cap. 13, Regalos.

(Al llegar al apartamento limpio mis lágrimas y me recompongo, no quiero que mis hermanas se enteren no ahora, tal vez después y si tengo que dar mi vida para dar vida eso es lo que are, yo si pondré la vida de mi hijo primero no como la madre que me toco a mí, solo espero poder conocerlo antes de partir, yo soy una escoria y nadie me va a extrañar, bueno tal vez mis hermanas si, pero la sociedad que me rechazo desde el principio no estoy segura. Hasta ahora solo el abuelo me busco, pero fue porque está a punto de morir y nada más)

--Hermana ¿Cómo te fue con el doctor?

--Bien, todo está bien solo que cambiaré de ginecólogo, este tiene las manos muy anchas y me lastima cada vez que me revisa así que buscaré a una ginecóloga mujer o que ese otro tenga manos delgadas.

--Ok, que bueno que todo esté bien con mi sobrino (Paola, ella empieza a sobar mi barriga y Diana es un poco menos expresiva a la hora de mostrar un poco sus sentimientos)

--Me da gusto ver que estás bien (Diana)

--Ya me tengo que ir al trabajo hoy estamos citadas al medio día.

--Que tengas lindo día Paola.

--Gracias

(Paola a pesar de todo siempre fue la más alegre de este grupo, la más optimista y también la que tenía muchas ideas para jugar, platicar o proyectos por hacer, siempre era ella la que dirigía al grupo sin importar lo que las demás dijéramos al respecto, siempre hacíamos lo que ella decía y al final salía todo bien y nos encantaba reír de las ocurrencias de Paola, si no fuera por ella y mamá Cris nuestro paso por ese internado habría sido horrible)

--Estás muy pensativa ¿En qué piensas?

--En cuanta alegría le puede caber a ese cuerpo flacucho de Paola.

--Es muy cierto.

--Y también recordaba nuestro paso por el orfanato y todos esos juegos y proyectos que nos hacía hacer.

--Debes admitir que fueron buenos.

--Sí, uno que otro malo, pero la gran mayoría fueron buenos y pasamos muy buenos ratos juntas.

--Sí que tiempos aquellos, quisiera regresar a ese entonces, pero en circunstancias distintas.

--No creo que eso se pueda.

--Ni yo, pero soñar no cuesta nada.

--Si, me voy a recostar me siento algo cansada.

--Si yo trabajaré en algunos pendientes en la computadora del trabajo.

(Nadamas al entrar me suelto a llorar porque mis decisiones me han llevado a esta este punto, y ahora que lo pienso me arrepiento de varias, como haber dejado que aquel grupo de dizque amigas me indujeran al vicio de las drogas y el alcohol, que el alcohol es lo que más extraño, es más potente ese vicio para mí porque las drogas casi no me gustaba por el escalofrío y dolores que daban, en cambio, el alcohol lo podías tomar y no pasaba nada, si no dejabas de tomarlo claro, y ahora más que nunca quiero un maldito trago de whisky, vodka o lo que sea. Mi pecho arde y duele mucho y cuando se siente un dolor así solo el alcohol es tu buen compañero, pero no puedo debo mantenerme sobria por mi bebé. Siento como se mueve dentro de mí y reafirmo aún más mi decisión de tenerlo porque ya lo amo, no sé cómo mi madre no se enamoró de mí si sentía este movimiento qué yo estoy sintiendo, dicen que algunas mujeres no son capaces de dar amor a sus hijos y creo que a mí me toco la peor de todas porque quiso abortarme y uso cualquier método que encontró disponible. Suena mi teléfono y es mi abuelo)

--Abuelo ¿Qué pasa?

--¿Cuándo bas a regresar hermosa?

--No lo sé abuelo, mis hermanas me necesitan.

--Tráelas contigo, la casa es muy grande y hay espacio de sobra.

--Lo sé abuelo, pero está muy lejos y ellas estudian y trabajan aquí cerca de este apartamento donde vivimos.

--Veré que hacer al respecto hija, pero te extraño y extraño las pláticas que teníamos.

(Yo no, él solo hablaba de sus hijos y de su esposa que ya falleció)

--Yo también abuelo, pero mis hermanas me necesitan y estamos acostumbradas a estar juntas y ellas me están ayudando con todo esto que estoy pasando.

--Muy bien entonces iré a visitarte yo ¿Está bien?

--Sí.

--¿No te molesta?

--No abuelo puedes venir cuando quieras y así conoces a mis hermanas.

--Muy bien, diles que les llevaré realitos para todas.

--Gracias abuelo.

(Al día siguiente llega el abuelo en la mañana y nos invita a desayunar a todas y como dijo nos llevó regalos y a mis hermanas les regalo un carrito a cada una para que ya no anden en taxi o en el metro, falta que se enseñen a manejar, pero eso ya lo resolveremos después. El abuelo es muy agradable y mis hermanas están muy contentas de conocerlo)

--Tu abuelo es muy lindo

--Y muy espléndido, mira que regalarnos un carro.

