CAPITULO 2

Después de

-Papá hoy invite a Josef ala cena de su aniversario, espero que no allá algún problema.-

-No mi amor para nada, ese chico me cae bien y me da gusto que estén llevando las cosas con seriedad.-

-Sabes papá el ha sufrido, ya vez que te conté que su papá murio cuando el era muy chico y su mamá ha sido una maldita con el se gasto todo el dinero que su padre les dejo y cuando vio que ya no tenía nada busco a otro para que la mantuviera y Josef lo deje de lado y lo hecho ala calle, el ha salido adelante solo papá es muy trabajador y muy aplicado en la escuela, a veces sus gastos se incrementan por algunos libros que piden en clases pero el siempre busca la forma de arreglarselas y por eso me siento orgullosa de él.-

-Hija no hace falta que lo adornes tanto, ya lo acepte como tu novio no me lo quieras vender como el hombre ideal tampoco he, ya suficiente tengo con ver que te de besos delante de mi.-

-Jaja hay papá ya deja los celos de lado, tu siempre serás mi más grande amor ¿lo sabes no?, bueno yo lo que quería decirte es que me gustaría que lo ayudaramos para que pueda terminar su carrera, hoy en la facultad me comento que tendrá que dejarlo por que ya no puede seguir pagando la escuela papá y de verdad vi en su cara la tristeza, será que podemos hacerlo.-

-Claro princesa lo ayudaremos, pero eso lo hablamos después ahora ya vamos al comedor que ya deben haber llegado los invitados.-

Cuando llegaron al comedor de la casa notaron algo inusual, Marián no estaba por ninguna parte y los invitados tampoco y era muy raro ya que hasta demasiado tarde era, de pronto escucharon gritos en el jardín trasero y Marco y su hija corrieron hacia allá, cuando llegaron se dieron cuenta que todos estaban arrodillados en el césped y a Marian la tenían atada a una silla con un pañuelo en la boca para que no hablara, Marco y Miray no lograron oír lo que pasó pues el despacho se encontraba en la parte de arriba de la casa y hasta el final del pasillo por lo que era muy difícil escuchar algún ruido desde ahí.

Los ojos de Miray recorrieron a los invitados dándose cuenta de que estaban bien, o a simple vista eso parecía; eran muy pocas la personas que habían ya que solo eran los amigos cercanos de sus padres y su abuela, de repente a Miray le cayó el alma al suelo al ver asu chico entre esa gente, lo habían golpeado y un hilo de sangre corría por debajo de sus labios, la escena puso a Miray a hechar fuego por los ojos, cuando miro más allá de los invitados se dio cuenta que había un grupo de hombres armados alrededor de ellos, cuando notaron la presencia de Marco y su hija enseguida uno de ellos quien era el líder empezó a hablar.

-Valla el gran Marco Smith por fin sale a dar la cara, espero que no seas tan descortés al no ofrecernos algo de tomar.-

-Solo voy a decirte que tienes 5 minutos para soltar a estas persona y dejarlas ir por que si no lo haces las cosas realmente se tornaran feas y vamos que no quiero arruinar mi aniversario con algo como esto, así que empiezo a contar los minutos.-

El tipo soltó un carcajada pero dio la orden de soltar a todos menos a Marian, sabía que su esposa era su debilidad al igual que sus hijos solo que ellos eran más inteligentes y sabían defenderse muy bien y cuidarse las espaldas. Los invitados empezaron a salir de la casa para irse de ahí, afortunadamente todos los presentes eran gente que sabía la vida de Marco y a que se dedicaba realmente por eso no alertarian ala policía ni harían nada para poner en riesgo ala familia. Marco se dio cuenta que su esposa seguía en el mismo lugar y los nervios no tardaron aparecer pero los escondí muy bien al hablar con el tipo.

-Sigo esperando a que sueltes a mi mujer para poder matarte, perro traicionero te abrí las puerta de mi casa y te di trabajo cuando morías de hambre en la calle y así me pagas infeliz, debí dejarte morir aquel día cuando te dio esa sobredosis.-

