Liam se despertó temprano, como de costumbre. Los padres también se despertaron y notaron que él estaba tranquilo y no mostraba signos de violencia.
Jackson Kurbegues
. - Buenos días, hijo. - Dijo el padre con cautela.
Los padres sonrieron ligeramente, aliviados de que Liam pareciera estar normal.*
Maricela Kurbegue
- Buenos días, cariño. - Dijo la madre, acariciando su cabello. - ¿Cómo te sientes hoy?
Liam
Muy bien mamá * sonríe *.
*La madre sonrió también, pero su expresión era un poco forzada. Aún estaba preocupada por la situación de Liam.
Maricela Kurbegue
Me alegro de que estés bien. - Dijo. - Necesitamos hablar contigo sobre algo importante.
Liam
Si mami
Jackson Kurbegues
* se sentó al lado de Liam en la cama y puso una mano en su hombro.*
- Hijo, recuerdas que te dijimos que necesitabas ir al psicólogo ayer? - Preguntó con calma.
Liam
* Se le borró la sonrisa*
La madre vio la reacción de Liam y rápidamente intervino para intentar calmarlo.
Maricela Kurbegue
Escúchame, cariño. Sé que no quieres ir, pero es importante. Necesitamos ayuda para entender lo que te está pasando y ayudarte a controlarlo. - Dijo con suavidad.
El padre siguió hablando, manteniendo su tono firme pero amable.
Jackson Kurbegues
No es algo malo. El psicólogo te ayudará a descubrir lo que te hace actuar así y a encontrar maneras de manejarlo. No estás solo en esto, estamos aquí para apoyarte.
Liam
* Lo mirar con odio*
Los padres se sorprendieron por el cambio de tono de Liam. Se dieron cuenta de que su hijo estaba luchando consigo mismo.
Jackson Kurbegues
No te gusta la idea, ¿verdad? - Dijo el padre, manteniendo la calma.
Liam apretó los puños y habló con voz fría y llena de resentimiento.
Liam
No quiero que un desconocido entre en mi mente y me diga lo que está mal conmigo. No quiero que me juzguen ni me digan qué hacer. - Dijo, mirando a sus padres con desconfianza.
La madre se acercó más a Liam y puso una mano en su mejilla, tratando de hacerle entender.
Maricela Kurbegue
- Hijo, nadie te va a juzgar. El psicólogo es un profesional que sólo quiere ayudarte. No tiene derecho a decirte cómo tienes que sentirte ni cómo debes actuar. Sólo va a escucharte y guiarte. - Explicó con tern
El padre añadió a las palabras de la madre.
Jackson Kurbegues
- Además, nosotros también estaremos ahí contigo. No te dejaremos solo en esto. Seremos tu apoyo y te acompañaremos en cada paso del proceso. - Dijo con firmeza, pero con amor en su voz.
Liam estaba luchando internamente. Por un lado, no quería ir al psicólogo, pero por otro, tenía miedo de lo que podría pasar si no lo hacía. Su mente le decía que se resistiera, que luchara contra sus padres y contra el destino que le estaban imponiendo.
Liam
Yo no quiero
La mente de Liam empezó a nublarse. Se estaba dejando llevar por sus emociones negativas y su impulso de no querer hacer lo que sus padres le pedían. Su expresión se volvió más oscura y amenazadora.
La madre notó el cambio en la expresión de Liam y sintió un escalofrío de miedo. Se apartó ligeramente, tratando de mantener la calma.
Maricela Kurbegue
Liam, escúchame. Esto es por tu bien, por el bien de todos. No podemos permitir que esto continúe así. Por favor, confía en nosotros. - Suplicó con voz temblorosa.
Liam
No quiero escuchar, cuanta veces digo no
El padre se puso de pie, visiblemente frustrado por la terquedad de Liam. Su paciencia se estaba agotando.
Jackson Kurbegues
Ya basta, Liam. Esto no es un juego. Es algo serio y necesitas enfrentarlo. No puedes simplemente negarte y esperar que todo desaparezca. - Dijo con voz firme.
Liam
Para mí no me esté obligando
La madre intervino nuevamente, tratando de mediar entre los dos.
