capitulo 4

Hasta eso el ya se estaba bajando el cierre del pantalón

_ Juan!! Que diablos estás haciendo suelta la!!

Gritaba enloquecida mientras lo empujó de la cama y cayó al suelo, él se levantó rápidamente intentando subir sus pantalones

_ esto no es lo que parece Ester amor ella tiene la culpa se me insinuó, entro sola al cuarto intenté sacarla, pero soy hombre tú me entiendes yo te amo a vos, eres mi vida créeme

Ester me levanto de los pelos y me arrastró hasta la cocina

_Maldita zorra te doy de tragar bastarda estás bajo mí techo y es así como me pagás!! Pero yo te voy a enseñar basura de mierda!!

en el camino ella logro agarrar la escoba y con él palo empezó a pegarme yo me logré soltar y esconderme debajo de la mesa y empezó a hincar con la punta de palo para que saliera mí a abu Petronà al ver todo esto intento quitarle la escoba y me decía que corra salí rápido al patio y me escondí en el gallinero donde me corté la frente con una chapa me quedé allí hasta que se hizo de noche llorando pensando en mí madre si ella me extrañaba o se había olvidado de mí pidiendo a Dios para que volviera a buscarme.

Ya tarde en medio de la oscuridad me escabulló para ingresar en la casa al migar al cuarto Petronà ya me esperaba con unos trapos y unas cremas para poder curar mis heridas me abrazo y empezó a llorar conmigo

_mí niña no llores Dios se acordará de nosotras tranquila todo esto va a pasar

_ por qué abu porque ellos son malos yo no hice nada yo no hice nada el me quiso hacer cosas

_ lo sé lose yo te creo ahora en adelante no debes separarte de mí por ningún motivo yo voy a cuidarte para que no se vuelva a acercar de nuevo

_ gracias abu te quiero mucho

_ yo también te quiero acuéstate mañana será otro día y tendremos que ver a esa mujer

_ bueno

De todo lo que viví ese día no pude dormir tenía miedo de lo que me haría Ester al otro día y aparte mí pequeño cuerpo dolía de los golpes, por el corte sentía que la frente me palpitaba y más aún pensar en ese horrible hombre tuve pesadillas, tenía miedo que entre en el cuarto y me agarré de nuevo.

Al la mañana me levanté temprano mí cuerpo dolía con mí abu Petronà preparamos el desayuno y limpiamos la casa Ester se levantó y al mirarme se veía que me tenía bronca empezó a decir que no me quería dentro de la casa mientras esté Juan por las tardes así que optó por dejarme fuera en el patio o el la vereda por horas hasta que sea la hora en que se hiban a su habitación a dormir y que nosotras tendríamos la puerta cerrada de la habitación y que si quería hacer mis necesidades tenía que llevar un balde al cuarto.

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