Capítulo VIII: Reencuentro parte 2

Lilly observaba al atractivo hombre que sujetaba la mano de Mafalda y estaba asombrada porque se trataba de Joshua su antiguo vecino y que apareciera en ese momento era un gran problema porque siempre le tuvo miedo porque él no era una persona fácil de manipular y, por el contrario, en el pasado siempre la exponía

-¡Joshua, tanto tiempo sin verte! – Dijo Lilly fingiendo emoción

Lilly alzó la voz para llamar la atención de su grupo de amistades y alertarlos de que había un problema y debían distraer a Joshua, el cual ahora tenía la bebida de Mafalda en su mano

-¿Quién eres? – Preguntó Joshua con frialdad

Joshua volvió su rostro en dirección a Lilly y la observó con indiferencia y en ningún momento soltó la bebida de Mafalda porque sospechaba que había algo malo con esta y se dio cuenta de que una de las amigas de Lilly hizo un movimiento para causar que esta se derramara

-No puedo creer que recuerdes a Mafalda, pero te hayas olvidado de mí – Se quejó Lilly

Para Lilly que Joshua dijera que no la recordaba era muy ofensivo y se llevó la mano a su pecho fingiendo estar afectada

-¿Por qué tendría que recordar quién eres tú? – Preguntó Joshua con sarcasmo

Joshua obviamente sabía que se trataba de Lilly y simplemente quería hacerla enojar y que mostrara su viciosa naturaleza

-Soy Lilly Alcázar - Dijo Lilly con suficiencia

Joshua puso una expresión en su rostro como si finalmente la recordara y la observó con molestia, lo cual avergonzó mucho a Lilly porque todos los presentes se dieron cuenta e incluso Mafalda esbozó una tímida sonrisa

-Ya te recuerdo, eras la niña que solía conspirar para meter en problemas a su hermana y que también creaba rumores falsos sobre mí – Respondió Joshua

Lilly se sonrió de forma incómoda porque las palabras de Joshua fueron como dagas para romper el animado ambiente

-Creo que malinterpretaste la situación Joshua porque no fui yo quien creó rumores maliciosos sobre ti - Dijo Lilly

Mafalda puso los ojos en blanco y negó con la cabeza porque ya imaginaba lo que venía a continuación, y era que Lilly la culparía de esos rumores

-Realmente no quiero escuchar tus tontas excusas – Dijo Joshua con indiferencia

Mafalda observaba con admiración a Joshua, el cual se marchaba dejando a todos atónitos debido a lo que acababa de ocurrir, en solo un par de minutos no solo la ayudó a resolver su problema con la bebida alterada, sino que también insultó a Lilly delante de sus amistades

-No sé por qué Joshua siempre ha odiado - Dijo Lilly lamentándose

Mafalda sabía que necesitaba fortalecerse, así como lo hizo Joshua y tener una actitud, arrogante y altiva delante de estas personas, porque en su vida anterior siempre fue muy sumisa y por eso todos a su alrededor se aprovecharon de ella

-No le hagas caso Lilly

-Joshua me humilló enfrente de mis amigos el día de mi cumpleaños - Se quejó Lilly

-Mi primo siempre ha sido un arrogante – Dijo Joaquín con desdén

Joaquín estaba disgustado porque notó que Mafalda observaba a Joshua con una expresión indescifrable en su rostro, lo cual no le gustó mucho, aunque tenía planeado casarse con Lilly, antes quería divertirse con la hija falsa de los Alcázar

-No me parece justo que me acuse porque todos saben que era Mafalda la que esparcía esos maliciosos rumores

Mafalda se encogió de hombros con resignación porque Lilly si no se hacía la víctima no estaba satisfecha

-¿Lilly sabías que difamar a una persona es un delito? – Preguntó Mafalda

Todos se volvieron para observar a Mafalda y era evidente que había cambiado porque en el pasado ella simplemente se quedaría callada, la expresión de Lilly era muy amarga porque nada estaba saliendo como ella había planeado

-Hermana, aunque te enojes sabes que lo hiciste y ahora Joshua me odia por tu culpa

-¡Por favor baja de tu tarima y deja el show!– Respondió Mafalda con impaciencia

Mafalda sabía que cuando llegara a la casa de los Alcázar probablemente sería castigada, pero ya no podía ser tan condescendiente con su Lilly y sus amigos

-Por más que lo intente nunca vamos a llevarnos bien – Dijo Lilly al borde de las lágrimas

Todos observaban a Mafalda con expresión de reproche como si el conflicto fuera únicamente su culpa, ignorando el hecho de que fue Lilly la que comenzó a esparcir los rumores

-Hay analizar el contenido de este vaso – Dijo Joshua

Joshua le entregó el vaso a Caleb, el cual ya sospechaba de que se trataba, y asintió con satisfacción porque este caso le ayudaría en su próxima evaluación de desempeño

