¿Qué Pasaría Si...? Cap 12

Han pasado cuatro años desde que Naruto se unió a Akatsuki. La guarida ha cambiado, adaptándose a la presencia constante del joven. En una sala más amplia de lo habitual, decorada de forma sencilla pero con un aire festivo inusual, los miembros de Akatsuki están reunidos. Naruto, ahora con 17 años, luce más maduro, aunque su sonrisa sigue siendo tan brillante como siempre, aunque ahora matizada por una seriedad aprendida. Está confundido por la repentina reunión.

Naruto Usumaki

¿Qué está pasando, Pain-boss? ¿Hice algo malo? ¿Otra vez rompí algo de Deidara-senpai sin querer?

Deidara

-Con una sonrisa inusualmente amable- ¡No, mocoso! ¡Hoy no explotó nada importante, hm!

Hidan

-Con su habitual tono sarcástico, pero con un brillo en los ojos- ¡Hoy no se trata de sacrificios, cabeza hueca! ¡Relájate!

Sasori

-Con su marioneta ligeramente adornada- Es una... ocasión especial.

Itachi Uchiha

-Se acercó a Naruto con una sonrisa dulce- Hemos querido hacer esto desde hace tiempo, Naruto.

Pain

-Avanza hacia Naruto, sosteniendo una pequeña caja de madera tallada. Su expresión estoica se suaviza ligeramente- Naruto. Durante estos cuatro años, has demostrado una dedicación y una fuerza de voluntad excepcionales. Has superado desafíos, has aprendido de cada uno de nosotros y te has convertido en una parte integral de Akatsuki.

Pain abre la caja, revelando un anillo. Es de un color naranja intenso, vibrante como el amanecer, y en su superficie está grabado un símbolo brillante: 光.

Pain

-Extiende el anillo hacia Naruto- Es por eso que hoy, en tu cumpleaños número 17 te hago entrega de este anillo, naranja como el amanecer y con el símbolo "Hikari" (光). Después de tanto entrenamiento y esfuerzo, ahora eres merecedor del anillo de Akatsuki. Todo tiene un significado: El naranja simboliza la energía y el espíritu inquebrantable que siempre has tenido, incluso en la oscuridad. Y el símbolo "Hikari" (光) significa luz, porque en todo este tiempo que has estado con nosotros, has sido la luz que ilumina no solo este lugar, sino también la vida de cada uno de nosotros.

Las miradas de los demás miembros de Akatsuki se posan en Naruto con una mezcla de afecto y respeto

Pain

Lo pondrás en tu dedo pulgar, representando tu liderazgo y tu fuerte voluntad. ¿Aceptas este símbolo de tu pertenencia a Akatsuki, Naruto?

Naruto está atónito, sus ojos recorriendo el anillo brillante y luego los rostros de sus compañeros. Nunca esperó algo así. Una oleada de emociones lo embarga: sorpresa, gratitud, una calidez inesperada en el pecho

Naruto Usumaki

-Con la voz entrecortada, apenas un susurro- Yo... yo... ¿de verdad? ¿Para mí?

Deidara

- Le dió un codazo juguetón- ¡Claro que para ti, idiota! ¡Te lo ganaste con tus explosivas... eh... tu explosiva determinación, hm!

Hidan

-Con una sonrisa sorprendentemente sincera- ¡Incluso Jashin-sama estaría orgulloso de tu persistencia! ¡Ahora eres uno de los nuestros de verdad!

Sasori

-Asintiendo levemente- Tu progreso ha sido... notable. Mereces este reconocimiento.

Konan

- Se acercó y colocó una mano suavemente en su hombro- Estamos orgullosos de ti, Naruto

Itachi Uchiha

-Con una sonrisa suave- Póntelo, Naruto. Eres uno de nosotros.

