cap, 20- El amor

(Terminamos de desayunar y nos metimos los dos al baño a lavarnos los dientes, me gusta ver como me ve me siento como cuando era niña y mamá Cris nos tenía que regañar por alguna travesura, pero no sabía como porque su amor se podía ver en sus ojos y así veo sus ojos, los veo que me expresan amor, ese amor que yo tanto buscaba en mi familia biológica, pero ellos decidieron estar fuera de mi vida y lo siento mucho, pero su tiempo acabó y ahora me toca ser amada por este genial hombre. Termine yo primero y me le pego en la espalda para abrazarlo)

--Te amo.

--Yo también a ti mi amor.

--¿A dónde fuiste en la mañana?

--Fui a correr, no podía dormir así que me levante temprano para ir a correr.

--Que bien... (Lo suelto y me da un beso riquísimo)

--Vamos amor se nos hará tarde a los dos.

--Sí.

(Nos subimos al elevador y cuando bajamos él me toma de la mano para caminar hasta donde está el carro)

--Buenos días, señor...

(Lo saluda el conserje y lo veo como se me queda viendo)

--Gonzalo ella es mi novia y a partir de hoy va a vivir aquí conmigo así que le encargo su acceso si por favor.

--Claro que si señor yo me encargo de eso.

--También va a ocupar un cajón así que se lo encargo también.

--Si señor, déjemelo a mí... Bienvenida señorita.

--Gracias.

--Vamos amor.

(Me abraza poniéndome su brazo al rededor de mis hombros sin dejar caer su peso en ellos y yo feliz)

--Me dieron celos de ver como te miraba el conserje.

--¿En serio?

--¿Qué aun está en edad de robarme a mi novia?

--No puede ser.

--No quiero que nadie te mire, tú eres mía.

--Es un señor ya mayor, no creo que me fijará en él.

--Más te vale.

(Me da un beso de piquito y nos subimos a si camioneta, después llegamos a la universidad y me bajo para entrar y él me llama detrás de mí)

--Hey...

(Volteo a verlo)

--No te vas a despedir de mi amor.

(Él grita eso a todo lo que da y mis compañeros se giran a mirar a quien le grita eso y al ver que es a mí empiezan los murmullos a nuestro alrededor)

--Lo siento no estoy acostumbrada a esto.

--Lo sé, pero acostúmbrate porque a partir de hoy todos los días esta será nuestra rutina.

--Ok

(Me abraza y me da un beso rico de esos que él me da, pero más costo porque me suelta y me pega su frente a la mía)

--Te amo mucho que no se te olvide.

--Yo también te amo y no sé me va a olvidar.

--Te veo más tarde y recuerda que vas a renunciar a tu empleo hoy.

--Si hablaré con mí jefa.

--Está bien, nos vemos en la noche.

--Sí.

(Se sube a su camioneta y se va siento como alguien se me acerca y me pega en el hombro)

--Que callado te lo tenías he.

--Sí, él es lo mejor que me ha pasado y no sabes cuanto lo amo.

--Se ve, también se ve que él está loquito por ti.

--Si, ya vivimos juntos.

--¿Qué?

--Cállate no grites.

--Tienes que contarme todo con lujo de detalles... Entiendes eso, con mucho detalle.

--Basta Entremos a clases.

--No antes adelantarme algo.

--Anoche fue nuestra primera noche, avanza caminemos y hablamos en el camino.

--Sí.

(Me agarra del brazo y vamos hablando mientras llegamos al salón)

--¿Qué pasó?

--Nada.

--¿Nada?

--Me vio muy nerviosa y me dijo que me iba a esperar hasta que yo estuviera lista.

--Hay que tierno, ese es un verdadero hombre no que los demás, te llevan a su cuarto y orales a lo que te traje.

--Lo sé, él es todo un caballero.

--Pero si no paso nada ¿Por qué traes esas ojeras tan grandes?

--Porque no pude pegar el ojo en toda la noche.

--¿Lo tenías dormido al lado?

--No, él se queda en el otro cuarto.

--Creo que se quedó en el otro cuarto porque no se iba a poder resistir a ti si te tenía al lado.

--Eso creí yo también.

--Amiga él está muy guapo.

--Lo sé.

--Me tienes que contar más sobre el porqué solo sabía que tenías novio y me contaste un poco de como lo conociste, pero ese cuero debió venir desde el mismísimo cielo... ¿No tiene un hermano?

--Ja ja ja no sé... Creo que es hijo único.

--¿No sabes?

--No, él es muy hermético con el tema de su familia.

--¿En serio?

--Si, a veces me da la impresión que no les voy a caer bien por ser pobre, huérfana o la novia de su hijo.

--Chin.

--Por eso a veces no le insisto en que me presente con sus padres, o quiero que mi cuento de hadas termine.

--Pues si no les vas a caer bien.

--Exacto, quiero que mi cuento de hadas dure un poco más así como esta ahora mismo, ya después veremos como hacer en ese tema y vendrán los problemas estoy segura.