Y si Marco había reconocido muy bien la voz de uno de sus hombres de confianza, el encargado de la seguridad de su casa y la persona ala que el salvo de una muerte segura debido al exceso de drogas. Hace 15 años Marco recogió de la calle a un hombre que estaba a punto de morir debido a una sobredosis, ya que el hombre era drogadicto y vivía en las calles, estaba terminando de supervisar un embarque de mercancía que mandaría hacia España cuando al salir del muelle donde estaban sus embarcaciones un hombre de mal aspecto, olor nauseabundo y desaliñado se tropezó con él, al momento del impacto en su pecho el tipo cayó de espaldas, tirando espuma por la boca y con contracciones en el cuerpo, Marco sin dudarlo lo auxilio, la chamarra que tenía puesta se la quito y la uso de almohada para que el tipo no se golpeara la cabeza, pidió ayuda a sus hombres y subieron al tipo a una de las camionetas para llevarlo ala clínica de su mujer, Ashton el drogadicto callejero paso semanas hospitalizado, después de la sobredosis vino lo más fuerte la desintoxicación de las drogas, paso por un proceso muy difícil fueron meses en los que Marian y Marco estuvieron dando su apoyo a aquel hombre que ahora les jugaba una traición sin remordimientos.

-Para tu puta mala suerte rey, no lo hiciste me ayudaste es cierto pero el agradecimiento no es eterno, ya pague lo que hicieron por mi cuidando por años a tus engendros así que ahora me corresponde ver por mi, quiero tu poder, tu dinero y sobre todo quiero a tu mujer que cada vez esta más buena, ¿ la chupa bien? por que tengo pensado jugar con esa rica boquita que tiene.-

Las palabras de Ashton lastimaban los oídos de Marco, sin embargo el no lo mostraba se mantenía tan serio que parecía que no hablaban del amor de su vida si no de cualquier otra, Miray por su parte no podía dejar de ver al que ella creía el amor de su vida, le dolía el alma verlo herido a causa de la traición de Ashton a quien ella veía como alguien más de la familia y le tenia mucho cariño, pero en estos momentos el cariño se volvía odio y estaba dispuesta a acabar con el si era necesario. Miray miraba con disimulo hacia todos los ángulos qué su vista le permitía pero no lograba ver a nadie, seguía buscando desesperadamente a alguien de su seguridad pero no lograba ver a nadie, entre las sombras de los árboles qué estaban al fondo del predio que era su hogar logro notar un sombra que se movía sigilosa entre los arbustos frondoso qué habitaban el lugar, al notar más de cerca la figura se dio cuenta de que era su tío Ramiro, quizás no era familia de sangre pero era lo más cercano a un hermano que tenía su padre, logro darse cuenta que venía con más hombres y poco a poco lograron rodear a Ashton y su gente, de la nada todas las luces de la casa se apagaron y la oscuridad los absorbió, de repente se oyeron algunos disparos y Miray se tiro al suelo tratando de protegerse ya que no lograba divisar nada, el miedo de que pudiera pasarle algo a su madre o a su novio era extremo, se arrastro por el césped qué por suerte había sido cortado en la mañana y entre las penumbras vio la silla donde su madre estaba atada, logro llegar hasta ella pero Marian quien estaba muy asustada no le permitía liberar los amarres qué tenía encima.

-Mamá tranquila soy Miray, déjame soltarte para que puedas salir de aquí.-

Marian al oír la voz de su hija se tranquilizo y al fin fue liberada de las cuerdas qué tenía en las manos, ella misma logro retirar la de los pies y con el corazón en la mano tomo a su hija por el brazo y empezaron a correr, ellas conocían su hogar como la palma de si mano así que la oscuridad para ellas no era problema, aparte de eso Marco las había entrenado para este tipo de cosas las dejaba en lugares a oscuras para que ellas se memorizaran el espacio y aprendieron a usar el tacto como medio para moverse entre oscuridad, lograron llegar ala ventana que estaba en la cocina, los diapros no cesaban al contrario se intensificaban y entre mas tiempo pasaba más fuerte era el miedo, Miray por otro lado había dejado el miedo de lado y ahora mismo solo sentía adrenalina, quería acabar con los malditos traidores que los entregaron y que se atrevieron a golpear a Josef, de repente las luces volvieron y el escenario que ellas miraron no pintaba nada favorecedor sin embargo su padre y Ramiro habían logrado derribar a los hombres de Ashton, la mayoría estaban muertos y otro poco solo heridos pero ya sin municiones en sus armas por lo que solo se quejaban de las heridas en sus cuerpos, Miray de inmediato trato de localizar a Josef pero no lograba su objetivo ya que no lo encontraba por ningún lado, se apresuró a llegar con su papá y su tío para preguntarles por el.

