Capítulo 9

Grace se quitó la ropa pieza por pieza hasta que no le quedó ninguna. Estaba completamente desnuda. Realmente esperaba poder acostarse con Diego esta noche. Quería conquistarlo.

"¿Estás seguro de que no estás interesado en tocar mi cuerpo, Sam?", preguntó Grace, parpadeando y sonriéndole seductoramente.

Diego permaneció en silencio, simplemente mirando a Grace. Un momento después, caminó hacia ella, haciéndola sonreír abiertamente. Estaba segura de que se moría por tocarla.

Sin embargo, Grace se sorprendió por la acción de Diego. Él simplemente tomó su ropa y se la devolvió. "¡Ponte la ropa!".

Grace no podía entender por qué Diego no se sentía tentado por su belleza. Tenía pechos grandes y un trasero atractivo, y cada vez que salía con alguien, sus parejas se quedaban encantadas con su cuerpo.

"Pero Samuel..."

"Estoy muy cansado. Será mejor que vayas a casa". Como siempre, Diego habló con su característica mirada fría.

Eso enfadó mucho a Grace. ¿Acaso Diego no era normal por rechazar el placer que ella quería darle? Pero estaba casi segura de que él era un hombre normal. Su cuerpo era tan fuerte y musculoso. No era posible que no se sintiera atraído por las mujeres.

Grace se vio obligada a vestirse de nuevo. Sin decir una palabra, simplemente salió, dejando a Diego solo y haciendo un puchero. Tal vez se sentía humillada. Después de todo, había rebajado su autoestima al desnudarse frente a él. Pero él no parecía ni un poco interesado en tocarla.

Diego no tenía intención de ir tras ella, aunque sabía que ella estaba tratando de seducirlo. Simplemente cerró la puerta, aparentemente satisfecho de que ella hubiera salido de su casa.

"Ishh... podría haber venido detrás de mí y disculparse, pero simplemente cerró la puerta", se quejó Grace. Acababa de subir a su coche y esperaba que Diego la persiguiera y se disculpara. ¿No se les daba bien a los hombres disculparse?

Grace murmuró para sí misma: "Está bien, esta vez puedes ignorarme, Sam. Pero te aseguro que algún día te enamorarás perdidamente de mí".

Aunque estaba decepcionada de Diego, Grace no se daría por vencida en conquistarlo. Ella lo deseaba mucho.

...****************...

Mientras tanto, en un bar de Estados Unidos, el Sr. Leo estaba de fiesta con tres de sus colegas. Un guardaespaldas estaba fuera, protegiéndolo.

Como de costumbre, el Sr. Leo y sus colegas estaban acompañados por mujeres muy atractivas para satisfacer sus deseos.

Aunque ya tenía 55 años, el Sr. Leo todavía estaba en buena forma porque hacía ejercicio regularmente. Y, por supuesto, necesitaba la compañía de las mujeres.

¡Clink!

El Sr. Leo y sus colegas brindaron con pequeños vasos de alcohol. Cada uno de ellos estaba sentado en una silla, flanqueado por dos mujeres que sólo llevaban bragas.

"Hahaha... You are very clever at taking advantage of the situation". (Eres muy inteligente aprovechándote de la situación).

Uno de sus colegas se rió al escuchar la historia del Sr. Leo.

El Sr. Leo también se rió. "There are times when we don't need to jump straight in to get what we want. We can use a pawn to get what we want." (Hay veces que no necesitamos entrar directamente para conseguir lo que queremos. Podemos usar un peón para conseguir lo que queremos).

Tal vez el Sr. Leo quería decir que él y Diego tenían el mismo interés. Querían vengarse de la misma persona. Por lo tanto, no necesitaba involucrarse directamente. Dejaría que Diego hiciera el trabajo sucio y recogería los beneficios después.

¿Cuáles serían esos beneficios? Su venganza contra los cinco accionistas del Grupo Murphy sería satisfecha. Además, tendría la oportunidad de tomar el control de la empresa. Quería que Diego los matara y recuperara el Grupo Murphy. Después de eso, quería que su hija se casara con Diego.

El Grupo Murphy era la mayor empresa de Indonesia. A nivel mundial, se encontraba entre las 10 mayores. Sin duda, mucha gente lo codiciaba.

Veinte años atrás, el Grupo Murphy tenía 7 accionistas: el Sr. Abidzar, el Sr. Arthur, el Sr. Leo, el Sr. Aldo, el Sr. Ramos, el Sr. Nurdin y el Sr. Dani.

El accionista mayoritario en ese momento era el Sr. Abidzar, ya que él había fundado la empresa.

Pero los otros seis accionistas planeaban en secreto derrocar al Sr. Abidzar. Esto llevó a una disputa, en la que el Sr. Leo deseaba sustituir al Sr. Abidzar. Sin embargo, los otros cinco accionistas estuvieron de acuerdo en que el Sr. Arthur, el segundo mayor accionista, era quien debía ocupar el lugar del Sr. Abidzar. El plan de asesinato se tramó dos meses antes del incendio de la villa. Y el Sr. Leo estaba involucrado.

Fue esta disputa la que llevó a los otros cinco accionistas a destruir el negocio del Sr. Leo e incluso a amenazar su vida. Decidió mudarse a América, pidiendo dinero prestado al Sr. Abidzar para abrir un nuevo negocio.

Si le hubiera contado la verdad al Sr. Abidzar, diciéndole que su vida corría peligro, tal vez seguiría vivo. Pero el Sr. Leo optó por guardar silencio. Quería participar en el juego de los otros cinco accionistas. Que ellos mataran al Sr. Abidzar, él recogería los frutos más tarde.

Y ahora el Sr. Leo quería utilizar a Diego. Había creado un monstruo en Diego, entrenándolo para matar. Después de que Diego matara a los cinco accionistas y se casara con su hija, tendría grandes posibilidades de hacerse con el control del Grupo Murphy.

Diego ya había hecho más fuerte al clan Dark Knight y había expandido sus negocios ilegales.

El mundo era realmente cruel; a veces, el enemigo más peligroso era el que estaba más cerca de nosotros.

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