--Es verdad.

(Mis clases pasaron muy bien con toda normalidad y después me fui a mi trabajo a renunciar, no me agrada dejar este empleo, pero mi novio tiene razón y yo también sabía que este empleo era pasajero. Llego a la estética y no está la jefa así que me acomodó en mi lugar y las odiosas empiezan a murmurar cuanta cosa se les ocurre, pero hoy, hoy no me van a hacer sentir mal, porque el amor de mi vida ya es mío completamente y nos amamos mucho así que las envidiosas que hablen y rechinen todo lo que quieran que a mí no me lastiman sus indirectas y así están un rato hasta que veo que llega la jefa yo ahora mismo no tengo a nadie en mi silla así que aprovecho para ir a hablar con ella)

--Hola buenas tardes, ¿Puedo hablar con usted?

--Sí.

--Yo...

--Adelante dime.

--Es que yo vine a renunciar.

--¿Qué?

--Si, de verdad yo le agradezco muchísimos la oportunidad que me dio al estar trabajando aquí y por todo lo que me enseñó le juro que me ayudo mucho, pero hoy debo renunciar para ir a trabajar en lo mío.

--Lo sé, yo sabía que este día llegaría, pero no pe sé que fuera tan pronto.

--Lo sé, pero pronto serán mis prácticas y no quería dejarla botada de repente y es por eso que desde ahora le digo que me voy.

--Dame dos semanas para conseguir a alguien si, para no dejar ese lugar vacío.

--Si claro que sí, puede darle la oportunidad a otra chica que lo necesite al igual que yo.

--Sí.

--De verdad le agradezco mucho esto que hizo por mí.

--Lo sé y gracias por avisarme.

--Iré a trabajar.

--Si ve ya te llego la doña enfadosa.

--Sí... (La doña enfadosa es la que siempre está que no se decide que quiere hacerse y me hace perder mi tiempo, pero bueno yo la atiendo igual ya más o menos le se a lo que ella necesita. Cerramos el local y voy para mi casa por mis demás cosas y por mi carro)

--Mirate ese galán ya te boto verdad.

--Ya decía yo que ese galán era demasiado para esta andrajosa huérfana.

--No saben la lástima que me dan, ustedes no saben hacer más que dañar a la gente y sin eso no pueden vivir en paz.

--Que odiosa, pero ese hombre de seguro que ya se cansó de ti por eso no está aquí... O ¿Me equivoco?

--Adiós, buenas noches... (Las dejo haciendo rabietas porque no conteste a sus indirectas, hoy no me van a amargar mi día, hoy será el día y será muy bonito lo sé. Me voy caminando hasta llegar a la casa y al entrar mis hermanas están ahí)

--¿Cómo te fue?

--Muy bien, vengo por mis últimas cosas.

--Te ayudamos.

(Mis hermanas me estuvieron ayudando a subir todo a mi carro para irme al apartamento que ahora es mi nido de amor con Gabriel)

--Hermana ¿Vas a estar bien?

--Si, no quiero que se preocupen en este momento soy la mujer más feliz del mundo, él me ama y me lo demuestra a cada momento que estoy con él y eso me encanta de él.

--Que bueno, pero si llega a pasar algo sabes que siempre estaremos aquí para ti Ok.

--Gracias hermanas las quiero mucho, pero no tienen por qué preocuparse porque estoy muy bien.

--Más le vale porque si se atreve a lastimarte soy capaz de ir y contarle los huevos al cabrón ese.

--No será necesario, pero gracias por el ofrecimiento.

(Un último abrazo de tres y me subo para dejarlas atrás y tomar mi camino hasta mi nidito de amor. Al llegar el señor Gonzalo me detiene y me da el control del portón para entrar al estacionamiento mi cajón es el cinco y es donde me estaciono, mis cosas las eche en unas bolsas de basura porque se me olvido llevarme la maleta para traerme el resto de mi ropa, no tengo mucha ropa, pero si las traía en dos bolsas al subir las escaleras para quedar de frente al elevador el señor Gonzalo ya me estaba esperando)

--Permitamos yo le ayudo con su basura.

--No señor, es mi ropa.

--Ok.

(Se extrañó, y su cara fue de asombro, yo creo que nunca vio entrar a alguien con bolsas de basura que diga lo mismo que yo, me subo al elevador y al usar mi tarjeta de acceso entro y el aún no ha llegado, me voy al cuarto y dejo mis cosas en la cama, me pongo ropa cómoda y me meto a bañar, quiero estar lista para cuando él llegue a casa y ya estando en la ducha escucho la puerta y seguramente escucha la regadera porque abrió un poco la puerta)

--Ya estoy de regreso mi amor iré a cambiarme yo también tomaré una ducha.

(Al escucharlo decir eso me temblaron hasta las pestañas y no pude contestarle, ¿Será que se va a meter a bañar conmigo?)

...

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