CAPITULO 2

Duvan Montés

Después de recibir las bebidas, entre licores, gaseosas, agua y algunos ingredientes para hacer cócteles, fui a buscar a mi hermano, cuando por fin lo encontré, lo vi a lo lejos con una chica, pequeña, delgada y con tatuajes en sus brazos, parecía que le iba a saltar a mi hermano a agredirlo.

- ¿está todo bien?-- le pregunté y él asintió.

- Si, me encontré la pieza que te falta, está loca igual que tú -- dijo

- No estoy loca, simplemente quería saber que te dijo mi hermana de mí, pero preferiste insultarme -- la chica estaba, evidentemente molesta.

- Tranquila preciosa, mi hermano es así, todo serio, simple y sin gracia, si quieres vienes conmigo y hablamos, yo estoy dispuesto a prestarte mi hombro para llorar, incluso te puedo ayudar a vengarte de mi hermano, yo conozco su punto débil -- le dije, pero su reacción no fue la que esperaba, normalmente las chicas se sonrojan y terminan accediendo.

- ¿Estás imbécil? ¿te caiste de la cama de bebé?-- Dominic no aguantó la risa.

- Bueno, esto es perfecto, los dejo para que continúen, yo tengo trabajo -- dijo mi hermano caminando hacia las escaleras.

- ¡Ey! No te vayas, aún no hemos terminado de hablar -- le gritó aquella chica, yo solo me quedé en silencio hasta que mi hermano desapareció.

- Si quieres hablar con el, así, no lo vas a lograr, mi hermano odia que le falten al respeto... Bueno, odia muchas cosas, es bastante delicado -- le dije y ella me miró.

- Me importa una mierda, odia que le falten al respeto, pero es bueno para los insultos -- refutó.

- Bueno, entonces hiciste un excelente trabajo irritandolo, te felicito -- caminé para ir tras mi hermano, aún tenía que hablar con el sobre la inauguración.

- Espera, ¿sabes si puedo seguir trabajando? Es que cometí un error, y el me pidió que me fuera, tu también eres dueño de esta empresa ¿cierto?-- yo sonreí con suficiencia.

- No se que hiciste, pero todo tiene solución, habla con el que tengas que hablar, yo trataré de persuadirlo-- sus ojos brillaron.

- Muchas gracias, iré a hablar con mi hermana -- dijo y corrió al interior del piso, yo bajé las escaleras y fui a buscar a Dominic.

Mi hermano estaba organizando algunas sillas, y supervisando que la distribución de las mesas estuviese correcta.

- Hermano-- le dije y el volteo hacia mi.

- ¿Te pudiste deshacer de la loca esa?-- fue lo primero que preguntó.

- Si y no, quería que la ayudara a poderse reintegrar al trabajo, le dije que hablaría contigo, ella se fue a hablar con su hermana, o algo así me dijo-- le comenté.

- Si, la empresa de catering que contraté, es de la hermana de esa loca, y la contrato para que la ayudara, pero esa chica es una malcriada, lo que tiene de linda, lo tiene de loca y arrebatada-- nunca había escuchado a Dominic hablar sobre la belleza de una mujer.

- ¿linda? Uuuu aquí pasa algo ¿te gustó esa "loca" como tú la llamas?-- le pregunté y el se apartó dejando un golpe en mi pecho.

- No vayas a empezar, sabes que no me gusta que me molestes, y además no tiene nada de malo, soy hombre y tengo ojos, y aunque no lo creas se reconocer la belleza, aunque sea extraña, como la de ella-- finalizó.

- Bueno, por lo menos se que no eres gay, igual te aceptaría tal cual, pero ya se que puedo hablar contigo de ciertos temas-- me burlé.

- No me jodas, mejor ponte a revisar los detalles que falten, no demora en llegar nuestra familia -- me regaño y se fue.

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.

.

