Cap 5

Al otro lado de la ciudad, un hombre miraba las fotografías de lo sucedido. los vídeos habían sido eliminados por su orden y las fotografías eran la única evidencia que conservaban.

-Asi que esta es la linda esposa de Ponce, como es posible que no la haya tocado en tantos años. Pero si se acostaban con un sinfín de zorras.

-Señor, según nos dice nuestro informante, a Ponce le entregaron registros falsos. La hermana de la chica es la que tuvo todo ese sinfín de relaciones.

-Pobre muchacha y Moreno, ha realizado algún movimiento?

-Ya envío a investigar.

-Perfecto quiero que todo fluya, mi regreso será pronto. No quiero que la toquen téngala vigilada.

-Asi se hará.

...****************...

Cinco días después, Cindy estaba sentada frente a su tocador. Los resultados arrojaron que había sido drogada con un fuerte afrodisíaco.

Jacob no había dudado en llamarla, y comentarle la noticia y también le había enviado los resultados de los análisis, demostrando que se encontraba en óptimas condiciones,

Por su parte Hernando había estado pendiente de todos sus movimientos. Notando que Cindy estaba siendo seguida por dos hombres. Así que envió a varios escoltas a cuidarla. Si ellos pretendían volver a secuestrar a su esposa tendría trabajo que hacer.

Cindy había aceptado la invitación de Jacob a tomar un café, pues el quería volver a entablar la amistad que ellos tenían en el pasado, por su parte Cindy que todavía tenía sentimientos hacia el se sentía emocionada.

Se vistió de forma sencilla, unas zapatillas deportivas, unos pantalones y una camisa. Camino hacia su auto y emprendió su viaje.

Ella sabía que estaba siendo escoltada. primero habían sido dos hombre y después la cantidad aumento. Sin embargo eso no tenía importancia para ella.

Había perdido algo valioso, sin embargo había pasado con alguien que le agradaba, no recordaba nada del hecho, y pese a eso ella sentía una especie de hormigueo cuando fantaseaba con esa noche.

El ser virgen no la había alejado de la idea de autocomplacerse y contaba con varios juguetes no invasivos, los usaba en su habitacion cuando Hernando no estaba alli, pues no queria que el la escuchara, sin embargo, deseaba que unas manos calidas la guiaran al placer, pero su esposo no era esa persona.

Camino hasta el interior del restaurante y alli lo vio, el atractivo hombre que siempre le habia gustado, Jacob camino hasta ella, y la abrazo como nunca la habia abrazado, tenia años sin verla y ese abrazo era tan necesario para ambos.

Pese a ser un hombre de alta arcurnia y de sociedad, Jacob habia pasado desapercibido, tenia casi siete años fuera de la ciudad, fuera del pais, y nadie sabia que el habia regresado, por su parte Cindy pese a ser la esposa de un hombre conocido ella era mas una sirvienta que una esposa. Nisiquiera era considerada una esposa de adorno, pues Hernando lo habia mantenido secreto desde que ellos se casaron

-Que quieres comer? - Pregunto Jacob sabiendo cual seria su respuesta - Adivino un cafe cargado y un postre - ella asintio.

La camarera se acerco a ambos y tomo el pedido.

Cuando ambos vieron sus apreitivos las miradas de ambos se iluminaron, El postre de Cindy era un Brwnie con crema y Jacob habia pedido unas crepas con fruta.

Ellos comenzaron a comer y a compartir, sus charlas comenzaron hablaron de sus vidas, Jacob estaba muy animado Cindy por su parte lo escuchaba con atencion y compartia parte de su historia. Ella no queria contarle como Hernando la habia tratado, ni queria entrar en detalles sobre su virginidad.

El tiempo corrio y corrio, Cindy y Jacob hablaron durante mucho tiempo, estaban tan sumidos en su charla, que habian salido del lugar y habian caminado un largo tramo.

El tiempo habia pasado tan rapido que no habian notado que estaba empezando a oscurecer.

-Señora Ponce- los interrumpió un hombre mientras reian, el hombre iba vestido casual tenia un porte militar.

-Quien es usted? - Pregunto Jacob poniendo se frente a Cindy.

-Su esposo nos envio a cuidarla. Y dice que es hora de regresar a su casa.

Ambos miraron.

-Quien los envio?

-El señor Ponce, su esposo señora Ponce, nos pidio que la escoltaramos hasta la casa.

-Oh - Cindy dejo las palabras en su boca.

-A la señora Pulido, la escoltare yo con mi personal, pueden retirarse - sentencio Jacob.

Caminaron hasta el auto, seguidos por los hombres de Hernando y por los hombres de Jacob, el le pidio a ella sus llaves y se las paso a uno de los escoltas para que manejara el carro y el le pidio a Cindy que lo acompañara en el suyo.

Ambos iban en silencio, la interrupción los habia dejado perplejos a ambos, pero Jacob rompió el silencio.

- Sabias que sus hombres te seguian?

-No, no tenia idea, es mas crei que eran esos hombres.

-Mis hombres empezaron a cuidarte y despues aparecieron estos, ellos me informaron que eran personal de tu esposo.

-Enviaste hombres a seguirme sin consultarme antes. - Cindy estaba visiblemente molesta.

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