Lentamente, con manos temblorosas, Naruto toma el anillo naranja. Lo observa detenidamente, el símbolo "Hikari" brillando bajo la tenue luz de la guarida. Una emoción genuina ilumina su rostro. Desliza el anillo en su dedo pulgar derecho. Le queda perfecto.

Naruto Usumaki

-Levantó la mano, mirando el anillo con una mezcla de asombro y felicidad- Gracias... gracias a todos-dattebayo, yo... no sé qué decir. Nunca... nunca pensé que...

Pain

-Colocó una mano en el hombro de Naruto- No tienes que decir nada, Naruto. Tus acciones hablan por sí solas. Bienvenido oficialmente, como un pilar de Akatsuki.

Una sonrisa radiante ilumina el rostro de Naruto. Por primera vez en mucho tiempo, siente una profunda sensación de pertenencia, no basada en el miedo o la desconfianza, sino en el reconocimiento y el afecto de este peculiar grupo que se ha convertido en su familia.

Sin embargo, en este día tan importante para el, quiere reunirse con una persona importante para el, aunque no sabe si él querrá verlo después de todo

Naruto Usumaki

Itachi, ¿te puedo pedir algo?

Itachi Uchiha

Si, lo que quieras, te lo concederé de cumpleaños

Naruto Usumaki

¿Me prestarías a uno de tus cuervos? Quiero enviarle un mensaje a... a alguien - dijo lo último rápidamente

Itachi Uchiha

A Sasuke querrás decir

Naruto Usumaki

Bueno... pues si -se rascó la cabeza apenado- ¿está mal?

Itachi Uchiha

No, para nada, toma, me lo regresas

Naruto Usumaki

¡Si! Gracias

Naruto se fue corriendo a su cuarto a escribir el mensaje a Sasuke

En Konoha, la vida cotidiana sigue su curso. Sakura está en el hospital, atendiendo pacientes con su habitual dedicación. Shikamaru bosteza mientras ayuda con papeleo en la oficina de la Hokage, encontrando la tarea particularmente "problemática" hoy. Nadie menciona el nombre de Naruto, su ausencia se ha convertido en una parte silenciosa del paisaje de la aldea.

En el campo de entrenamiento número 7, Sasuke se mueve con una precisión implacable, el sonido de sus jutsus resonando en el aire. Para cualquiera que lo observara, sería un día de entrenamiento más, intenso y solitario como suelen ser los suyos.

Pero para Sasuke, la fecha no pasa inadvertida. Cuatro años. Cuatro años desde la última vez que vio a Naruto con una sonrisa genuina, antes de la oscuridad de Akatsuki lo envolviera. Hoy, Naruto cumpliría 17 años. Un pensamiento que lo asalta en medio de su concentración, interrumpiendo el flujo de su chakra.

Detiene su katon en seco, el fuego disipándose en volutas de humo. Lleva una mano a su pecho, una sensación extraña, una mezcla de vacío y un recuerdo casi físico de la energía inagotable de Naruto, lo invade por un instante.

Sasuke Uchiha

*Diecisiete... Piensa, la palabra resonando en el silencio del campo de entrenamiento. Nadie más parece recordarlo. La aldea ha seguido adelante, intentando olvidar al niño problemático, al jinchuriki. Incluso Sakura y los demás... no hay ninguna mención, ninguna señal*

Una punzada de ironía amarga lo recorre. Él, el último Uchiha, el vengador solitario, es quizás el único en Konoha que guarda esta fecha en su memoria. No hay celebración, no hay buenos deseos flotando en el aire para su antiguo compañero... para el idiota que siempre lo persiguió

En un momento de descanso de Sasuke, se posa enfrente de el un cuervo con un pequeño pergamino en su pata, lo toma y lo lee

