Capitulo 4 ADIOS ADIOS CONCIENCIA.

-Hey, despierta ¡¡vamos!! Yo… no sé que demonios hacer, no tengo experiencia en esto ¡¡carajo!!

Se reclamaba Luc un tanto desesperado con aquel chico en brazos aún con la conciencia aturdida, no mentía, Luc no tenía ni la menor idea de que hacer, jamás había pasado un celo con un Omega, incluso en el celo de su padre o hermana el no había tenido ningún tipo de instrucción.

Luc a pesar de tener 29 años de edad, jamás había estado con un Omega en celo, tampoco tenía la intención de hacerlo, era extremadamente cuidadoso en ese aspecto, jamás estaría con alguien que no le gustará al menos, cada que su Rut llegaba, el solo se encerraba en su habitación y esperaba que sus síntomas pasarán bajo la ducha fría, la necesidad de omegas no vivía en el de la manera en la que vivía en otros alfas, la insistencia de su padre por buscar un Omega dominante y casarse para poder darle un nieto alfa que pudiera heredar la fortuna de los Brennan era un tema que lo tenía harto, a el punto de despreciar la idea de hacerle el amor a un Omega y terminar marcándolo solo por darle el mero gusto a su padre.

Ahora mismo tenía a un Omega en celo en su mano y la poca cordura que tenía en su otra mano… no sabía que debía hacer, lo más viable sería llamar a un médico o incluso a la familia de aquel chico, no tenía un alfa eso podría saberlo ya que no llevaba una marca, tampoco tenía el aroma de propiedad de las feromonas de un alfa en el, era bonito, esbelto, perfecto, olía tan bien, no sabía cómo un Omega como el no tendría un alfa, ¿quien en su sano juicio no lo reclamaría como suyo…?

-Bien, bien, mira hagamos esto… -se repetía el mismo- vamos a mi auto y te llevaré al hospital si, allí seguro saben que hacer.. yo no sé que demonios hacer ante esto, no quiero perder la poca cordura que me queda.. lo siento.

Lo cargo en sus brazos, era más ligero de lo que se notaba, cruzo la calle y lo llevo a su auto, lo acomodo en el asiento del copiloto y sintió a este enterrarse en su cuello, le erizo la piel y solo atino a soltar un leve gemido para después encontrarse con los ojos rosados de Omega…

-No… hospital no, ellos no saben, no saben cómo tratarlo… -se hundió de nuevo en su cuello y aspiro aún más fuerte su aroma- ayúdame, porfavor ayúdame, duele, duele mucho, hace calor y duele…..

-Yo, no sé qué rayos hacer…no quiero hacer algo de lo que puedas arrepentirte después.. piénsalo el hospital es la mejor opción para ti ahora..

-Hueles tan bien, hueles como el mar.. por favor ayúdame…

El alfa no pudo responder solo sintió los labios contrarios estamparse contra los suyos… después su lengua buscando paso entre su boca, en ese momento el alfa perdió la cordura y la poca conciencia que le quedaba huyó a toda prisa mientras que Luc enredaba su brazo en la cintura de Luan y lo pegaba con fuerza a su cuerpo, para seguir buscando la lengua contraria con desesperación.