Controlate Princesa

236 nubes

237 espadas

238 esmeraldas

239 rubies

240 humanos

241 almas

242 niños

243 muertes

244 gotas

245 mentiras

246 iluciones

247 salidas

248 rosas

249 indefensos

250 finales

Contar cada latigazo me hacía olvidar el dolor que sentía con cada golpe que recibía, doscientos cincuenta latigazos había sido el castigo que decidieron los caídos por mis actos. latigazos que recibía de la mano de el último demonio que imaginaba en el infierno.

Un látigo que me recordaba que aquello me lo merecía yo le había quitado algo al infierno entero y ahora debía pagarlo.

- Príncipe Desmond ya acabo el castigo por favor permítame llevarla a sus aposentos - la voz de jox a mi lado me hizo alzar el rostro , sentía la sangre correr por mis pies y la cual me impedía mantenerme en pie. Pero el dolor en mis brazos era aún más mis muñecas se habían desprendido de su lugar en un intento de sostenerme . Pero aún con todo el dolor en mi cuerpo no fue suficiente para soltar algún sonido de dolor.

Yo era culpable y no tenía derecho de ser salvada de mi castigo.

Mi padre estuvo allí frente a mi durante todo el castigo nunca retiro su mirada de mi. Ni yo la mía de el. No lo estaba retando ni lo odiaba por aquel castigo . Quería mostrarle que yo era tan fuerte como el.

Lo único que me dolía era escuchar los lamentos de Cerbero con cada latigazo que recibía mi cuerpo.

Los demonios del infierno estaban al rededor de la plaza viendo el castigo, ninguno bajo la cabeza todos sabían por qué estaba allí se había anunciado antes del primer latigazo y aunque todos estuvieron sorprendidos ninguno intervino.

Su princesa estaba siendo castigada y ellos solo mantuvieron su cabeza en alto demostrando su respeto a ella.

El castigo pudo ser peor ,me imaginé intentando salir del lago de los lamentos o tratando de cruzar las puertas del infierno sin mis poderes pero solo había recibido latigazos por un momento me sentí timada. Claro todo eso cambio cuando mi padre decidió que Desmond era quien sostendría en latigo de mi castigó.

-jox- llame con dificultad ya que me dolía la mandíbula de tanto apretarla.

- Princesa voy a llevarla a sus aposentos para curarla no se preocupe -

- no es necesario que me ayudes jox yo puedo sola pero gracias por tu preocupación - susurré lo último

- pero princesa- insistió el pobre jox quien se sentía culpable por aquel castigo pero era yo quien sentía culpa yo lo había lastimado.

A todos los lastimaba.

- Deja , yo la llevo- intervino el príncipe Desmond quién en aquel momento terminaba de soltar mis manos de las cadenas que me sujetaban. Los demonios a nuestro alrededor se habían comenzado a retirar.

-No creo que eso sea lo que la princesa desea- dijo entre dientes un molesto jox.

- Y crees bien - respondí colocándose en pie con dificultad - Al último demonio que deseo cerca de mi es a usted-

- Sabes que no tenía otra opción -

- Lo se, no lo culpo pero eso no quita el hecho de que no deseo tenerlo cerca de mi.-

- Princesa - dijo Hizarh apareciendo frente a mi indicando en una reverencia exagerada. -He venido por usted-

-gracias Hizarh - está solicitud se la había hecho a papá y él lo había aceptado - Ya sabes a dónde ir- ya no sentía fuerza en mi cuerpo y aunque no pudiera morir el no alimentarme , no descansar en las últimas semanas me estaban pasando factura sumándole a eso mi padre le había prohibido a cualquier caído curar mis heridas.

Si deseaba sanar debía hacerlo por mi cuenta.

Hizarh me tomo en brazos evitando tocar los corte de mi espalda y emprendió camino pero no un camino que me llevará hasta el castillo si no el camino hasta el que el llamaba su hogar.

Jox quien estaba a unos pasos de nosotros sonrió, y el rostro del príncipe Desmond se desfiguro en una mueca de disgusto que me robo una sonrisa.

👑🖤☠️

" Pequeña despierta " la voz de una mujer me llamaba pero no podía abrir los ojos.

" Vamos pequeña levántate , juguemos juntas" con dificultad fui abriendo los ojos poco a poco y una hermosa mujer estaba sentada frente a mi.

"¿Quien eres?"

" Soy tu madre pequeña, vamos a pasear quiero estar contigo hoy hace un lindo día".

"En el infierno nunca es de día" dije mientras me ponía de pie y me acercaba al gran ventanal. ' esto no es el infierno

"No" la mujer detrás de mí me tomo por los hombros " esto es tu mente, vamos cariño salgamos " me tomo de la mano y se casó de la habitación, afuera el clima era diferente al de el infierno se sentía fresco y el viento soplaba moviendo el pasto a nuestro alrededor. Los colores eran tal cual a los del mundo humano.

"¿ Es hermoso cierto?" Tomamos asiento bajo una sombrilla en medio de un jardín.

-"¿Porque estoy aquí?" Quise saber

" Solo estás dormida y necesitaba hablar con mi hija"

" ¿Y que es lo que deseas hablar?" No confiaba en nada de esto.

" Adara por favor no debes desconfiar de mi soy tu madre" me tomo de la mano.

" Mi padre está muerta - me solté de su agarre y me puse en pie

"Solo quería hacerte una visita " mientras llevaba sus manos al rostro y sollozaba.

