tan buena como Cora, me pregunto como será la próxima madre que me toque adoptar como mía.
- Oye Thae esas personas ya están en camino, pronto te tocará despedirte de esta familia así que no te acostumbres mucho a ellos.
- ¿Ellos estarán bien?
- Por supuesto, no te voy a mandar a una familia de asesinos. Estas personas estarán muy bien cuando te vayas.
- Lo has hecho muy bien Sábila, te lo agradezco viejo amigo.
- No tienes porque es mi deber como tu acompañante.
Creo que lo menos que puedo hacer por esta hermosa familia es darles un amuleto de la buena suerte para que sigan estando bien aún sin mí.
- Sábila donde puedo conseguir ingredientes.
- No muy lejos de aquí hay una buena tienda con todo lo que puedas necesitar, primero tienes que tomar un autobús y caminar por 30 minutos.
- Espera un momento que me arreglo y vamos a por ello.
Tomo todo lo que necesito y al llegar a la puerta el odioso de Cristopher está reparando su motocicleta, sería hipócrita de mi parte decir que no me quedo viendo ese increíble cuerpo que la madre naturaleza le ha otorgado.
- Oye pervertida se te está cayendo la baba.
- Cállate Sábila no es cierto.
- Si como digas, toma y límpiate.
Tch que fastidioso es este animal. Me asombra ver como todo ha cambiado, tenía tanto miedo de montarme en esa gran carroza de metal que la gente fue muy grosera conmigo. Pero valió la pena aquí afuera me siento como una niña curiosa por todo.
- Ya tienes todo lo necesario Thae.
- Si he incluso conseguí una que otra cosa más, esta noche les voy a cocinar una gran cena.
- A mí no me des por favor.
- Sábila aunque mi comida no es muy buena de sabor tiene el beneficio de dar fortaleza y salud.
- Me siento bien así..
Mal agradecido, caminamos de regreso a casa disfrutando del paisaje, debo de admitir que los atardeceres son mi parte favorita del día, es el momento exacto en que un día acaba dando pasó para recibir otro aunque no muchas personas tienen esa bendición. Un nuevo amanecer no llega para todos.
Me encierro en mi cuarto y preparo todo para crear unos amuletos, luego de dejarlos a la luz de la luna para recargarlos bajo a preparar la cena.
- Que es ese aroma tan peculiar.
- Tú hermana está cocinando para nosotros.
- Mamá nos quiere envenenar.
- Cállate mocoso.
Admito que su aspecto no es bonito y que su sabor incluso puede ser peor, pero sin duda alguna está es la primera vez que me esfuerzo tanto y sin duda alguna los ayudará para tener buena salud por muchos años. En mis buenas épocas las personas pagaban fortunas por un poco de esto y mi poder sigue intacto así que no hay nada que temer.
- Buen provecho familia.
Sus caras me dejan ver lo pésima cocinera que soy, en especial la de Cristopher que ni siquiera intenta disimularlo. Pero mamá sin dudarlo lo prueba.
- Está muy bueno, tienes habilidades hija mía.
- ¿De verdad te gustó mamá?
- Mucho. Cris pruébalo tú también.
- Mamá esto parece comida de perro... Ahhhh porque me pegas
- Que te comas la comida mocoso.
Ja ja ja No puede ser más claro que no lo disfrutan en lo más mínimo, pero se esfuerzan en acabárselo todo y con eso soy feliz.
Luego de ordenar todo me voy a la cama satisfecha, mientras acaricio a Sábila le pregunto que recuerdo les implantó a estas buenas personas.
- Bueno si lo quieres saber Cora te encontró un día de lluvia caminando sin rumbo por las calles desoladas de este lugar.
- Que cliché más gastado, no sé te ocurrió algo mejor Sábila.
- No te quejes estaba reservando mi energía para algo más importante. Bueno ella se encariñó contigo después de cuidarte unos días y al ver que nadie te reclamo te crío como propia y si lo piensas bien es la pieza perfecta para que la historia fluya con naturalidad.
- ¿Cómo así?
- Supuestamente a ti te secuestraron muy lejos de aquí y de alguna forma escapaste y terminaste bagando por las calles, así no hay un culpable directo, ya que eras una niña pequeña y no recuerdas nada de esa época.
- Tienes razón, sí que lo pensaste muy bien gato gordo y glotón.
Ahora entiendo el profundo cariño que Cora le tiene a esta supuesta identidad mía, sin duda alguna ella es una muy buena mujer que pudo sacar sola adelante a su familia. No importa que pase no la voy a dejar sola y vendré a visitarla para demostrar agradecimiento por todo.
- Ya estás durmiendo pequeña.
- No mamá pasa por favor.
- Te he traído una manta extra porque la noche está fría.
- Y sí mejor dormimos juntas esta noche, no hay mejor calor que tus brazos.
- Mi niña hermosa.
Sin duda alguna no hay un mejor lugar que los brazos de una madre amorosa.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 64 Episodes
Comments