Maricela Kurbegue
Nadie está obligándote, cariño. Estamos intentando entender qué está pasando y ayudarte a superarlo. Pero no puedes seguir actuando de esta manera. Necesitas aceptar nuestra ayuda y afrontar tus problemas.
Liam
Que si que que si no __ frio
El frío de la habitación pareció aumentar. Liam estaba empezando a mostrar signos de ira y desesperación. Los padres se sentían impotentes frente a la creciente tensión.*
Jackson Kurbegues
Hijo, por favor... - *Dijo con un tono más suplicante ahora.*
Liam
No, eso no te lo voy a perdonar
El padre se sorprendió por las palabras de Liam. No entendía a qué se refería exactamente, pero podía sentir que algo se estaba rompiendo entre ellos.
Jackson Kurbegues
- ¿De qué estás hablando? - Preguntó con cautela.
Liam
Si me vuelva a llevarme a un psicólogo no te lo perdono
La madre se tapó la boca con la mano, tratando de contener las lágrimas. El padre se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Liam. Su expresión era una mezcla de tristeza y preocupación.
Maricela Kurbegue
Liam... no hables así. No puedes amenazar a tus padres. Estamos haciendo esto por ti, porque te amamos.
Liam
Pero no te perdono
Jackson Kurbegues
* suspiró, derrotado. Su voz se quebró ligeramente cuando respondió.*
- Lo entiendo. No te obligaremos a ir si no quieres. Pero por favor, al menos habla con nosotros y déjanos entender qué está pasando en tu mente. No podemos ayudarte si te cierras así.
Liam
No siga
Maricela Kurbegue
* Se arrodilló frente a Liam y lo tomó de las manos, sujetándolas con fuerza.*
- No te vayas, por favor. No te alejes de nosotros. Podemos superar esto juntos, como familia. *Dijo, con lágrimas en los ojos.*
Liam
Ya hablamo de eso, siempre me presiona, me tiene harto y cansado
Los padres se miraron entre sí, sorprendidos por la frustración que Liam estaba expresando. El padre se pasó una mano por el pelo, sintiéndose culpable.
Maricela Kurbegue
- No queríamos presionarte, Liam. Sólo queríamos lo mejor para ti. No sabíamos que te sentías así.
Liam se soltó de las manos de su madre y se alejó de ellos. Su voz estaba llena de rabia y resentimiento.
Liam
- No entienden nada. Siempre quieren que sea perfecto, que haga lo que ellos dicen. Pero yo no soy como ustedes. No quiero ser como ustedes.
Jackson Kurbegues
* dio un paso adelante, con la esperanza de calmar a Liam.*
- Escucha, no te pedimos que seas como nosotros. Solo queremos que seas feliz y que puedas llevar una vida normal. Pero entiendo que te sientas diferente, y eso está bien. Lo único que pedimos es que nos permitas ayudarte a controlar tus emociones y tus impulsos.
Liam
*soltó una carcajada amarga.*
- ¿Ayudarme? ¿En serio creen que pueden ayudarme? Ustedes no saben nada de lo que pasa en mi mente. No saben lo que es vivir con estos pensamientos oscuros y violentos. Nadie puede ayudarme.
Maricela Kurbegue
*puso de pie, con una mirada llena de preocupación y desesperación.*
- Liam, por favor. No digas eso. Hay esperanza. Hay tratamientos, terapias que pueden ayudarte a lidiar con esos pensamientos. No te rindas, no pierdas la fe en ti mismo. - Dijo con voz temblorosa._
Jackson Kurbegues
* Asintió, apoyando las palabras de su esposa.*
- Tu madre tiene razón. No puedes rendirte ahora. Has luchado tanto hasta ahora. No te entregues a la oscuridad. Lucha contra ella, por ti mismo, por nosotros, por el futuro que mereces.
Liam
*Miró a sus padres con desprecio.*
- Futuro? Qué futuro? ¿Creen que podré ser alguien en la vida con esto? No, voy a estar atrapado en este infierno por siempre.
Comments
•Dear~
Bebito déjate ayudar tantito
2025-04-14
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