-Papá ¿ no vieron a Josef?-

-No hija, mire que lo tenian esas malditas ratas pero cuando se apagaron las luces y los disparos continuaron no supe donde fue o que paso con el, pero vamos a buscarlo no pudo ir lejos hija tranquila, por ahora necesito hacerme cargo de todo esto.-

-Entiendo papá, empezaré a buscarlo yo.-

Miray no espero respuesta de su padre y se encaminó hacia el pequeño bosque a donde daba el patio trasero de su casa, al alejarse un poco y no lograr encontrarlo estaba dándose por vencida, de repente entré los árboles escucho un Sollozo muy bajito y eso la alentó a seguir adelante. Camino solo un poco más y ahí encontró a su chico quien tenia una herida de bala en la pierna y unos golpes más, de inmediato corrió hacia el y con mucho cuidado examino su herida qué aunque no era algo grave si necesitaba atención.

-Guapo, guapo mírame estoy aquí, que bueno que estas bien, ¿puedes levantarte y caminar un poco?.- se que lo primero que alguien pregunta siempre es ¿como estas? pero dada la situación la pregunta seria algo ilógica ya que su estado se notaba claramente.

-Bonita, tu ¿ estas bien? ¿no te hicieron daño? perdón quería ayudarte pero no supe que hacer y cuando todo se apago solo pensé en salir corriendo, perdóname soy un cobarde.- las lagrimas no tardaron en salir.

Miray se agacho hasta su misma altura y lo abrazo, Josef sollozaba en sus brazos como un niño pequeño que caía y se dañaba las rodillas.

-Tranquilo, Shh no llores guapo ya todo paso, y no eres ningún cobarde, hiciste lo que toda persona con razonamiento lógico hubiera hecho, correr por tu vida, no tienes por que pedirme perdón ya todo paso, ahora vamos necesitas atención médica.-

Con mucho cuidado y esfuerzo por parte de ambos lograron salir del bosque y volver ala casa, entro por la puerta de la cocina y siguieron hasta la sala de la casa, ahí ya estaba Marian, Marco y Ramiro esperando por ella ya que se fue sin decirles hacia donde iría a buscar al chico que ahora traía casi cargado, la pierna de Josef sangraba mucho y el dolor era insoportable para el, lo tenía casi agonizando y la perdida de sangre aumentaba su debilidad, Marco y Ramiro al verla de inmediato la ayudaron a cargar al mal herido chico y lo llevaron ala habitación de Miray, lo recostaron en la cama y Marian llegó justo después de ellos para revisarlo.

-Hija trae el botiquín qué tengo en mi habitación y también trae mi maletín medico, voy a sacar la bala y coser la herida, este chico ha perdido mucha sangre y necesitamos parar la hemorragia , después de eso tenemos que llevarlo al hospital para que lo atiendan en el lugar que se debe.-

Miray salió casi corriendo de la habitación y con urgencia busco lo que su madre había pedido regresando casi de inmediato.

-Aquie esta todo mamá, ¿en que más necesitas mi ayuda? tiene fiebre iré por unas toallas y agua para ponerle ponerle paños y ayudarlo a que baje.-

-Yo iré, tu ayuda a tu mamá, dos doctoras es mejor que una.- esta vez fue Ramiro quien se ofreció a ayudar.

Marian destrozo el pantalón del chico con unas tijeras y empezó a desinfectar la zona, Josef al sentir el alcohol caer en su herida soltó un grito desgarrador, pero era necesario así que Marian siguió con su misión, al no ver la bala a simple vista metió uno de sus dedos en la herida para poder saber que tan profundo se encontraba, de inmediato la hallo y dio gracias a dios por eso ya que eso indicaba que estaba muy cerca, saco el dedo de la herida y con unas pinzas empezó a maniobrar para sacar al bala, el dolor que el chico sentía lo tenía al punto del colapso, sentía que estaba a punto de desmayarse cuando Ramiro llegó y Miray de inmediati empezó a colocar compresas de agua tibia en su frente, pecho y bajo sus brazos todo esto para bajar la fiebre. Cuando lograron sacar la bala Marian suturo la herida y volvió a limpiar la zona para dejarla vendada y limpia, después de eso el chico cayó en un desmayo, Miray se preocupo pero su madre el explicó que era normal debido ala intensidad del dolor qué sintió, de inmediato mandaron a unos de sus hombres por los medicamentos para el chico, lo dejaron un momento a solas ya que estaba dormido, bajaron de nuevo ala sala para poder hablar de lo que había pasado.

-Ramiro ¿cuantos hombres de los nuestros cayeron?-

-Aun no lo se hermano, pero me pongo en eso y te mantengo informado.-

-Me parece bien, ya sabes a donde debes llevar a ese maldito traidor, iré más tarde a darle una visita y hermano gracias por haberte llevado ami hijo hoy a tu casa.-

Y si Anthony no estaba en casa ya que a él no le gustaba las fiestas que sus padres daban pues sabia que tipo de gente llegaba, así que siempre terminaba en casa de Sasha y Ramiro pasando la noche con ellos y sus hijos. Ya que los hijos de estos eran pequeños y no los dejaban solos con nadie, Sasha era muy desconfiada cuando de la seguridad de sus hijos se trataba.

