CAPITULO 18

Llega Cassandra a tocar la puerta de una casa. Esta se hace un poco para atrás, se acomoda su bolso ,cuando abren.

—¡Ah!. Eres tu.—menciona algo molesta al ver de quien se trataba.

Siendo una señora de alrededor de unos 50 años, con un camisón y bata amarrada quien se abrazaba el estómago

—Buenas noches señora vine a verla para ver si sabía algo sobre el regreso de Ruben de San Agustín?. —dice Cassandra con emoción en su mirada.

La señora suspira con resignación.—sabía que vendrías a preguntar por el. Exactamente las dos meses que te dije que estaria aqui.—es que Ruben no me dio un tiempo exacto para su regreso.—menciona Cassandra con algo de pena.—perdóneme por molestarla a esta hora, es que vengo desde San Lorenzo, y después pasé a comprar algunas cosas para prepararle una cena en mi departamento y como regrese a dejarlas se me hizo tarde.—continúa.

La señora observa a esta por un momento para luego decirle:

—Sere sincera contigo porque si te traigo con esperanzas no te quitaré de encima.—¿A que se refiere?—pregunta Cassandra confundida.—¿Le paso algo malo a Ruben?—preocupada.

—el esta bien. Pero tu no lo estarás ahora con lo que te voy a decir.—esta se preocupa aun más, abrazándose el estómago.

—esa burbuja de fantasía en la que vives, que al salir embarazada de mi hijo, este te dijera que buscaría un trabajo para poder casarse y vivir, formando una familia hermosa, y que te ilusionaste a un más cuando te dio la notica de que habia consiguido un trabajo en San Agustín, donde el sueldo sería alto y el estaria ahorrandolo, y junto con tu sueldo, pronto conseguirían lo que habían prometido.

Cassandra confundida.

La señora hablaba con despreocupación.

—vives en un cuento de romance en donde el amor todo lo puede, pero eso es mentira. ¡Mi hijo te abandono!—esto causa en Cassandra un gran impacto en el corazón. Se abrazaba más fuerte el estómago. Incrédula ante esto:

—Me-me abandono?

—mi hijo nunca te tomó en serio.—continúa la señora.—este embarazo lo tomo por sorpresa y en cuanto se lo dijiste el formo un plan llenandote de ilusiones baratas para que no sospecharas nada. Ese supuesto viaje, fue su escape para deslindarse de toda responsabilidad.—Cassandra entre cierra los ojos sintiendo un mareo que lo controla tocandose la frente:

—así que solo me ilusiono haciéndome creer que podríamos hacer una familia. El fue mi primer amor, me entregué a él como una tonta al pensar que realmente me amaba. Sus palabras de amor, sus caricias...eran totalmente falsas.—decía con dolor mientras mira el piso

—pues si. Ya no ganaba nada con ocultarte la verdad. Solo te diré que fuiste una tonta al hacerte ilusiones, esto no funciona así, lo que el te hizo fue un accidente y nada más. Así que ni creeas que yo tomare la responsabilidad sobre ese niño que ni su mismo padre pudo tomar. A partir de este momento, tu ya no existes para nosotros.

Cassandra se queda callada por un momento para luego levantar la cabeza para voltear hacia esta con una sonrisa, pero con una mirada llena de dolor; se abrazaba con fuerza con ambas manos en su estomago para responderle:

—yo no necesito que me apoyen, y más el tipo de personas que solo piensan en si mismos y creen que pueden hacer lo que se les pega la gana sin tener alguna consecuencia. Por suerte mi hijo tendrá una madre que siempre lo apoyara y también lo hará entrar en razón cuando cometa un accidente, y no solo soloparlo, convirtiéndolo en un inmaduro irresponsable...—cuando de un de repente esta recibe una cachetada de la señora quien le menciona con coraje:

—¡No voy a permitir que me ofendas de esa manera y más en mi propia casa!—Cassandra se queda quieta por unos segundos para luego volver a sonreír.

La señora reacciona con coraje al ver como correspondia ante la acción.—a quien le quede el saco, que se lo ponga.—menciona Cassandra.

La señora al darse cuenta de lo que decía se hace un paso para atrás.

Cassandra se levanta para concluir:

—Buenas noches!—se gira a la derecha para irse caminando, mirándose su estómago mientras lo acariciaba y con la otra se acomodaba su bolso.

La señora llena de coraje termina por meterse a su casa azotando la puerta.

San Hidalgo...

En la madrugada...

En la recamara de Romualdo se encontraba Roxana boca abajo profundamente dormida; la sabana solo cubria su cuerpo desnudo hasta su trasero, con el completamente lleno de marcas y moretones.

Mientras que en el despacho:

—Espero que tu llamada sea para algo bueno.—siendo Romualdo con una bata entre amarrada dando a notar ese cuerpo robusto y muy bien marcado, con un cigarrillo en la mano.

—solo para avisarle que su pedido ya esta hecho. Mañana ire a entregarle las pruebas tal como usted lo pidió.—responde la persona con quien habla.

—eso espero.—advierte Romualdo.

—eso ya no volverá a pasar. Aprendí muy bien la lección.

Siendo Samuel quien habia llamado y mientras hablaba se le venía a la mente como había desquitado toda es impotencia con la cual cargaba, con esa pobre persona ;apretando con fuerza el teléfono....

—¡Maldito...,maldito...,maldito...,maldito,......

Pagaras por lo que hiciste!—decía con sumo coraje con cada apuñalada que le daba.—¡Por tu maldita culpa perdí lo que más amaba!, ¡Me hubieras matado a mi, porque a ella, porque...!, porqueeee!...

Estando dentro del automóvil del secretario quien este al encontrarse dentro, Samuel quien se había metido en el por los asientos de atrás, gracias al truco que Juan Daniel le había enseñado; lo habría tomado por sorpresa dando una apuñala directo al corazón quedando inerte en muy poco tiempo.

—mañana lo veremos.—concluye Romualdo, cuelga el teléfono para luego llevar su cigarrillo a la boca y soltar el humo de este.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play