Cuando Las Luces Se Apagan.
Reglas.
Dormí genial, la cama era demasiado cómoda, en el orfanato la cama era dura y se sentían las maderas.
Me senté en la cama, mire a mi alrededor, aún no podía creerlo, era demasiado bueno para ser real.
Miré el reloj, eran las 9:00. Como es de costumbre, yo ya me levantaría a desayunar, pero me da mucha pena bajar...
Meira
Señorita Cielo, ¿Está despierta?
Nana Meira entró a mi habitación.
Meira
Solo vine a preguntarle qué desea desayunar.
Cielo
Ah, n-no no se preocupe, yo misma puedo preparar mi desayuno.
Meira
Hoy el señor Chris se tuvo que ir temprano al trabajo, así que hoy pueden comer en sus habitaciones.
Cielo
¿En serio?, ¿pero no es una falta de respeto?
Meira
En casa es bastante común, no te preocupes, dime que quieres.
Cielo
Está... bien, qu-quiero un jugo de naranja con sándwich de queso y jamón.
Meira se retiró. Tomé mi cepillo de dientes y fui al baño a tomar una ducha y cepillarme los dientes.
Quedé encantada con la ducha, es increíble que el ambiente cambie hasta la sensación.
Subí a mi habitación rápido con la toalla envuelta en mi cuerpo antes de que alguien me viera.
Estaba por entrar a mi habitación cuando de repente...
Alan
¿Qué haces? ¿Tan rápido ya entraste en confianza?
Cielo
L-lo siento mucho señor Alan, e-es que ol-vidé mi ropa en la habitación.
Dije haciendo una reverencia en modo de disculpa.
Alan
¿Señor? ¿Acaso me veo como un viejo?
Cielo
Aah no, l-lo s-s-siento mu-muchismo..
No podía hablar bien, cada vez tartamudeaba más....
Alan
Te ves chistosa cuando te pones nerviosa... Y algo adorable.
Dijo entre risas mientras que con su mano levantaba mi mentón.
Dijo dándome un pequeño golpe en mi mejilla.
Alan
Entremos a tu habitación, hay reglas que tienes que aprender.
Dijo tomándome del brazo y jalándome adentro, cerró, la puerta y me acorraló contra esta.
Cielo
P-pri-mero d-dejame vestirme...
Cielo
P-pero s-alte p-por favor...
Alan
¿Por qué?, soy tu hermano, tengo q conocer cada extremidad de tu cuerpo.
Dijo acercado su rostro al mío.
Sin sacarme la toalla busqué ropa interior, un short negro y un suéter suelto y como de color blanco.
Lo miré y noté que él me estaba mirando fijamente.
Alan
Adelante, ¿Qué esperas?
Dejé caer la toalla, para luego rápidamente ponerme mi ropa interior seguido del short y el suéter.
¿Esto realmente es normal? Nunca había escuchado de que esto se hacía. Mientras me vestía clavaba la mirada en mí, no corría sus ojos ni por un segundo.
Cuando terminé de vestirme él se acercaba a mí, hasta que Alguien golpeo la puerta.
Meira
Señorita, su desayuno.
Estaba por abrir la puerta, pero Alan me ganó.
Alan
Hoy desayunaremos juntos.
Dijo para después tomar las dos bandejas y cerrar la puerta sin ni siquiera decir gracias. Quería regañarlo, pero me daba un poco de miedo.
Al mirar mi bandeja vi que Meira no trajo lo que pedí, me hizo un volcán de chocolate con frutos secos y con un capuchino, pero no dije nada porque no quería molestar...
Alan dejó las bandejas encima de mi cama, y luego se sentó.
Alan
Siéntate, hay que hablar.
Obedecí, y me senté a su lado.
Él me miró con una expresión dominante.
Alan
Conmigo no es nada fácil, tienes que saber que, al igual que papá, yo puedo castigarte si me desobedeces, y mis castigos no son nada leves, hay que ver si tu cuerpito lo puede soportar.
Dijo acariciando mi pierna.
Alan
Mírame a la cara cuando te hablo.
Nerviosa asentí y lo miré.
Alan
Tienes que obedecerme en todo lo que yo te diga, si no lo haces tu cuerpito va a sufrir las consecuencias.
Asentí nerviosa y asustada.
Alan
Responde correctamente.
Dijo acariciando mi cabello.
Alan
Vamos a hacer una prueba... Siéntate en el suelo, ya.
Obedecí y rápidamente me arrodillé ante él.
Alan
Muy bien, ahora frota tu hermosa carita aquí.
Dijo señalando su entre pierna. A lo que obedecí y comencé a hacerlo.
Alan
Así es... muy bien, eres muy obediente.
Tomó mi cabeza con ambas manos y se acercó a mi rostro.
Alan
Esto es un secreto, ¿Sí? solo entre tú y yo.
Alan
Me alegra que lo hayas entendido todo, eres muy obediente, muy inteligente de tu parte que no me hayas hecho enojar.
Alan
Volveré a mi habitación, tengo cosas importantes que hacer.
Dijo mientras se marchaba.
Prometo ser buena hermanastra e hijastra, siempre quise tener una familia y la voy a cuidar muy bien.
Comments