-Tenías razón cuando dijiste que debía esperar y me encontraría con una sorpresa – Dijo Caleb

Mientras Joshua ayudaba a Mafalda, su amigo Caleb tuvo tiempo de observar el lugar y se dio cuenta de que estaba en lo cierto y que los maleantes que estaban buscando se encontraban en ese club nocturno planeando hacer de las suyas

-Te dije que tenía un presentimiento - Dijo Joshua con seguridad

-Debes irte antes de que lleguen mis compañeros – Dijo Caleb

Mafalda quería hablar con Joshua, sin embargo, sabía que este no era el lugar apropiado, pero sentía que tenía tanto tiempo sin verlo, que realmente lo extrañaba y mientras no le prestaban atención fue a buscarlo

-No te preocupes que mi amigo está esperando por ella – Dijo Deyanira

Lilly observaba como se alejaba la figura de Mafalda y sonreía porque a pesar de la ayuda de Joshua, de igual manera Mafalda no se salvaría de lo que había planeado para ella

-Espero que esta vez no haya errores -Respondió Lilly

-¿De qué estás hablando ustedes? – Preguntó Joaquín con curiosidad

-Es un asunto de chicas – Respondió Lilly con una amable sonrisa

Mafalda buscaba por todo el lugar, el problema es que el local nocturno estaba lleno y Joshua deliberadamente se ubicó en un lugar desde el cual no pudiera ser visto tan fácilmente

-¿Dónde estará Joshua? – Se preguntó Mafalda

Mafalda continuaba dando vueltas por el lugar y no podía encontrar a Joshua así decidió caminar hasta donde se encontraban los baños pensando en que quizás él se encontraba allí y se sorprendió porque no había nadie en los alrededores lo cual le produjo escalofríos, quiso irse, sin embargo, sintió como alguien la empujaba contra la pared y terminó golpeando su frente y aunque estaba aterrada se dio la vuelta y descubrió que se trataba del pervertido que la acosó en su vida anterior y que le tomó las fotos inapropiadas

-¿Buscas a alguien belleza? – Preguntó el hombre con lujuria

Mafalda tenía miedo y se preguntaba porque a pesar de que trató de evitar a esta persona de igual manera tuvo que encontrárselo, aunque a diferencia de su vida anterior, esta vez no estaba drogada y tenía la oportunidad de defenderse

-Ese no es tu asunto – Respondió con altivez

El hombre sonrió con malicia y se relamió los labios porque le gustaba cuando ellas intentaban defenderse y estaba muy complacido con la chica, que le enviaron esta vez

-No vas a escapar – Dijo con malicia

Mafalda se daba cuenta de que este hombre se acercaba peligrosamente y en un acto de supervivencia levantó su rodilla con mucha fuerza para darle en su entrepierna

-¡Maldita como se te ocurre hacerme esto! – Gritó el hombre

Por desgracia el golpe no era tan fuerte como ella suponía, aunque sí le dio la oportunidad de poner distancia entre ambos

-¡No te acerques o no respondo de lo que haga!– Le advirtió Mafalda

El hombre soltó una aterradora carcajada porque le parecía una chica tan frágil que no suponía ningún peligro

-¿Qué  me puedes hacer? – Preguntó con un tono de burla en su voz

Mafalda sabía que debía irse de ese lugar así que comenzó a aventarle todos los objetos que estaban al alcance de sus manos hasta que finalmente tuvo suerte y le asestó un golpe en la frente con un pesado cenicero y salió corriendo sin importarle la condición de este hombre porque era cuestión de supervivencia

-¡Mafalda espera un momento! -Dijo Joshua con preocupación

-No quise hacerlo Joshua – Dijo Mafalda muy alterada

Joshua observaba a la distancia al hombre cuya frente sangraba y se sonrió porque estaba preocupado por ella, pero se dio cuenta de que a esa tímida chica finalmente estaba aprendiendo que en la primera persona que debes confiar es en ti mismo

-Yo me encargo – Dijo Joshua de forma tajante

Mafalda lo observó con añoranza porque recordaba el tiempo en el cual fue su jefe y todos sus detalles hacia ella y se preguntaba como pudo ser tan ciega y no notar el profundo afecto que sentía por ella, por eso levantó su mano para tocar su rostro, pero la detuvo a mitad de camino al notar su expresión tan severa

-Joshua – Susurró Mafalda

-Por el amor de dios Mafalda vete de una vez – Dijo Joshua con impaciencia

Mafalda corrió en dirección a la salida de emergencia del local como si de ello dependiera su vida y luego recordó la tarjeta que le entregó el chofer, así que lo llamó y para su asombro se dio cuenta de que este ya la estaba esperando

-Suba al auto de prisa señorita Mafalda – Dijo el chofer

El chofer encendió el auto y se fue del lugar a gran velocidad mientras a lo  lejos se escuchaban las sirenas de la policía

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