"Sasuke, Sé que esto es completamente inesperado, y probablemente lo último que querrías recibir de mí. Han pasado cuatro años desde que elegí un camino que nos alejó, y sé que esa herida aún existe. Hoy es mi cumpleaños. Nunca fue un día de grandes celebraciones para mí, más bien un día como cualquier otro. Pero hoy, de alguna manera, se siente diferente. Y la única persona a la que realmente quería que lo supiera… sigues siendo tú. No espero que entiendas por qué tomé las decisiones que tomé. Y tampoco espero tu perdón. Pero la verdad es que, a pesar del tiempo y la distancia, no pasa un solo día en que no piense en ti. En todo. Por una razón que escapa a mi propia comprensión, necesito verte. Necesito saber si algo de lo que fuimos sigue existiendo en algún rincón de tu memoria. Por eso, si por alguna remota posibilidad… quisieras verme… estaré esperándote al anochecer en el claro de la última vez. No esperaré indefinidamente. Y entenderé si este mensaje no significa nada para ti. Feliz cumpleaños para mí. Naruto."

Sasuke Uchiha

¡Maldito seas! -lo maldijo,, pero sintió un agujero en su estómago- ¿por qué me escribes ahora, maldito?

Su Sharingan gira lentamente mientras mira hacia el horizonte, donde el sol se empieza a ocultar, tiñendo el cielo de un naranja intenso. Un color que le recuerda, inevitablemente, al chakra de Naruto, a su espíritu indomable

Sasuke Uchiha

¿Dónde estarás ahora, dobe? -se pregunta calmándose, una preocupación involuntaria filtrándose a través de su fachada fría aparece- ¿Recordarás este día? ¿O Akatsuki ha borrado todo rastro de tu pasado?

No hay una acción impulsiva, no hay un intento de romper el silencio de Konoha con el nombre olvidado de Naruto. Sasuke simplemente se queda allí, en la soledad del campo de entrenamiento, el peso de ese recuerdo cayendo sobre él. Un lazo invisible, aunque tenso y doloroso, aún lo une a Naruto, un lazo que ni el tiempo ni la oscuridad de Akatsuki han podido romper por completo.

Con un suspiro casi imperceptible, Sasuke reanuda su entrenamiento. Pero hoy, cada golpe, cada jutsu, lleva consigo un eco silencioso, un reconocimiento solitario de un cumpleaños que nadie más en Konoha parece recordar.

Sasuke Uchiha

Mierda, no puedo estar tranquilo, no puedo ni entrenar, maldita carta

Sasuke se deslizó entre las sombras de Konoha, su partida silenciosa como el viento, no sabía si llegaría a tiempo, empezaba a oscurecer y Naruto fue muy claro, no lo esperaría. Su destino: el claro del bosque donde se reencontraron por última vez con Naruto, hace ya cuatro largos años. Un lugar marcado por la tensión, la revelación y un dolor persistente.

Al llegar, el claro luce casi idéntico. La hierba alta se mece suavemente con la brisa, y la luz de la luna dibuja sombras danzantes. Sasuke se tumba en el césped fresco y húmedo, cerrando los ojos. El recuerdo de la presencia de Naruto en ese lugar es casi tangible

Pasan unos minutos, el silencio solo roto por el canto distante de algún grillo.

Sasuke Uchiha

Mierda llegue tarde -sintió un hueco en su corazón, sentía que lloraría en ese momento

Sasuke siente una punzada en su corazón. Entonces, una sensación sutil lo alerta: una mirada. Lenta y cautelosamente, abre los ojos

Sobre él, recortada contra el cielo estrellado, está la silueta inconfundible de Naruto. Ha cambiado, su rostro más anguloso, su mirada más profunda, pero la intensidad de sus ojos azules sigue siendo la misma. Lleva su capa de Akatsuki, la oscuridad de la organización contrastando con la luz de la luna que lo baña

Sasuke Uchiha

-Con un susurro, más para sí mismo que para Naruto- Naruto...

Naruto Usumaki

-Su voz, aunque más grave, conserva un eco del pasado- Sasuke. Pensé que no vendrías