La cena.

Bajé corriendo con un peluche de panda que me pareció encantador.
Chris
Chris
Cuidado, te puedes caer.
Cielo
Cielo
Ah, sí, lo siento mucho.
Chris
Chris
Solo ten cuidado.
Dijo entre risas, mirándome con ternura.
Chris
Chris
Cielo, él es Alan, tu hermano, él es bastante tranquilo, aunque tiene una personalidad complicada, es bastante mal humorado.
El chico estaba sentado en la mesa, luego se levantó y se acercó a mí, él era muy alto y también intimidaba.
Cielo
Cielo
M-mucho g-gusto, Alan.
Dije muy nerviosa y tímida, ya que su sería mirada era bastante aterradora.
Él no dijo nada, solo tomó mi mentón y levantó mi cabeza, para luego apretar mis cachetes con su mano.
Alan
Alan
Mm... Nada mal, papá.
Chris
Chris
Alan, compórtate.
Alan
Alan
¿Por qué?, si va a ser mi hermanita tendría que conocerme bien de primera.
Dijo presionando más fuerte mis cachetes.
Alan
Alan
La nueva Cassanova, nada mal.
Era raro, Alan estaba muy cerca de mí. Al intentar alejarme un poco choqué con algo, era él señor Chris, que al chocar con él, me dio un empujoncito para adelante. Estaba atrapada entre estos dos hombres altísimos, no tenía oportunidad de escapar...
Chris
Chris
No la molestes...
Dijo recogiendo mi cabello con su mano grande mano, haciéndome como una coleta, para así poder inclinar mi cabeza. Acercó su rostro a mi cuello, a lo q mi cuerpo respondió con escalofríos. Mientras que Alan, también inclinado a más o menos mi altura, comenzando a recorrer con su dedo mi pecho, luego llevando su dedo a mis labios.
¿Qué estaba pasando? Mi cuerpo se sentía raro, una sensación extraña se hizo presente en mi abdomen, mientras que mi piel se erizaba.
Chris
Chris
No te preocupes, los asiáticos nos conocemos así.
Dijo con un tono sarcástico, a lo q Alan respondió con risas.
Un golpe fuerte en la mesa se escuchó.
Meira
Meira
¡LA CENA... está servida!
Los dos se alejaron de mi disgustado y se sentaron en la mesa.
Chris
Chris
Meira, no te pago por interrumpirme.
Meira
Meira
Lo siento señor, es q si no la comida se enfría.
Chris
Chris
Cielo, siéntate al lado de Alan. No tengas miedo.
Alan
Alan
Tranquila, que todavía no te voy a morder.
Meira
Meira
¡¡Alan!!
Alan
Alan
Ya, es broma.
Todo era muy extraño, no entendía nada de lo que ocurría, ¿Por qué ambos hombres hicieron eso? ¿Realmente así se conocen los asiáticos? supongo que debería de acostumbrarme, no es tan malo después de todo.
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