--A mí también me dio un carro desde que me conoció y aparte me dio una casa, acciones de una empresa y me dio una tarjeta del banco sin límite.

--Hermana no lo dices muy alegre el vino a cambiarte la vida y la de tu bebé.

(Muy tarde, pero le doy gracias al cielo que por lo menos mi bebé no irá a parar a un orfanato ni nada de eso, él va a crecer teniendo dinero a manos llenas y en su momento podrá decidir que quiere hacer con él. No como yo)

--De repente te quedaste muy pensativa.

--Si mi abuelo me hubiera encontrado antes otra sería nuestra vida.

--Bueno... (Comienza a hablar Diana y el abuelo la interrumpe)

--En mi defensa yo no sabía de tu existencia hasta que un día se le salió a tu madre y me hablo de ti, fue cuando comencé a buscarte y lo primero que hice fue buscarte en el orfanato y no tarde mucho hasta encontrarte y ahora formas parte de mi vida.

--Gracias abuelo.

--Y también tus hermanas formarán parte de nuestras vidas, no por nada son hermanas de mi nieta verdad.

--Si abuelo yo amo a mis hermanas.

(Estuvimos todo el día de compras, entre tiendas de ropa, zapatos y accesorios, fue un día fantástico y pasamos por una tienda donde vender cosas para bebe, me detuve en la entrada admirando todo, son muchas cosas las que necesitan los bebés y tendré que comprar de todo eso en su momento)

--¿Quieres entrar hija?

--Aún no sé el sexo del bebe abuelo.

--Lo sé, pero podemos comprar algo blanco o amarillo ya sabes colores neutros qué le pueden quedar a ambos sexos.

--Solo Entremos a ver sí.

--Claro que sí.

--Si Entremos.

(Dijimos que entraríamos solo a ver y salimos con una cuna, carriola, juguetes y mi abuelo quería comprarle todo lo que había en la tienda, tenía que recordarte constantemente que aún no sabemos el sexo del bebe, así que preferiría mejor esperar hasta saberlo para comprarle otras cosas. En fin salimos cargados de ese lugar)

--Les tengo otra sorpresa.

--¡Otra, abuelo¡

--Si,tú dijiste que ese apartamento les quedaba muy cerca de sus trabajos y escuelas así que compre una casa para ustedes en la misma cuadra y es muy bonita, digna para que mi hijo crezca, tiene jardín tiene espacio para sus carros y tiene varias habitaciones para que las dispongan como quieran.

(Nos volteamos a ver entre nosotras y no supimos que decirle, pero creo que todas pensamos en lo mismo, "No queremos cambiarnos de hogar, el apartamento en el que estamos no es la mansión digna para el bebé, pero al menos hay mucho amor en él y más por qué fue un regalo de nuestra madre, dejarlo así como así sería dejarla ir a ella, el carro se quedó en un total silencio y eso reafirmo lo que yo ya sabía que mis hermanas pensaban, aparte su cara de confusión se les notaba muy fácil, tenía que hablar con ellas de esto yo no sabía que mi abuelo haría algo como esto y no quiero que mis hermanas se enojen conmigo o con el, yo sé que su intención es buena, solo que no sabe lo que hay detrás de nuestro apartamento)

--Miren niñas aquí es, tiene un estacionamiento en el sótano para cinco autos así que sus autos caben perfectos y tienen dos espacios libres para las visitas, vengan Entremos.

(Tiene una fachada muy bonita y elegante y para entrar tiene unas escaleras qué te llevan a una puerta muy grande de madera se ve que la casa es de tres pisos... Es grande)

--Chicas...

--Está bien Liz, Entremos y después hablamos tu abuelo se ve muy feliz de darnos esta casa, nada nos cuesta con hacer el recorrido y ya después en casa lo discutimos si, por ahora no quiero ser aguafiestas... (Diana)

--Ok Entremos.

(Al entrar es un pasillo con un recibidor, del lado derecho está la sala, sigues de largo está el baño y a un lado del baño una escalera, volteas a la izquierda y hay un tipo estudio para trabajar, hacer tareas y cosas así, subimos las escaleras y hay otra sala a la izquierda y a la derecha está la cocina, después de la cocina está un centro de lavado muy completo y nos vendría bien una secadora de ropa, pero eso es para después, en el fondo están otras escaleras para subir a los cuartos y mi abuelo muy feliz enseñándonos y nos aventaba para que cocinemos cualquier platillo en esa casa que teteníaasta lava platos, subes y tiene dos cuartos de cada lado, eso si ya toda la casa estaba amueblada y obviamente llamaba mucho la atención, pero aunque esa casa era muy lujosa no se comparaba con todo el amor que había en el apartamento de mamá Cris)

--Pueden elegir la habitación que gusten chicas todas son iguales, eso si yo quisiera pedirles que ustedes agarren las dos contiguas... Quiero mandar hacer una puerta en medio de los dos cuartos para que sea la habitación del bebé más adelante.

--Si claro.

--Gracias niñas.

...

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