" Oye tranquila" quise calmarla pero de pronto comenzó a reír como una desquiciada y retiro sus manos de su rostro cambiando su aspecto y revelando al angel de la muerte.

" ¿Que haces aquí maldito?" La respiración me comenzó a faltar. " ¿ Como haces esto?"

" Yo no hago nada princesa, todo lo estás haciendo tú"

-Adara despierta- escuche a lo lejos

- oh escucha tu príncipe vino por tu ayuda, dime Adara¿ cuanto tiempo podrás soportar tu tormento, cuánto tiempo soportarlas el lastimar a las personas que quieren ayudarte?- Su forma se volvió más espeluznante y almas atormentadas comenzaron a rodearme el sentimiento de dolor y pena me comensaba ahogar aún más.

- Aléjate, por favor Aléjate de mi.- aunque quisiera no podía quitarla de mi , si quitaba un siete más venían de nuevo a mi.

- ya , por favor - grite de nuevo pero nada cambio.

" Adara escúchame despierta"- sentí mi cuerpo sacudirse mientras unas manos me sostenían.

-No , déjame no - forceje para que aquellas manos me soltaran.

-Adara vuelve es una pesadilla, solo es una maldita pesadilla por favor vuelve - la voz del príncipe sonaba aún más cerca.

-desmond- dije comenzando a sentir que el peso de las almas se iba poco a poco de mi.

- solo es una pesadilla Adara abre tus lindos ojos déjame verlos por favor - abrí mis ojos y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo estaba en la misma habitación de mi sueño mientras mis afiladas alas estaban incrustadas en el cuerpo del príncipe Desmond.

- por el amor al infierno- grite mientras las sacaba y el príncipe hacia una mueca de dolor - yo me- no puede ser - me lleve las mano a la cabeza que me pasaba no salía de un problema cuando ya estaba en otro.- príncipe ... Yo.. - mierda no sabía qué demonios decir en ese momento.

- no es tu culpa -

-¿ Que haces en mi habitación? ¡ Ay no ! Ahora Lucifer si me desterrar del infierno - quise ponerme en pie pero mi cuerpo aún se sentía agitado y adolorido.

- estás en mi casa adara- comento mirándome a los ojos

-¿ Que?, y ¿por qué mierdas estoy en tu casa? Ay no , ay no esto es peor¿ que le hiciste a Hizarh? - interrogue

- te preocupa tanto ese demonio de baja categoría -

-si me preocupa y mucho- dije mirándolo a los ojos . El sacudió la cabeza negando y sonrió.

- lástima - fue lo único que dijo.

- lástima? , como que lástima ¿ Que le hiciste Desmond?- quise saber Hizarh además de Cerbero era el único amigo que tenía en el infierno si lo habia lastimado lo mataría.

-Desmond- susurro para si mismo - ahora sí soy Desmond princesa Adara hija de Lucifer rey del infierno.- se burló .

Maldito

- ¿que le hiciste a Hizarh príncipe Desmond? No lo volveré a repetir - la ira estaba comenzando a consumirme.

- Me desise de el, un inútil de su categoría no podía cuidar de la princesa del infierno - soltó sin más.

- entonces un inútil de tu categoría si podía cuidarme - solté con veneno como se atrevía a llamar inútil a mi amigo.

- Cuida esa boca princesa , no querrás que te la cierre.-

- debo irme de aquí no quiero más problemas con Lucifer. - intenté levantarme pero él se adelantó me tomo en brazos.

- quieres hablarme de tus pesadillas -

- no deseo hablar sobre ello- dije con cansancio.

-¿ por qué?, ¿ya no puedes controlar tus propias pesadillas? Pensé que hace mucho lo habías logrado. Sabes bien que tus pesadillas deben ser controladas por ti.-

- cállate no me digas lo que debe o no debe de ser . - el príncipe abrió una puerta y entramos a mi habitación.- gracias por su ayuda ahora le pido quede retire de mi habitación -

-¿Que sucede contigo princesa por que estás haci , tan descontrolada ?- pregunto sin moverse del lugar donde estaba .

-Largo-

-Solo habla conmigo - insistió.

-¡ por el infierno es que nadie entiende que quiero que me dejen en paz maldita sea. Quiero que te largues príncipe Desmond y me dejes de joder la maldita existencia! -

- por qué me quieres lejos dará ,antes ..-

- usted lo dicho príncipe "antes" ,ahora lo deseo lejos , haci que largo . Conclui alzando la voz . En no se inmutó ante mi comportamiento y menos ante los espectros que lo rodearon . Solo siguió observándome mientras intentaba ocultar una sonrisa en sus labios.

- solo controlo te Adara - lo sentí colocarse a mi lado y tomo mi mano provocando que mi piel se erizará.

-Estoy controlada - retire mi mano de la suya .

- no parece, ahora ven te llevaré para que puedas alimentarte y Luego terminaré de curarte-

- Papá les prohibió hacerlo-

- mmm, si pero ya llevas una semana postrada en esa cama y no lo soporte más tu padre puede decir lo que quiera luego-.

- Bien , ¿con eso me dejaras tranquila?-

-no, pero será un comienzo-- eso creí - murmuré mientras era tomada de nuevo en brazos por el príncipe , tal ves me podía hace la enferma por un tiempo más haci me sostenían en brazo para ir a todas partes.

Luego me tocaba averiguar que había hecho el príncipe con hizarh.

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