Fue entonces cuando Patroclo rompió el beso y comenzó a besar el cuello de Aquiles.
Aquiles
Mngh, cariño, detente~
Exclamó Aquiles, mientras se sonrojaba y aquellos ojos antes sin expresión, se llenaron de un sentimiento lascivo.
Patroclo sonrió y lamió el cuello de Aquiles
Patroclo
¿Por qué habría de detenerme, cariño?
Patroclo
Tú también quieres, mi vida~
Patroclo acarició los muslos internos de Aquiles y este no puedo evitar soltar un gemido.
Aquiles
Mmngh~♡
Patroclo sonrió y pellizco los pezones de Aquiles a través de la ropa, él se estremeció.
Aquiles
Cariño, detente~
Patroclo lo ignoró y continuó
Así transcurrió aquella noche, la pareja continuó ejecutando sus...
Actividades...
Al día siguiente, el jefe militar, fue a informar a todos sus guerreros de que tenían que partir a la guerra, Aquiles y Patroclo estaban algo preocupados, pues no iban a poder ejecutar sus encuentros, como usualmente lo hacían, así que esa noche se vieron.
Esa noche debajo del roble, sucedió lo que todas las parejas hacían y al día siguiente, partieron a la guerra...
Los días trancurrían, Aquiles y Patroclo no se veían, estaban en campamentos separados y eso comenzó a llenar a Patroclo de tristeza, pero la gota que colmó el vaso, fue cuando tras ganar una de las batallas de la guerra, a Aquiles le fue regalada una doncella del reino enemigo, Briseida...
Aquella mujer capturó el corazón de Aquiles en cuanto la vió, cuando se la entregaron como doncella, él prometió amarla, traicionando a Patroclo, aquel hombre que lo amó con su vida.
Aquiles
Briseida, mi amada doncella...
Aquiles
Te prometo que cuando esta guerra acabe, yo me casaré contigo.
Aquiles
Prometo amarte, cuidarte y protegerte.
Briseida
Oh, querido
Briseida
Está bien, esperaré a que la guerra termine...
Aquiles
Te amo!
Exclamó Aquiles con alegría, sin imaginar que había alguien viendo la escena a escondidas...
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