Capítulo X: Ganando un aliado

Joshua observaba el caos a la distancia y sonreía con satisfacción porque era cierto que su primo no traía consigo esa sustancia porque eso había sido obra suya

- Fue un placer hacer negocios contigo – Dijo una camarera de forma coqueta

Joshua puso una expresión severa porque no estaba interesado en coquetear con esta mujer

-Espero que esto sea suficiente – Dijo Joshua entregándole un par de billetes

Joshua se fue del lugar y se sentía muy bien como si hubiera evitado que ocurriera algo muy malo, aunque esa sensación de que necesitaba recordar y darles sentido a las imágenes en su cabeza era un poco agobiante

-Oficiales, esto debe tratarse de un malentendido – Dijo Velasco

Velasco y Cecilia se encontraban en la estación de policía al igual que los padres de Joaquín para hacer que liberaran tanto a Lilly como a Joaquín

-Mi hijo es incapaz de hacer algo como eso – Dijo la madre de Joaquín

Debido a que se trataba de una cantidad muy pequeña de la sustancia, se consideraba que era para consumo, lo cual a pesar de considerarse un delito no le acarrearía una condena, aunque sí quedaría en su registro de forma permanente

-Estoy seguro de que alguien lo puso en su bolsillo – Insistió Cecilia

Los oficiales intentaban contener la risa debido a que el comentario les parecía tan absurdo que era casi increíble

-Voy a hacer que venga mi otra hija para que ella les dé una explicación – Respondió Velasco

Los padres de Joaquín, los cuales no soportaban la idea de que su hijo estuviera en problemas, apoyaron a Velasco

-No me extrañaría que esto sea obra de Mafalda – Dijo el padre de Joaquín

-Sí, porque esa chica siempre ha estado celosa de que Joaquín en quien está interesado es en Lilly

El grupo se volvió bullicioso intentando involucrar a Mafalda y poco a poco comenzaban a hacer dudar a los policías de sí, tal vez no se trataba de una broma y esta chica tendría algo que ver

-Voy a hacer que ella venga y se haga responsable por este malentendido

Velasco estaba muy enojado porque Lilly podría enfrentar cargos por insultar a un oficial de la policía y lo peor es que no sabía dónde estaba Mafalda para usarla como carne de cañón

-¿Por qué Mafalda no responde a mis llamadas? – Se preguntaba Cecilia con impaciencia

Tanto Velasco como Cecilia y los padres de Joaquín pretendían que Mafalda se hiciera responsable de haberle puesto esa sustancia en el bolsillo a Joaquín porque estaba celosa de Lilly, y aunque era una excusa absurda estas familias tenían el poder suficiente para hacer que con funcionario corrupto adecuado esto se convirtiera en verdad, el problema es que no podían encontrar a Mafalda

-¿Acaso ustedes no se escuchan lo absurdo de lo que están diciendo? – Preguntó Caleb

Caleb, debido a que fue el responsable del arresto del maleante que intentó agredir a Mafalda, tuvo que ir a la estación de policía para procesar su caso y se encontró con esta escena tan absurda

-Usted no conoce de lo que es capaz mi hija – Dijo Cecilia

-Si oficial, por desgracia, es muy viciosa a pesar de su juventud – Agregó Velasco

Caleb negó con la cabeza porque estas personas en su afán de liberar a su hija del problema eran capaces de hundir a la otra

-Tiene razón no conozco a su hija, sin embargo, soy consciente de que el club tiene cámaras y todo está grabado

Con esas palabras Caleb formó una gran grieta en la supuesta coartada que ofrecían estas personas y luego de un par de horas Lilly fue liberada

-Cuando me encuentre con Mafalda esta me va a escuchar - Dijo Velasco

Cecilia observaba a Lilly con preocupación porque ignoraban donde estaba Mafalda

-Papá, estoy segura de que mi hermana tiene una buena excusa para apagar su teléfono

Lilly no podía contener sus ganas de reírse porque a pesar de que fue llevada a la estación de policía, sentía que había ganado pensando en que en ese justo momento Mafalda debería estar siendo atormentada en ese momento por el pervertido que contrató

-¿Acaso sabes dónde está tu hermana? – Preguntó Velasco

-No sé nada papá – Respondió Lilly

-Lilly dime la verdad – Insistió Velasco

Lilly puso una expresión de incomodidad en su rostro como si ocultara algo y luego de un par de minutos suspiró con resignación y sus ojos se enrojecieron como si estuviera a punto de llorar

-La vi irse con un hombre – Dijo Lilly

Lilly se llevó las manos a su rostro y comenzó a llorar de forma escandalosa, lo cual perturbó a sus padres

-¡Me dijiste que se había desaparecido! – Dijo Cecilia

-Lo siento mucho por mentirte mamá, pero ella me pidió que la cubriera – Respondió Lilly

-Si hubiera sabido qué era capaz de incriminar a Joaquín, jamás lo hubiera hecho – Dijo Lilly

Velasco estaba muy enojado con Mafalda debido a las intrigas de Lilly y luego de un par de horas gracias a los contactos de Velasco logró que Lilly  fuera liberada, sin embargo, cuando regresaron a su casa y descubrieron que Mafalda no había regresado   se desató la ira de Velasco destrozando muchas de sus cosas

