A veces, La amenaza no viene de afuera. A veces duerme contigo en el mismo colegio.
Noche. El colegio está casi vacío. Aksel camina en silencio por los pasillos oscuros. Su expresión es seria
Aksel Renard
(Theo encontró algo en su cara y no puedo quedarme esperando a que me lo cuente)
llega la biblioteca vieja. Usa una llave que consigue de forma poco legal. Entra sin hacer ruido.
Aksel Renard
Vamos a ver qué escondes
revisa los estantes. Encuentra el panel removido. La caja metálica. La Abre
Aksel Renard
¿Pero qué carajos?
papeles. Contratos. Transacciones. Todo vinculado a su apellido. Pero eso ya lo sabía. Lo que no sabía era que entre todo eso había una foto la misma foto que Theo vio
un niño de cabello negro. Ojos grisáceos. Rodeados de hombres armados
Aksel Renard
Ja esto tiene que ser un chiste
ese Omega extraño. Silencioso. nerdo
El que todos ignoran
¿quién eres en realidad?
Aksel guarda la foto. Cierra la caja. No dice nada más. Pero esos pasos al salir Son más rápidos. Su corazón, más fuerte
Aksel Renard
(no me gustan las sorpresas.
Y mucho menos las que sonríen bonito mientras esconden cuchillos)
desde lo alto de las escaleras alguien lo observa. Theo. Silencioso. Con los brazos cruzados.
Theo
(ya es tarde para Volver atrás. Ahora también él lo sabes)
todos se fueron a dormir (cabe aclarar que este colegio tiene dormitorios donde algunos grados por obligación tienen que dormir dentro de la institución, pero pueden salir entre comillas cuando quieran)
Las sombras del colegio esconden más que polvo y recuerdos viejos. Esta vez, Aksel no encontró solo papeles compartidos ni pruebas del pasado criminal de su familia. Encuentra un rostro. Uno que ve todos los días en el pasillo. un omega al que todos llaman raro, invisible, inofensivo. Pero en esa foto, Ren no parece un estudiante común. y Axel, por primera vez, siente que hay algo mucho más peligroso acechando, justo donde nadie lo estaba mirando.
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