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Aquella chica bajó con algunas bandejas en sus manos, al parecer logró convencer a su hermana para seguir trabajando, mi hermano se dedicó a ignorarla, yo solo los observaba desde una distancia prudente, era gracioso ver cómo aquella chica trataba de acercarse a él, y mi hermano no la determinaba.

Nuestra familia finalmente llegó, mis hermanas entraron primero, ya tenemos que ir pensando en contratar guardaespaldas, cada vez están más hermosas y los hombres comenzarán a tratar de conquistarlas y ellas aún son nuestras niñas, además se pueden encontrar con tipos como yo, mujeriegos y jugadores.

Sacudí mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos y me acerqué a ellas, entraron casi corriendo, Isabella corrió y saltó a los brazos de Dominic, mientras yo me acercaba noté la cara de disgusto que puso la mesera rebelde al ver esa escena, fue realmente graciosa, y puedo deducir que aquí hay algo.

Emma hizo lo mismo conmigo, abrazamos a nuestras niñas consentidas, luego entraron mis padres, se veían muy elegantes para la ocasión, mi abuela también venía, caminaba a un lado de mi papá, mi hermano nos llamó en la mañana, nos avisó que estaría aquí con Leah y mis sobrinos, pero llegarán un poco más tarde.

- Mamá, papá, abuela, que gusto que llegarán temprano, así podemos sentarnos y tener un momento en familia antes de que no podamos darle toda la atención que merecen -- les dije y mi mamá me miró con una sonrisa tierna dibujada en sus labios.

- Mis niños, ya crecieron, estoy tan orgullosa de ustedes, han madurado -- comentó.

- Gracias madre, aunque temo decirte que lo de madurar, solo yo lo he hecho, Duvan aún está en ese proceso-- todos comenzaron a reír.

- que maduren las frutas, mi personalidad hace parte fundamental de mi éxito con las chicas, y eso es primordial en mi vida-- mi padre negó mientras reía.

- Ese hijo nuestro, nunca vas a sentar cabeza -- me dijo.

- No ha llegado esa mujer que me haga querer hacerlo, por ahora, solo disfruto -- dije con sinceridad.

- Así como vas, no la vas a conocer, si a mucho sales, conoces una chica, en un par de horas ya la tienes en tu cama, y no duermes con ella, por qué ellas se van apenas logras tu cometido, les pides un taxi y no la vuelves a ver, pudiste haber dejado escapar a tu gran amor entre todas esas chicas -- dijo mi hermano, vivimos juntos, así que el sabe lo que habla.

- No te preocupes, desarrollé un detector de chicas buenas, y créeme, ninguna de esas se merece mi amor, así como yo no merezco el de ellas, solo sexo, sin compromiso--

- Bueno, no hablen más de eso, nosotros no hemos podido tener novios por ustedes, entonces es injusto que hables de tu promiscuidad delante de nosotras-- Emma me reprendió.

- Ay chiquitas mías, ustedes también hacen de las suyas, no vengan a querer vestir santos cuando traen el pecado encima-- mis hermanas abrieron sus ojos ante la revelación que hizo la abuela.

- ¡Abuela! No digas esas cosas -- nuestros padres se rieron, aunque queramos protegerlas, sabemos que ellas ya no son unas niñas, ya tienen 24 años, ya todos hemos crecido.

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Comments

🇻🇪🌹❤️‍🔥Yoleida🔥❤️🇻🇪🤩😍

🇻🇪🌹❤️‍🔥Yoleida🔥❤️🇻🇪🤩😍

eso quiere decir que los gemelos deben tener como 32 o 33 algo así wauuuu

2025-04-09

4

Arminda Ovelar

Arminda Ovelar

estos dos no cambian...pero ya llegará la q les aga trapear el piso jaja esperen y veran

2025-04-10

3

🅝︎🅐︎🅝︎🅒︎🅨︎🅕︎🅞︎🅡︎🅛︎🅘︎

🅝︎🅐︎🅝︎🅒︎🅨︎🅕︎🅞︎🅡︎🅛︎🅘︎

ya se crecieron los gemelos,

2025-04-11

2

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