la lluvia cae ligera esa mañana. Las ventanas empapadas del colegio esconden conversaciones que no deberían existir
en un rincón del patio cubierto Theo habla en voz baja con alguien que parece el conserje del colegio. Aksel los observa a distancia.
Aksel Renard
(ese hombre no trabaja aquí desde hace años. Lo vi con mi padre una vez. Si quieres que puedes entrar a mi mundo sin consecuencias Estás jodido)
Mientras tanto Ren camina por el pasillo principal. Se cruza con Theo por casualidad.
Ren lori
Oye...
Theo
¿Si?
Ren lori
te vi anoche. en el patio, con la navaja. ¿Prácticas defensa o algo más?
Theo
¿Espiandome, Ren?
Ren lori
no, estaba caminando y te encontré de casualidad
Theo
ten cuidado con caminar solo, igual No todos son lo parece
Ren asiente divertido lo deja pasar, pero en sus ojos hay algo nuevo. Alerta
durante la última hora de clase, Theo Pide permiso para ir a la biblioteca vieja. Es una sección cerrada del colegio, usada solo por el personal o eso dicen
allí, en el fondo de un estante polvoriento, retira un panel de madera. Detrás, una caja metálica con un símbolo de una serpiente mordiendo su propia cola
Theo
los informes eran ciertos punto Aksel no solo está conectado. Este lugar fue usado para mover archivos reales.
abre la caja. Hay documentos ilegales, nombres de empresas, armas, transacciones. Todo vinculado al apellido Renard. Pero lo que no entiende... es una foto
un niño punto pequeño. Cabello negro despeinado, ojos azules grisáceos. Sonríe, pero está entre hombres armados. Uno lo sostiene del hombro
Theo
... ¿Ren?
su voz casi tiembla
Theo
¿Qué haces tú en esa foto...?
Él no era parte del plan.
Él ni siquiera estaba en la lista.
Pero ahora, Theo no puede ignorarlo
un ruido. Theo guarda rápido los papeles. Aksel está parado en el umbral, en silencio, observando
Aksel Renard
Te dije que no me gusta que husmeen donde no deben
Theo
y yo te dije que no vine a ser tu amigo
ambos se quedan en silencio, cada uno con demasiadas preguntas, y sin querer soltar ni una
Dos depredadores en la misma jaula.
Y una presa que ni siquiera sabe que lo es.
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