-No tienes que agradecerme nada, sabes que ya es una costumbre entre nosotros y bendita sea esta costumbre.- Ramiro salió de la casa y se fue llevándose al traidor y algunos hombres de ellos.

Por otro lado Marian se sentía cansada y decidió ir a dormir, le dio indicaciones a su hija sobre su chico y se fue dejando a padre e hija solos.

-Hija fue un alivio verte bien mi amor, sentí pánico cuando todo quedo en oscuras y no logre verte más, sentí miedo de que algo te pasara pero veo que he hecho un buen trabajo contigo.-

Los ojos de Miray se empaparon y por fin soltó aquel llanto que tenía reprimido en en pecho.

-Yo igual sentí pánico papá pero no por mi, sentí miedo de que algo pudiera pasarles a mamá, a ti o a Josef, cuando lo encontré herido sentí que el alma me abandono y en mi miedo creí que podía morir ya que aun no miraba donde era exactamente la herida pero me sentí muy mal ya que el estaba aquí por mi, yo sería la culpable si el llegaba a morir papá.- Los ojos de la chica se llenarán de lágrimas.

Marco se acerco a su pequeña y la abrazo, sintió que su cuerpo temblaba con cada Sollozo y el odio en el creció, odiaba al traidor de Ashton y lo haría pagar por cada lagrima de su hermosa hija y por el terror que había visto en los ojos de su mujer cuando la tenian atada, hace muchos años que no se ensuciaba las manos pero ahora tenía que hacerlo si o si, su familia estaba en peligro, pero no sabía quien era el enemigo está vez. En su mente ya planeaba las maneras de torturar a su ex hombre de confianza y sacarle quien era este nuevo enemigo para su lista, la voz de Miray lo saco de sus cavilaciones.

-Papá ¿puedes hacer algo por mi?-

-Claro princesa dime que quieres.-

-Quiero ser yo quien se encargue de ese maldito qué nos jodio papá, yo quiero hacerlo pagar y no quiero que me lo niegues.-

Marco sabía que si su hija lo pedía lo tenía pero esta vez se trataba de torturar a alguien o en su momento de matarlo y no quería saber si su hija estaba preparada para eso, sin embargo no le negaría el placer de vengarze ella misma.

-Esta bien princesa, si eso quieres eso tendrás solo no quiero que luego tengas cargos de consciencia o sentimiento de culpa, ese perro traidor no los sintió por nosotros así que tampoco lo haremos tu y yo por el, solo no le digas a tu madre o el muerto seré yo.-

Una pequeña sonrisa se formó en los labios de aquellos seres que se abrazaban, sintiéndose seguros él uno con el otro pues sabían que juntos podían hacer muchas cosas solo que el no quería aceptarlo, no aceptaba que su niña había crecido y que ahora quería tener el poder que él en algún momento tuvo.

Ya era casi la media noche y Miray estaba cuidando al chico que yacia dormido sobre su cama con fiebre y una herida en la pierna, decidieron que dejarlo en casa sería lo mejor ya que en el hospital harían preguntas y Marco no quería que el trabajo de su mujer se viera envuelto en sus negocios, cada diez o quince minutos la chica cambiaba los paños de agua para controlar la fiebre qué tenía al chico delirando y temblando, ella sentía remordimiento pues el se encontraba así por su culpa, si ella tan solo no lo hubiese el estaría bien; pero tarde era para lamentarse así que ignoro a su mente y solo se dedico a cuidar al chico que entre delirios hablaba incoherencias y decía cosas que ella no lograba comprender.

- ¡te lo ju..juro mama, vaaa..n a pagar!

La chica estaba confundida no sabia de que hablaba hasta que menciono un nombre que ella recordaba gracias a su madre que le había hablado de ella.

-¡Jaaa...mes, nooo... nooo...s déeeejes!

La sola mención del nombre erizo la piel de la chica pues sabia la historia detrás de ese hombre.

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Comments

Dolores Hernández

Dolores Hernández

osea que Josef es hijo del maldito traidor de James ojalá y Miray se de cuenta y no caiga en la trampa de Josef que podría estar detrás de esta traición de Ashton escritora más capítulos por favor no tardes mucho que va a pasar con Miray y Josef es l maldito no la ama y solo está por vengar al rata 🐀 de James por favor más capítulos gracias éxito y bendiciones 🙏👍😃

2025-05-16

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