-Que ni se moleste en regresar esa sinvergüenza

-Papá, por favor contrólate, estoy segura de que algo le ocurrió – Insistió Lilly

-Lo que sea que le haya ocurrido a esa desvergonzada es debido a sus malas acciones – Respondió Velasco

Lilly observó el desastre en la habitación de Mafalda y se sonrió con malicia porque ahora que su hermana cumplió 18 años haría que la expulsaran de la familia definitivamente

-Dormí demasiado – Dijo Mafalda bostezando

El teléfono de Mafalda se había quedado sin batería y debido a que durante varias semanas tuvo que estudiar mucho para presentar los exámenes de admisión estaba agotada, por eso no se dio cuenta de que era casi mediodía cuando se despertó

-El almuerzo está listo, así que vamos a comer – Ordenó Eleonor

Mafalda estaba tan relajada que decidió comer en casa de su abuela antes de regresar con los Alcázar y fue la primera vez que tuvieron una conversación durante mucho tiempo, y aunque Eleonor era mujer de lengua mordaz, era una persona muy inteligente y culta y cuando llegó el momento de irse esta insistió en acompañarla

-No es necesario, abuela, ya te he molestado mucho – Dijo Mafalda

-Insisto – Respondió Eleonor de forma tajante

Mafalda estaba actuando de forma deliberada para ganarse la simpatía de su abuela, debido a que sabía que cuando regresara a su casa recibiría una reprimenda, sin embargo, esta vez sería diferente porque pondría a su abuela de su parte, solo faltaban un par de meses para irse de forma definitiva de la familia Alcázar

-¿Qué quieres estudiar? – Preguntó Eleonor

En su vida anterior ella tuvo que conformarse con estudiar administración porque todas sus perspectivas fueron truncadas por Lilly, pero luego descubrió su talento para la escritura, así que en esta vida seguiría sus sueños

-Voy a estudiar en la facultad de periodismo para ser un editor – Respondió Mafalda

En su vida anterior fue gracias a Joshua que pudo descubrir su pasión por la escritura, esta vez intentaría forjarse su camino sin usarlo como muleta porque no tenía intención de que sus destinos se cruzaran en esta vida

-¿Ya tienes listo tu ingreso a la universidad? – Preguntó Eleonor

-Estoy esperando por los resultados de las pruebas y voy a solicitar apoyo financiero en mi universidad soñada

Eleonor asintió en señal de aprobación porque estaba satisfecha con sus respuestas.

-En cualquier caso, nuestra familia no es tan pobre como para no poder pagar tus estudios universitarios – Respondió Eleonor

Las palabras de Eleonor le hicieron pensar a Mafalda en que necesitaba investigar más sobre los bienes de su abuela porque luego de su muerte en su vida pasada apareció un supuesto fondo universitario después de un serio conflicto con el abogado de Eleonor

-Abuela, debo regresar a mi casa – Dijo Mafalda

Mafalda de forma deliberada puso una expresión de preocupación en su rostro, lo cual no pasó desapercibido por Eleonor y eso la preocupó mucho pensando en lo que pasaría cuando regresara a su casa

-Voy contigo para explicarle a tus padres – Respondió Eleonor

Mafalda sabía que había ganado su simpatía aunque no esperaba que actuara de inmediato por eso se sorprendió cuando Eleonor insistió en acompañarla,  hicieron el viaje de regreso en medio de una conversación amena aunque aún eran distantes y cuando ella  entró en la casa de sus padres adoptivos se encontró con una escena caótica  sus cosas estaban esparcidas en la sala algunas habían sido destrozadas y  Lilly estaba hecha un desastre aparentemente suplicando y no paraba de llorar mientras era consolada por Velasco

-Papá, por favor ten piedad de mi hermana - Suplicó Lilly

Mafalda no tenía idea de lo que hablaban y porque había tanto caos en ese momento, no comprendía que había pasado porque a excepción del incidente de las fotos en su vida anterior,  nadie más tuvo problemas esa noche

-¿Dónde estabas? – Preguntó Cecilia con enojo

-Tu madre te hizo una pregunta – Gritó Velasco

-Tu hermana te necesitaba y apagaste tu teléfono – Gritó Velasco

-¡Eres una desvergonzada! - Gritó Cecilia

-¿Cómo pude criar a una cualquiera? - Preguntó Velasco

-Papá, por favor no le digas así a la hermana, ella solo tuvo un momento de confusión - Dijo Lilly

-Cuando esta familia te necesitaba, por el contrario, te estabas revolcando con un hombre - Dijo Velasco con mucho desdén

Mafalda no podía creer el descaro de estas personas, en especial de Lilly porque le tendió una trampa y como no le salió bien y tuvo problemas, la necesitaba para que sirviera como chivo expiatorio y de igual manera estaba ensuciando su reputación

-Hermana, comprendo que te gustara ese  hombre, pero como pudiste irte y dejarme sola – Dijo Lilly en medio de sollozos

Mafalda permanecía en silencio frente a estas viciosas personas con una cínica sonrisa en su rostro porque les tenía una sorpresa y era que tras ella venía entrando Eleonor a la casa y estaba muy disgustada con lo que acababa de escuchar

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