Cap #14

Cixi miraba fijamente a Miyu con una sonrisa. Seguía teniendo aquel palo de madera en las manos.

- ¿Crees que porque tienes un palo y porque tuviste suerte de derribar a esos inútiles te tendré miedo?-, se burló un poco Miyu después de recuperarse de la sorpresa, y al mismo tiempo que empezaba a desenrollar el látigo que tenía en la mano.

Cixi levantó el palo de madera y le dio una mirada rápida. Después sonrió y tiró el palo a un costado;

- para tratar con una inútil como tú-, y sonriendo burlonamente Cixi empezó a acercarse poco a poco a Miyu. - No tengo necesidad de valerme de nada.

Miyu al ver que Cixi se iba acercando, se empezó a sentir algo incómoda, pero no dejaría pasar la oportunidad de deshacerse de ella. Sin pensarlo dos veces, utilizó el látigo dirigiendo un golpe en dirección a Cixi. Pero ella rápidamente antepuso el brazo y lo detuvo, aprovechó y lo sostuvo con la mano. Las doncellas se habían acercado a Miyu, colocándose detrás de ella, mientras Miyu trataba de liberar el látigo.

Cixi sostenía el látigo con una mano, pero de un momento a otro tiró de ella fuertemente, logrando que Miyu cayera de cara al suelo, pero ella no soltó el látigo, con lo cual Cixi aprovechó para arrastrarla por el suelo.

Las doncellas reaccionaron rápidamente corriendo para tratar de empujar a Cixi, pero el zorrito que se encontraba mirando detrás de una puerta, corrió saliendo delante de ellas, no permitiendo así que se acerquen a Cixi. Gruñendo, mostrando los dientes con la intención de amenazar a las mujeres. Si se acercaban un poco más, les saltaría encima.

- buen chico, encárgate de ellas-, Cixi ordenó mientras seguía arrastrando a Miyu, quién había soltado el látigo cuando empezó a ser arrastrada, y Cixi había aprovechado para hacerse de ella y sostener a Miyu con ella.

- ¡No puedes hacerme esto, yo soy la esposa de tu padre!. ¿Crees que te perdonará que me lastimes? No eres más que una bastarda en esta casa, deberías desaparecer-, Miyu empezaba a gritar.

- La esposa de mi padre, claro. Pero Señora Miyu, ¿Qué dirá mi padre cuando sepa que intentaste matarme? Te guste o no, soy la hija de la mujer que mi padre amó, en cualquier caso, la bastarda sería otra. Si mal no recuerdo, no estás casada legalmente con mi padre y tu hijita fue solo el resultado del error de una noche, aunque para ser honesta, estoy segura de que tú ocasionaste con tus trucos sucios. En fin, no eres más que una sucia concubina-. Cixi se acercó a Miyu y la agarró del cabello que ya lo tenía desordenado por la caída y la arrastrada que le había dado.

- escúchame, puedo matarte ahora, al igual que a esas doncellas tuyas y luego a tu hija. Luego tomar el poder dentro de la casa, deshacerme de todos los que trabajan para ti, y luego solo debo decirle a mi padre que desapareciste. Depende de ti que eso no suceda, y para que veas que hablo en serio, te daré una muestra de lo que te espera-.

Cixi la volteó en el suelo y empezó a golpearla con el látigo, fueron solo 5 golpes, pero los azotes eran muy fuertes. Una de las doncellas trató de acercarse a Miyu, pero Suibian al notarlo saltó sobre ella dejándola en el suelo, y mostrando los colmillos.

- que buen cachorrito-, halagó Cixi mientras levantaba a una adolorida Miyu del suelo para sentarla en una silla. Ella se sentó en otra frente a ella, y puso el látigo en una mesa que se encontraba cerca.

- te propongo algo, te dejaré vivir. Pero a cambio harás todo lo que te pida, empezando por algo de dinero. Quiero que me des lo que me corresponde como la hija del gran general-.

Miyu estaba adolorida y ante las amenazas de Cixi, no tuvo de otra que aceptar todo lo que ella estaba pidiendo. Era la decisión más razonable en ese momento.

- acepto, solo déjame ir. Prometo que tendrás todo lo que pidas-, fue la respuesta de Miyu, aunque por dentro la estaba maldiciendo, e internamente juraba vengarse de ella.

- sabía decisión, madre-, dijo burlona Cixi antes de dirigirse a las doncellas que estaban presentes para decirles que se la lleven.

Las doncellas levantaron a Miyu y salieron del lugar lo más rápido posible.

- me las pagarás maldita bastarda. Juro que te mataré-, las maldiciones de Miyu eran constantes mientras las doncellas le aplicaban una crema en la herida que tenía ahora en la espalda.

Cuando Cixi y Suibian se quedaron solos, ella se acercó a él y lo agarró para tenerlo en sus brazos y acariciarlo.

- hiciste un buen trabajo zorrito. Gracias por la ayuda. Además, gracias a la imprudencia de esa mujer, resolvimos el tema económico. No tendré que salir a buscar trabajo. ¿No es genial? Debería aprovechar mi estadía en este mundo para unas largas vacaciones-.

- así que, resulta ser que no te gusta trabajar. ¿Quién lo diría?-, pensó el zorrito riendo mentalmente.

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Comments

Cruz Mejia

Cruz Mejia

Cortar de raíz el problema sería mejor, no darles la vuelta de vengarse esas mujeres son muy traicioneras🤬🤬
El príncipe se ríe por qué a Cixi no le gusta trabajar y apoco a él sí, no lo creo 🤣😂

2024-12-15

1

Rocio de jesus Navarro

Rocio de jesus Navarro

ahora va a tener que cuidarse las espaldas pero ya sabe a que atenerse

2025-04-09

0

Cruz Mejia

Cruz Mejia

Ahora entiendo porque quieren deshacerse de Cixi, es más la otra chica bien podría no ser hija del gran general 🤔

2024-12-15

3

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